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Fotovoltaica

Fotovoltaica flotante: la nueva vía para generar energía en los embalses

"Los embalses de la península pueden ofrecer grandes superficies para la producción de electricidad fotovoltaica", por Rafael Esteban, director general de BayWa r.e. Projects España Los próximos años serán decisivos en la lucha contra el cambio climático. Hoy en día no cabe duda de que la energía renovable es un pilar fundamental para que la transición energética tenga éxito. En este sentido, los embalses de la península pueden ofrecer grandes superficies para la producción de electricidad renovable con sistemas fotovoltaicos flotantes. La Ley de Cambio Climático y Transición Energética del pasado mayo de 2021 establece una serie de objetivos para cumplir acuerdos internacionales y hacer frente al cambio climático. Para 2030 se espera que al menos el 74% de la generación de energía sea de origen renovable y alcanzar la neutralidad climática antes de 2050. Como consecuencia de ello, la generación de energía recaerá, cada vez más, en sistemas como la fotovoltaica o la eólica. Esta creciente dependencia de las energías renovables aumenta además la necesidad de un mayor despliegue de estas tecnologías. En esta búsqueda de espacios para generar energía, los sistemas fotovoltaicos flotantes ofrecen una alternativa interesante para crear nuevas vías de producción eléctrica. Las plantas fotovoltaicas flotantes existen en Asia desde hace varios años, incluso a gran escala. En la actualidad, con 320 megavatios (MWp), la mayor planta fotovoltaica se encuentra en China, al igual que las otras cinco plantas más grandes, con potencias entre 100 MWp y 150 MWp. En Europa, esta aplicación de la energía fotovoltaica se ha llevado a cabo principalmente en los Países Bajos, donde ya se están construyendo plantas fotovoltaicas flotantes a gran escala. Además, se espera que el mercado subvencionado por el gobierno crezca hasta los 2 gigavatios (GW) en 2023. Los proyectos fotovoltaicos flotantes en los Países Bajos también han…
Si dispone de 500 euros y no quiere tenerlos inactivos en el banco, está de suerte y ahora tal vez pueda invertirlos en renovables. Esta la apuesta de Fundeen, una startup procedente de Ávila, que acaba de obtener el 100% de la financiación de su primer proyecto, una instalación fotovoltaica en Málaga, en menos de 24 horas. El pasado enero, Fundeen obtuvo la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tras un largo proceso de casi 15 meses, convirtiendo a sus fundadores, los hermanos Nacho y Adrián Bautista, en los directivos más jóvenes de la historia de España en conseguirla. Fue un paso de gigante para una startup joven como Fundeen. "El crowdfunding de inversión es un negocio regulado en España y está supervisado por la CNMV, como cualquier otro producto de inversión que se pueda contratar en una entidad financiera", explica su consejero delegado, Nacho Bautista. Esta aprobación "aporta profesionalidad a nuestro servicio y confianza a nuestros inversores, que son para los que nos dejamos la piel en cada proyecto que evaluamos". La startup nació en 2017, tras recibir el galardón del programa de emprendimiento Santander Yuzz de la UAX, que les dio la oportunidad de viajar a Silicon Valley. La idea surge, como cuenta Nacho, con la convicción de que "nuestra generación tiene la responsabilidad de generar su propio impacto positivo en el medio ambiente, algo que se puede conseguir apoyando el desarrollo de tecnologías limpias. Es por eso por lo que Fundeen pretende democratizar la inversión en proyectos de energía renovable y hacerlo accesible a todos y cada uno de nosotros", apunta Bautista. Inversiones desde 500 euros, para construir un mundo renovable Fundeen busca "que todos los particulares puedan, si quieren, participar en el sector de las energías renovables, que, además de ser rentable, tiene un carácter…
El negocio era redondo. Los bancos estaban encantados en conceder hasta el 90% de la inversión en unos negocios que recibirán el cheque oficial de unas primas exageradas durante 25 años. Además, el desatino era todavía más increíble, ya que el Real Decreto no preveía una reducción gradual de las subvenciones cuando llegaran las mejoras tecnológicas, que naturalmente han llegado. De hecho, el coste de la generación fotovoltaica ha caído un 40% en poco más de tres años. Para terminar este despropósito que, sin duda, se reflejará poco a poco en la factura de la luz, el Gobierno, en otro alarde de ingenio, decidió que serían las Comunidades Autónomas quienes tendrían las competencias en la adjudicación de autorizaciones para levantar huertos solares. ¿Resultado? Un caldo de cultivo inmejorable para la aparición de viejos conocidos de nuestra picaresca: la especulación y el tráfico de influencias, que cambiaron el terreno de la recalificación urbanística por los permisos de conexión a la hora de las comisiones. Será la Justicia la que determine, o no, quién se saltó la Ley y concedió más permisos de los debidos. Pero mientras eso ocurre, las autoridades parece haber condenado a una tecnología que podría ser importante en la generación limpia del futuro (reducción de las primas en un 45% que da una rentabilidad del 8% según Industria, y negativa para el sector). Eso es al menos lo que piensan más allá de los Pirineos. Por ejemplo en Alemania, segunda potencia mundial en generación fotovoltaica, ya que allí la legislación sí se hizo con criterio, ya que se destinó el grueso de las subvenciones a promover instalaciones solares en los tejados para el autoconsumo de las familias. En cambio, en España, se subvenciona a un especulador cuyo mayor mérito es tener contactos en la Administración autonómica de turno.…