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El IPC sube al 3,2% en marzo y el precio de los alimentos se modera al 4,3%

El Índice de Precios de Consumo (IPC) registra en marzo un aumento del 0,8% con respecto al mes anterior, mientras que su tasa interanual se elevó cuatro décimas, alcanzando el 3,2%. Este incremento se atribuye principalmente al aumento en los precios de la electricidad debido a la subida del IVA, así como al encarecimiento de los carburantes y los paquetes turísticos, que coincidieron con la celebración de la Semana Santa. Los datos, provenientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicados este viernes, confirman las proyecciones anticipadas a finales del mes pasado. Por otro lado, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas experimentó una desaceleración en su aumento interanual en marzo, situándose en un 4,3%, un punto menos que en febrero y el menor incremento desde noviembre de 2021. Este descenso se debe en gran medida a la reducción en los precios de legumbres, hortalizas y otros productos alimenticios. Además, la subida en los precios de la carne fue menos pronunciada que en marzo de 2023, lo que también influyó en esta moderación. Frente a la moderación en el grupo de alimentos, el grupo de vivienda incrementó 4,2 puntos su tasa anual, hasta el 1,5%, por el aumento de los precios de la electricidad; el del transporte elevó su tasa interanual medio punto, hasta el 2,9%, como consecuencia del encarecimiento de los carburantes para vehículos personales; y el de ocio y cultura registró una subida de un punto en su tasa anual, hasta el 3,8%, por el mayor coste de los paquetes turísticos. El precio del aceite de oliva se dispara un 70% El precio del aceite se dispara un 70% en el último año En tasa interanual (marzo de 2024 sobre el mismo mes de 2023), lo que más ha subido de precio…
Las principales asociaciones oleícolas denuncian que las catas generan incertidumbre en el sector por ser pruebas subjetivas y con elevada variabilidad de resultados Las asociaciones y empresas dedicadas a la elaboración y venta del aceite de oliva elevan la voz frente a la lluvia de críticas recibidas en torno a la fiabilidad de los criterios de selección y calidad del producto. Según consta en el informe “Los falsos mitos sobre el aceite de oliva virgen español”, elaborado por La Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva), el examen organoléptico, conocido genéricamente como “paneles de cata”, genera serios problemas de variabilidad de resultados. Puede dar el caso, por ejemplo, de que un equipo de catadores concreto tenga percepciones diferentes sobre un mismo aceite en momentos distintos. España cuenta con 2,7 millones de hectáreas dedicadas a la recogida y elaboración del aceite de oliva, y su valor económico se estima en más de 4.000 millones de euros cada año. Teniendo en cuenta la potencia comercial y monetaria del sector, parece lógico que salten las alarmas en relación con los criterios y procedimientos de calidad y venta de un producto que provoca un gasto de 30,1 euros per cápita al año dentro de nuestro país. Primitivo Fernández, director de Anierac Existen dos tipos de exámenes que regulan y controlan la calidad del aceite de oliva: el análisis fisicoquímico y el examen organoléptico. El primero aporta la parte objetiva y científica fruto de analizar el producto en un laboratorio; y el segundo se encarga de abrir la veda a las discrepancias y los debates, al tratarse de la valoración subjetiva y cuestionable del proceso, que se considera aporta imprecisión técnica e inseguridad jurídica. El examen…