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ferrocarril

Valentine Camusot (Rail Europe): "La industria ferroviaria debe seguir desempeñando un papel crucial en la conexión de las personas"

La industria ferroviaria europea sigue siendo un mercado clave para la movilidad ciudadana, aunque en los últimos años su rentabilidad ha sido puesta en duda Con más de 360.000 km, Europa es, tras América, el segundo continente con más kilómetros de vías férreas construidas. Teniendo en cuenta su pequeña superficie en relación al resto del mundo, salta a la vista la gran repercusión que ha tenido el transporte ferroviario en sus doscientos años de historia. A pesar de ello, al igual que ha sucedido con otras tecnologías a lo largo de la historia, ha ido perdiendo fuerza en beneficio de otros tipos de transporte, como los vehículos personales o la aviación. Pese a ello, la Unión Europea sigue considerando que es clave mantener las inversiones en este sector. Una inversión que decrece La UE cuenta con una de las redes ferroviarias más densas del mundo, aunque los sistemas ferroviarios nacionales varían según los países. El proceso de mejorar la compatibilidad de los sistemas ferroviarios nacionales de los Estados miembros de la UE comenzó en la década de 1990, con el objetivo final de desarrollar una red ferroviaria eficiente y competitiva a escala de la UE: el espacio ferroviario europeo único. Para el Consejo Europeo, la política ferroviaria "forma parte de la política de transportes de la UE, que tiene por objeto lograr una movilidad conectada, sostenible, inclusiva, segura y protegida dentro de la UE". Las cifras que dan desde Europa son interesantes, asegurando que "el 5,1% de la movilidad europea está proporcionada por los ferrocarriles, que solo emiten el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero". A pesar de que desde Bruselas existe un compromiso para mejorar y liberalizar la red ferroviaria continental, lo cierto es que las inversiones en la misma se han reducido en los últimos años.…