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La incertidumbre jurídica, otro reto para el alquiler residencial

“La seguridad jurídica debe contribuir a atenuar la volatilidad macroeconómica para que España siga siendo un polo de atracción de inversión inmobiliaria” Tras más de dos años convulsos marcados por la irrupción de la pandemia y el estallido de la guerra en Ucrania, todo parece indicar que el elevado nivel de incertidumbre con el que nos hemos habituado a convivir no va a remitir en los próximos trimestres. La evolución de las presiones inflacionistas y el incremento de los tipos de interés continuarán marcando el final de año y el comienzo del próximo.   La situación de partida del sector para afrontar este cambio de escenario macroeconómico es sólida. Los datos de la primera mitad de 2022 han continuado mostrando un importante dinamismo en el mercado inmobiliario, manteniendo la fortaleza demostrada para recuperarse del impacto de la crisis sanitaria.  Uno de los segmentos claves a la hora de consolidar la buena salud del sector, es el mercado de alquiler residencial, que lleva ya varios años atrayendo gran parte de la inversión inmobiliaria a través de figuras como el Build to Rent (BTR) o las nuevas formas de living, como el coliving o el cohousing. El mercado español para estos activos ha demostrado ser enormemente atractivo debido a la gran demanda potencial para este tipo de productos y su mayor competitividad en precios frente a otros mercados europeos.   No obstante, no podemos perder de vista que, sin perjuicio de sus fortalezas, este mercado, además de lidiar con el incremento general de los precios y el encarecimiento de la financiación se enfrenta a retos específicos como la escasez de suelo, la subida sostenida de los costes de construcción o la incertidumbre regulatoria.  Centrándonos en este último factor, recientemente se han adoptado en nuestro país medidas tendentes a la protección al arrendatario frente al…
“Cuando el subyacente de la inversión es la tecnología, conflictos como la guerra de Ucrania pueden incluso aumentar la demanda” La incertidumbre impulsa la inversión en tecnología  La invasión de Ucrania está impactando en la economía mundial. El conflicto y las tensiones geopolíticas han llevado a una gran incertidumbre en los mercados, tanto cotizados como de materias primas. Sectores como el energético, el metalúrgico y la producción de cereales, entre otros, se han visto especialmente afectados. Estas circunstancias, junto con el contexto macroeconómico actual, impactarán también a la inversión alternativa.  Actualmente los conflictos no son solamente militares, sino que se libran también en el ámbito económico y cibernético. Desde el inicio de la crisis está habiendo un aumento de la preocupación por la ciberseguridad, lo que ha incrementado el interés en los mercados por este tipo de compañías, y esto se ha notado especialmente en el mercado israelí de tecnología y de Venture Capital.  En este contexto, la subida de tipos de interés, que ya se está produciendo y seguirá incrementando, es especialmente relevante. Esta subida, que ya ha afectado a empresas cotizadas con importantes ajustes de valoración, va a verse replicada en los mercados privados, quizás en menor medida.  Concretamente, en lo que se refiere al Venture Capital el impacto afecta de forma distinta según la etapa de desarrollo en la que se encuentra la compañía: en empresas de desarrollo temprano (early stage) hemos apreciado ligeros ajustes en las valoraciones, que contrastan con ajustes más importantes que hemos observado en compañías tecnológicas en estadio de crecimiento (growth).   Gil Gidron, presidente de Cardumen Capital Asimismo, las subidas de tipos influyen en cómo los gestores de activos construyen sus carteras, con lo que a largo plazo se estima que la asignación de gestores en activos alternativos se modere. No obstante, la…
Madrid, 1 de octubre de 2020.- Informes y estadísticas con datos y cifras totalmente opuestas entre sí, mensajes contradictorios y, sobre todo, incertidumbre. Es lo que se respira entre los profesionales del sector inmobiliario, según explica el consultor Eduardo Molet. “Que estamos ante una crisis, es innegable, pero mesurar su magnitud es, en estos momentos, prácticamente imposible”. Por un lado, muchos anticipan un desplome del precio (un 10% ese año) y las operaciones de compraventa, con una recuperación lenta y en un horizonte lejano, 2023. Por otro, hay expertos que aseguran que la evolución no está siendo tan negativa como se esperaba al comienzo de la pandemia. En este sentido, aseguran que el alquiler lo está notando más, con caídas importantes en grandes ciudades como consecuencia del desplome del turismo, pero las ventas y precios se mantienen más o menos estables a pesar de las circunstancias. Todos están en lo cierto, explica Molet, y esto es posible porque “los cambios en el mercado inmobiliario son lentos, los precios no suben ni bajan drásticamente de un mes para otro, y la última crisis económica evidenció esto: se acumularon caídas durante años, y aunque ya se había salido de la crisis, la vivienda aún estaba recuperándose cuando se declaró la pandemia”. No obstante, advierte, “las contradicciones no ayudan a la confianza de potenciales compradores e inversores, y pueden ser tan dañinas como las circunstancias económicas actuales”. La incertidumbre domina el mercado Mientras dure la crisis, los precios caerán una media del 1% cada mes. Esta es la previsión que hace Eduardo Molet. “No parece extremadamente grave, pero si la pandemia y la actividad económica actual se mantiene durante dos años, se acumulará un desplome en el precio del 20%, y esto son palabras mayores”. Lo único seguro, aclara el consultor, es que hay mucha…
Asumir que el fracaso es una posibilidad de mejorar hacia otro éxito es una de las claves del método VUCA (volatilidad, incertidumbre –uncertainty en inglés–, complejidad y ambigüedad), que patentó la Armada estadounidense durante la Guerra Fría. Con él se buscaba formar personas preparadas para tolerar vivir en un marco de total incertidumbre y no dejar arrastrarse por él y sus dificultades. Pues bien: el entorno VUCA ha vuelto a la escena del mercado empresarial, en este caso, español, según transmiten distintas fuentes del mercado. “Ahora más que nunca”, dicen desde la compañía de recursos humanos Adecco. El coronavirus es el ejemplo perfecto de una crisis sobrevenida donde lo único claro es que no hay nada claro y que todo puede cambiar, probablemente para mal, en el caso de nuestro país. Según el Banco de España y el consenso de distintas fuentes empresariales, parece claro que el Producto Interior Bruto caerá más de un 10% y que el paro se dispararía cerca del 20%, hasta entre el 22% y el 25,5% incluso al cabo de 2020. No será la mayor cifra de paro de la historia del país, pero sí la caída más abrupta del PIB registrada desde la Guerra Civil (19,5%). Y eso que se trata de proyecciones económicas que están sujetas a las oscilaciones de un eventual rebrote sobre el que no hay certezas. La explicación del varapalo para España, en cualquiera de los escenarios, está en su exposición a actividades económicas vinculadas al consumo y el contacto humano, como la hostelería, el turismo y el comercio, entre las más afectadas por los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Según datos de Randstad, el país tiene en julio a 1,83 millones de personas en ERTE (el 10% de la población profesional), un 46% menos que en abril,…