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Brexit

Julio Bruno, inversor y empresario: "Londres ha perdido más de 750.000 trabajadores europeos desde el Brexit"

La salida de Reino Unido de la disciplina de la Unión Europea (UE), el famoso ‘Brexit’, ha tenido implicaciones directas en la actividad económica y en las relaciones con el resto de estados europeos. Uno de los focos de mayor conflicto es el empleo, y ya hay cerca de 6.000 españoles en situación ‘irregular’ a la espera de solución. Analizamos esta circunstancia con Julio Bruno, inversor y empresario, recientemente nombrado presidente del grupo Lío.  ¿Puede contarnos qué sucedió realmente con María, la malagueña que fue expulsada de Reino Unido tras volver de vacaciones?  María viajó para conocer al bebé de su hermana, y fueron solo cuatro días, pero a la vuelta no le dejaron entrar al país. Aunque el pasado 26 de diciembre, María presentó toda la documentación en la que se demostraba que trabaja y vive en Reino Unido, los funcionarios fronterizos no le dejaron acceder al país.  El nuevo sistema de inmigración es como el de otros muchos países, necesitamos un visado y una oferta de trabajo previa a la entrada en el país, así como hacer la tramitación de la visa antes de volar. Reino Unido ya no está dentro de Europa tal y como lo conocíamos, y, si no seguimos sus normas, seremos unos trabajadores ilegales. Hoy ya solo queda Irlanda si se quiere ir a un país de habla anglosajona y sentirse como en casa.  ¿Se trata de un caso aislado, o la expulsión de personas del Reino Unido empieza a ser cada vez más habitual?  Por lo que he leído, María había presentado su solicitud para el programa de asentamiento en Reino Unido, pero se lo habían rechazado por no haber presentado las pruebas suficientes, y, aunque había apelado, no podrá trabajar en Reino Unido hasta que la decisión sea definitiva.  Esta situación lo…
Los más de 350.000 españoles registrados en el Programa de Asentamiento podrán viajar con su DNI hasta 2025 Los viajeros españoles ya no pueden seguir utilizando el DNI como hasta ahora para viajar al Reino Unido. A partir de este viernes será necesario el pasaporte, además de la vacunación en regla, doble test o cuarentena, dependiendo de los casos, tal y como ha avanzado Europa Press. Aunque la salida del país de la Unión Europea se hizo efectiva el 1 de enero, se estableció un periodo de transición, en el que todavía podía usarse el DNI, que finalizó este jueves. A partir de ahora todos los ciudadanos que quieran visitar Reino Unido deberán contar con un pasaporte vigente, ya que el DNI dejará de ser un documento válido para entrar al país. Además, para entrar en Inglaterra es necesario contar con la pauta completa de vacunación, de lo contrario habrá que cumplir una cuarentena de diez días y realizarse dos PCR. En un mensaje en Twitter, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha recordado a quienes tengan intención de viajar a Reino Unido que "por exigencia de las autoridades británicas, a partir del 1 de octubre el pasaporte será necesario para los españoles y ciudadanos de la UE, el Espacio Económico Europeo (EEE) y Suiza". Los españoles que viajen a Reino Unido para hacer turismo o visitar familiares o amigos podrán hacerlo durante un periodo máximo de seis meses sin visado, lo mismo para realizar estudios de corta duración y actividades empresariales como conferencias. Para trabajar o para estudios que superen los seis meses es necesario tener una visa. Están exentos, al menos hasta 2025, los más de 350.000 españoles registrados en el Programa de Asentamiento, quienes lo hayan tramitado pero su caso aún no haya sido resuelto, quienes tengan un…
Manuel Muñiz llegó a la Secretaría de Estado de España Global [antigua Marca España] en enero de 2020, semanas antes de que estallase la pandemia a nivel mundial y al tiempo que se ampliaron las competencias de este organismo del Estado. A las labores ya tradicionales de reputación de país, se añadieron las de la Dirección General de Diplomacia Económica, la Dirección General de Estrategia y la Dirección General de Comunicación. Sobrevivió. Ahora, ya asentado, explica a Capital cómo se ve a España en el exterior en este crucial momento. ¿Cómo agasaja España en un encuentro bilateral? ¿Cuánto cuesta la promoción española en el exterior? La Secretaría de Estado cuenta actualmente con un presupuesto de unos 13 millones de euros para este año. Pero hay que destacar que la reputación país es un esfuerzo colectivo. Por ejemplo, en la campaña de Spain for sure, empresas como Aena, Adif o Iberia nos ayudan a difundirla voluntariamente. Además, el año pasado participaron una docena de embajadores honorarios como Rafa Nadal, Ana Botín o Fernando Alonso. Todos lo hicieron voluntariamente. Si esto se tuviese que tasar sería imposible asumir tal gasto por parte de ningún actor público ni privado. Sin embargo, estas campañas las construimos mediante colaboración, que es como se debe construir la reputación de un país. ¿Se ha empañado la imagen y la reputación de España con la gestión de la Covid-19? Nosotros no notamos que haya caído la imagen del país en el exterior. La pandemia es algo global que ha golpeado a todos los países del mundo y que ha supuesto un reto enorme de gestión a los mejores sistemas sanitarios y administrativos del mundo. El problema es que en España hemos tenido la tendencia insana de juzgar la gestión de nuestro país en los picos de la pandemia,…
Las exportaciones de bienes desde el Reino Unido hacia la Unión Europea (UE) durante el pasado mes de enero, el primero bajo el nuevo marco que regula las relaciones comerciales entre ambos bloques tras el 'Brexit', sumaron 8.100 millones de libras esterlinas (9.461 millones de euros), lo que representa una caída del 40,7% o de 5.600 millones de libras (6.540 millones de euros) respecto de diciembre de 2020, según la Oficina Nacional de Estadística (ONS). De su lado, las importaciones británicas procedentes de la UE también sufrieron un fuerte descenso en el primer mes de 2021, alcanzando un valor de 16.200 millones de libras (18.920 millones de euros), lo que implica una bajada del 28,8% respecto de diciembre, equivalente a un descenso de 6.600 millones de libras (7.708 millones de euros). En cuanto a las relaciones comerciales con países ajenos a la UE, las exportaciones del Reino Unido en enero sumaron 14.100 millones de libras (14.468 millones de euros), un 1,7% más que en diciembre, mientras que las importaciones disminuyeron un 12,7%, hasta 16.100 millones de libras (18.804 millones de euros). La ONS advirtió de que los datos comerciales de enero se han visto afectados, además de por el final del periodo de transición del Brexit, que provocó un aumento de las exportaciones e importaciones en los meses previos, por el segundo confinamiento a nivel nacional en Reino Unido. "Todos estos son factores potenciales que contribuyen a la caída del comercio de bienes de enero. Además, algunos de los datos de exportación de la UE estarán disponibles con menor rapidez con el nuevo sistema", apuntó la oficina estadística británica.
Por Gonzalo Cañete. Lo crea o no el lector, entender el tema del Brexit parece ser igual de complejo que entender el tema de la pandemia. Ambos asuntos tienen un origen difuso e, igualmente, un futuro incierto. Si nos basamos en los argumentos políticos que impulsaron el Brexit, podríamos encontrar multitud de referencias para explicar sus orígenes. Margaret Thatcher, en los años 90, manifestó su oposición a ceder la soberanía de su moneda, sus tipos de interés y su política monetaria a cargos que no hubiesen sido elegidos por el Parlamento británico. Hace pocos días, Michael Gove, miembro del gabinete de Gobierno, cerró su discurso en el parlamento británico diciendo “Este proyecto de ley nos permite retomar el control de nuestras leyes, fronteras y aguas”. Sin embargo, algunos malpensados han relacionado una serie de eventos que se produjeron allá por el año 2013 con el verdadero origen del Brexit. El diario Financial Times publicó una carta que el ex primer ministro británico David Cameron envió por aquel entonces Gonzalo Cañete al presidente de la Comisión Europea (CE), Herman Van Rompuy, solicitando que los fideicomisos de ultramar quedasen exentos de la nueva ley de control fiscal sobre las empresas en territorio europeo. Cameron estaba de acuerdo en la necesidad de implementar controles fiscales, pero argumentaba que esos controles podrían estandarizarse junto con Estados Unidos (y que esto pospondría el proceso). Argumentaba también que los fideicomisos no podían ser considerados como corporaciones, porque no lo eran. La UE rechazó sus peticiones, y David Cameron anunció poco después su intención de realizar un referéndum para abandonar la zona euro si era elegido primer ministro. La sombra de la sospecha sobre un posible conflicto de intereses surgió cuando, tras los papeles de Panamá filtrados por Mossack Fonseca, la prensa comenzó a preguntar a Cameron…
Antonio Garrigues Walker necesita poca presentación. Su carrera larga y exitosa es ampliamente conocida en España. Nacido en 1934, estudió Derecho en la actual Universidad Complutense de Madrid y se incorporó en 1954 al despacho que fundaron su padre y su tío. Desde entonces permaneció en él. Entre 1962 y 2014 ha sido su presidente y ha convertido el despacho en uno de los más importantes del mundo. Ha asesorado al Gobierno español y a grandes multinacionales en su aterrizaje en nuestras fronteras; a los gobiernos de Estados Unidos y Japón en sus relaciones con nuestro país; fue un político frustrado en su intento de conquistar el centro reformista liberal con Miquel Roca; ha alentado en España la lucha contra la corrupción impulsando el capítulo español de Transparencia Internacional; es presidente de honor de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD). En definitiva, se trata de una voz autorizada y prestigiosa para analizar la realidad que vive España. Cuando usted entró en el despacho, nuestro país estaba a punto de iniciar su milagro económico: la etapa de mayor crecimiento en nuestra historia impulsada por Alberto Ullastres. A partir de ahí, España emergió. Luego llegó la Transición, la democracia, hubo desempleo, crisis, de nuevo recuperación económica... ¿Cómo ve a España en la actualidad? Para responder a esa pregunta, tenemos que compararnos con el resto del mundo. Dramatizar la situación de España es irresponsable si no hacemos ese ejercicio. Hoy en día no estamos peor que Italia, Francia, Gran Bretaña o Alemania. Tenemos una calidad democrática muy aceptable, aunque sea perfectible. Contamos con un crecimiento económico limitado pero superior a la media de Europa. Poseemos un grado de convivencia razonable. Tenemos problemas, como todos. No hay ningún país que no tenga problemas serios. Hay una recesión económica; las sociedades se han…
Paul Romer (Denver, 1955) is the second of seven brothers, something that makes him feel so lucky and grateful which makes him meet at least twice a year with them. Sometimes, the reason is a great celebration, such as the Nobel Prize in Economics that he won in 2018 along with the American William Nordhaus. In Romer's case, his recognition came from his studies on the relationship of technological innovation with long-term economic growth: the benefits it brings to society that citizens work together and collaborate. It is the culmination of a career that began studying Mathematics at the University of Chicago. Years later he earned a PhD in Economics from that same university after completing his training at the MIT (Massachusetts Institute of Technology) and at the University of Queens. He has taught and researched at the Stanford Graduate School of Business and at the universities of Berkeley, Chicago and Rochester. He has been Chief Economist of the World Bank, founded the Marron Institute of Urban Management and has promoted the Charter Cities initiative, which seeks to help populations traditionally deprived of their rights to share the benefits of rapid urbanization. Romer has dedicated his career to studying the intersection between economy, innovation, technology and urban planning to accelerate human progress. He is currently Professor of Economics at the University of New York. In your lecture after receiving the Nobel Prize, you commented that you spent time studying Malthus Theory, which reads among other things there would be no food for everyone if population continued to grow at the same rate. Against this, you defend the power of innovation and the human mind to solve the problems of scarcity. Brought to the modern era, one could think of the policy of the only child in China or the fear of losing…
Paul Romer (Denver, 1955) es el segundo de siete hermanos, algo que le hace sentirse muy afortunado y agradecido; tanto, que se reúne al menos dos veces al año con ellos. En ocasiones, el motivo es una gran celebración, como el Premio Nobel de Economía que obtuvo en 2018 junto con el también norteamericano William Nordhaus. En el caso de Romer, su reconocimiento llegó por sus estudios en torno a la relación de la innovación tecnológica con el crecimiento económico a largo plazo: los beneficios que trae para la sociedad que los ciudadanos trabajen juntos y colaboren. Es el colofón a una carrera que empezó estudiando Matemáticas en la Universidad de Chicago. Años más tarde se doctoró en Económicas en esa misma universidad tras completar su formación en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y en la universidad de Queens. Ha dado clase e investigado en la escuela de negocios de Stanford y en las universidades de Berkeley, Chicago y Rochester. Ha sido economista jefe del Banco Mundial, ha fundado el Instituto de gestión urbanística Marron y ha impulsado la iniciativa de ciudades bajo estatuto, que busca ayudar a las poblaciones tradicionalmente privadas de sus derechos a compartir los beneficios de la rápida urbanización. Romer ha dedicado su carrera a estudiar la intersección entre economía, innovación, tecnología y urbanismo para acelerar el progreso humano. En la actualidad es profesor de Económicas en la Universidad de Nueva York. En su lección magistral tras recibir el Premio Nobel, comentaba que había dedicado tiempo a estudiar la Teoría de Malthus, según la cual no habría alimentos para todos si la población seguía creciendo al mismo ritmo. Frente a ello, usted defiende el poder de la innovación y la mente humana para resolver los problemas de escasez. Traído a la época moderna, podría pensarse…
El final de la larga travesía del Brexit parece que ya se divisa. La mayoría absoluta lograda en las pasadas elecciones en Reino Unido por Boris Johnson y el Partido Conservador, que sorprendió incluso hasta los más optimistas de la formación, permitirá, de una vez por todas, poner fin al periodo de incertidumbre que sobrevuela desde junio de 2016, y empezar a ejecutar un plan para el Brexit. No será hasta el 31 de enero cuando se abra un nuevo periodo en el que la UE y el Reino Unido deberán acordar la futura relación comercial entre ambos. Una nueva etapa en la que España se juega mucho: la relación bilateral comercial entre ambos países es, nada menos, de 60.000 millones de euros, además de que el país británico ha liderado los flujos de inversión directa extranjera (IED) en nuestro país, con más de 3.125 millones de euros, lo que supone más de 1.000 millones en inversión que el segundo clasificado, Estados Unidos, como demostró la quinta edición del Barómetro sobre clima y perspectivas de la inversión británica en España, estudio publicado por la Cámara de Comercio Británica. Todo ello en un periodo en el que la incertidumbre sobre la salida de la UE marcaba cualquier decisión de inversión o desinversión. Por ello, el próximo Gobierno español tiene que liderar las futuras negociaciones, algo demandado por nuestras empresas y expresado directamente a los responsables gubernamentales. El hueco que deja el Reino Unido debe ser ocupado por nuestro país. Es casi obligatorio que España presione para que los más de 77.000 millones de euros que las empresas españolas tienen destinados en Reino Unido y los más de 56.000 millones de euros que las compañías británicas invierten en nuestro país no se vean afectados. El acuerdo de salida que ha de aprobarse…
Nuestro número de abril, disponible en el quiosco y en este enlace (bit.ly/2UtPFRT), aborda las trampas del gasto público: el lío monumental en el que pueden introducirnos algunas políticas que se están anunciando en periodo electoral. Junto a él, analizamos el problema del paro: cómo es posible que en 1975 tuviéramos un desempleo del 3,7% y no hayamos vuelto a acercarnos a tasas tan bajas. El reto demográfico español y sus soluciones es otro de los temas que abordamos. También la reputación, preocupación creciente en empresas e instituciones de todo tipo. En empresas hablamos de la aerolínea IAG y sus desafíos con el Brexit; los retos de BBVA; por qué LinkedIn se ha convertido en el negocio que más crece de Microsoft; la estrategia de Facebook con Instagram; Amazon Prime, Tesla, el renacer de las cámaras en movimiento de GoPro... En Marketing analizamos si DAZN puede competir con Movistar+, y el creciente e imparable fenómeno de los superhéroes. En Innovación contamos los planes del Corredor Sudoeste Ibérico, una iniciativa prometedora para mejorar el negocio entre España y Portugal; la historia de Aciturri, surgida de un gallinero y convertida en una potente empresa del sector aeroespacial, con casi 1.500 empleados y 300 millones de facturación, y muchas historias más que se pueden ver en el sumario que está por debajo de estas líneas.