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Elon Musk dimitirá como CEO de Twitter cuando encuentre sustituto

El magnate afirma que dimitirá cuando encuentre a "alguien tan tonto" como para aceptar relevarle en la dirección de Twitter El multimillonario Elon Musk ha anunciado este martes su decisión de renunciar como consejero delegado de Twitter después de que el lunes perdiera una encuesta en la plataforma en la que preguntaba a los usuarios si debía dimitir del cargo, recoge Europa Press. "Renunciaré como CEO (consejero delegado) tan pronto como encuentre a alguien lo suficientemente tonto como para aceptar el puesto", ha aseverado Musk en respuesta al sondeo realizado en la red social que se saldó con un 57,5% de votos a favor de que abandone el cargo. En este sentido, ha sostenido que una vez encuentre a una persona que lo suceda, tan solo dirigirá los equipos de software así como los servidores. La encuesta publicada por el magnate el lunes tenía únicamente dos opciones, por lo que aparte del 57,5% que votó a favor de que abandone el cargo, otro 42,5% se mostró en contra de su salida como consejero delegado de la empresa. En el tuit de la consulta, Musk subrayó que acataría los resultados que salieran de ella. La dimisión de Musk como director ejecutivo de Twitter se da casi dos meses después de que se oficializara el acuerdo de compra de la compañía por 44.000 millones de dólares (41.000 millones de euros). Durante este tiempo, el multimillonario se ha visto en vuelto en varias políticas a raíz de sus decisiones al frente de la red social, entre las que destaca la reciente decisión de prohibir la promoción de otras redes sociales en su plataforma, que choca con su promesa de defender la libertad de expresión. Asimismo, durante el tiempo de Musk como máximo ejecutivo de Twitter, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha…
“La gente ha renunciado a pésimos trabajos que carecen de autonomía, variedad u oportunidades de crecimiento”  Mucho se ha hablado y escrito sobre la llamada “gran dimisión en EEUU”, un fenómeno que se atribuye a las consecuencias de la Covid-19, pero que para entender plenamente hay que considerarlo con unos antecedentes culturales, en los que el liderazgo se ha sobrevalorado frente a la gestión.  En 1977, el experto en liderazgo Abraham Zaleznik argumentó que los directivos y los líderes son fundamentalmente dos tipos de personas. Según su teoría, los líderes son audaces, visionarios e inspiradores; crean y articulan misiones y estrategias convincentes. Los gestores son sólo ejecutores, añadió, organizan a las personas y las tareas. Ya sea de forma intencionada o no, Zaleznik colocó a los líderes y al liderazgo en un pedestal y en comparación denigró las actividades mundanas de la gestión y de los gestores que las llevan a cabo.   Tanto los gurús de la gestión, como muchos directivos, han creado una noción del liderazgo que ha cautivado nuestra imaginación colectiva frente a las habilidades de la gestión del día a día, que es lo que las organizaciones necesitan desesperadamente. No se ha valorado, ni invertido en formar a nuestros directivos desde hace décadas en las capacidades y herramientas que necesitan para la gestión del día a día. En cambio, les hemos sometido a charlas y seminarios de liderazgos de todo tipo (transformacional, democrático, situacional, afiliativo, transaccional…), que poco o nada ayudan a resolver los asuntos que surgen en el día a día de la gestión en una organización. En cambio, hemos denigrado, como poco valiosas, las buenas prácticas de gestión porque no tienen el brillo académico, ni empresarial, en nuestra cultura, frente al liderazgo. Algo así como lo que hemos hecho, en este país, a lo largo…