Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

corbatas

Y ahora, ¿qué hacemos con las corbatas?

"Lo que es más sorprendente es que todo el esfuerzo recaiga siempre del lado de los negocios y las empresas" Según la Oficina europea de Estadística Eurostat, el gasto que realizan los comercios y las Administraciones Públicas en energía supone apenas el 13% del total. Esto, llevado al terreno de las medidas aprobadas el pasado jueves en el Congreso, llama la atención por la importancia que tiene el comercio en la tan necesaria reactivación del consumo, algo que no va a ser fácil teniendo en cuenta los niveles de inflación en que nos movemos. No es la primera vez que se adoptan medidas ausentes de una evaluación previa del impacto real, o, lo que es lo mismo, no se deben adoptar decisiones que no estén avaladas por números. Según los mismos datos, la mayor concentración del consumo energético está en la industria y es ahí donde me quiero detener brevemente, para llamar la atención sobre la importancia que tiene en la actualidad mantener e impulsar nuestra actividad industrial. No solo para generar empleo, sino para recuperar una senda positiva de PIB, por lo que nos encontramos realmente ante una nueva regulación “placebo” y cuya imagen de marketing es “quítense la corbata”. Es cierto que en ocasiones hay que adoptar decisiones difíciles, como puede ser en los momentos actuales, pero lo que es más sorprendente es que todo el esfuerzo recaiga siempre del lado de los negocios y las empresas. La inflación va a provocar verdaderos estragos en el tejido empresarial, y, en cambio, las arcas de la Administración van a disponer de mayores ingresos que nunca provocado por el impacto de esta subida de precios en los impuestos. ¿Y no deberíamos imitar a Alemania y bajar los impuestos, precisamente para que la industria pueda asumir los costes energéticos? Nuestro escenario…