Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

era digital

El euro cumple 20 años en circulación con vistas a la nueva era digital

La moneda única está pendiente del rediseño de los billetes previsto para 2024 por el Banco Central Europeo (BCE), que espera tener listo un primer prototipo digital en 2023 El euro cumple 20 años en circulación con la mirada puesta en la nueva era digital. A pesar de los altibajos vividos en sus primeros veinte años en los bolsillos de los ciudadanos, la divisa comunitaria se ha consolidado como la segunda moneda más utilizada en todo el mundo, aunque a considerable distancia del dólar, que mantiene sin discusión su hegemonía como moneda de reserva global, salvo en el emergente segmento de la emisión de bonos verdes, donde las emisiones denominadas en la moneda única lideran el mercado, informa Europa Press. Como reflejo de la confianza de los mercados, la cotización del euro en relación al dólar, que se mantiene ligeramente por encima de 1,13 dólares, ha experimentado una revalorización cercana al 27% desde su lanzamiento, a pesar de que en lo que va de 2021 acumule una depreciación próxima al 6% respecto al 'billete verde' ante las posturas opuestas del BCE, que se ha comprometido a no subir tipos en 2022, y de la Reserva Federal de EEUU, que podría subirlos hasta tres veces en 2022. El 2 de enero de 2002 el euro entraba en circulación a un precio de 0,8892 dólares, tres años después de que se produjese su lanzamiento en enero de 1999 como moneda virtual, logrando alcanzar esa jornada un máximo de 0,9066 dólares y cerrar la sesión en 0,932 dólares, con una revalorización intradía del 4,8%. De hecho, desde su puesta en circulación la cotización en los mercados de divisas emprendió una marcada tendencia alcista que, tras los titubeos iniciales que llevaron su cotización a un mínimo de 0,856 dólares el 1 de febrero de…
En 2007, Radiohead enseñó el camino para publicar un disco alejándose de la industria. Se titulaba In Rainbows, estaba autoproducido por el grupo y se vendió en Internet al precio que los usuarios quisieran pagar. Siguiendo ese ejemplo, y el de artistas nacionales como Amaral, Hombres G o Vetusta Morla, que abandonaron a grandes discográficas para montárselo por sí mismos, el trío de rock indie New Pull también ha demostrado que el yo me lo guiso yo me lo como funciona. “Antes nos llamábamos Pull. Pero al cambiar de formación se decidió variar el nombre y trabajar como no lo habíamos hecho nunca”, explica Marcelo Pull, voz y guitarra. “Llevo 17 años en la música y he pasado por diversas formaciones. Pero esta es la primera vez que optamos por hacerlo todo nosotros, sin firmar con ninguna discográfica”, añade. Este músico ha pasado por multinacionales, como Sony, y sabe las ventajas e inconvenientes de firmar un contrato con un sello discográfico. “El error es que no cumplen lo pactado. Te pueden decir muchas cosas, pero luego las harán dependiendo del tiempo que tengan. Puede que estén promocionando a otro artista más conocido. Entonces te dejarán olvidado. Por eso, cuando hace un año empezamos a dar conciertos con New Pull, ni se nos pasó por la cabeza hablar con las compañías. Vimos que lo podíamos hacer todo nosotros. Así teníamos el control del proyecto y  nos asegurábamos que cualquier dinero que entrara iría al grupo”, asegura Pull, que también es consciente de las ventajas que tiene formar parte de la industria. “Nuestro mayor problema es la falta de horas. Me gustaría que el día tuviera tres más para que nos diera tiempo a todo el trabajo que conlleva el lanzamiento de un disco. No se trata solo de tocar y vender…