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Los riesgos de la innovación

Juan M. Comas es periodista y consultor de Marketing y Comunicación. Decía Peter Druker (1909-2005) que "la empresa sólo tiene dos funciones funciones fundamentales: marketing e innovación". Y es que desde hace ya varias décadas, se viene hablando -y mucho- de innovación empresarial, aunque también es verdad que son pocos los que consiguen llevar a cabo procesos realmente innovadores en las organizaciones. "La innovación no es crear una tecnología sino aplicar la ya existente para que las empresas mejoren sus procesos y sean capaces de crear productos diferenciados que aporten valor al cliente" Pero lamentablemente, "la innovación no garantiza la supervivencia de una empresa o proyecto empresarial porque hasta que se convierte en un negocio exitoso tiene que atravesar etapas tan difíciles como el valle de la muerte (death valley)". Es más -y pocas veces se comenta- la innovación puede ser el camino más rápido hacia el fracaso. Cuenta José María Sainz de Vicuña en su libro Crear una empresa en la práctica (Ed. Esic) el caso de tres empresas que sufrieron en sus propias carnes eso de innovar y no alcanzar el resultado previsto: 1) La primera de ellas fue Michelin. La multinacional francesa creó una rueda que permitía seguir conduciendo durante 160 Kms. después de un pinchazo pero los talleres no estaban preparados para reparar ese sistema de ruedas ir o que los clientes tenían que comprar unas nuevas cada vez que tenían un problema. 2) El segundo caso nos remite a otra multinacional, Philips. Sus ingenieros desarrollaron la televisión de alta definición cuando las cadenas de televisión no producían o retransmitían contenidos de este tipo. 3) El tercer caso lo protagonizó Nokia, mientras competía con su rival Ericsson por ser la primera en lanzar los prototipos de teléfonos 3G. Las operadoras móviles no estaban preparadas por aquel…
¿Por qué proyectos como Mide no han triunfado en España? Ha fallado el pegamento. Cada uno tiraba por su lado, pero la Comunidad de Madrid hace muchas cosas; también las empresas y las universidades. El ecosistema que el MIT ha puesto en marcha en Boston se ha construido observando que, o trabajan juntos los grandes grupos de interés (emprendedores, empresas, sector público), o el impacto acaba diluyéndose. No es fácil juntar a todos. Tenemos mucho interés en que salga. Trabajando juntos, lo vamos a conseguir. ¿Cómo ha sido su experiencia en Calidad Pascual? Pascual ha sido una compañía tremendamente innovadora desde el principio. Su fundador, Tomás Pascual, inventó el brick. Permitía mantener la leche durante meses; antes solo aguantaba dos días en la nevera. El brick se almacena con facilidad y puede llevarse a todos lados. También cambió el mercado al mezclar leche y zumo en el bifrutas. La crisis provocó que la compañía tomara menos riesgos. Había que recuperar ese espíritu innovador: ser motor, agitar las cosas; sacar lo bueno de la gente. Y en esta compañía hay un talento fantástico. ¿Cómo está funcionando? Pusimos en marcha Pascual Startup. En la primera edición, la de 2016, recibimos 252 proyectos de fuera. Proyectos fantásticos. En la segunda han llegado 360. En paralelo hemos creado una iniciativa de intraemprendimiento. Nuestros empleados nos dijeron que querían participar. Se han unido trabajadores de todas las áreas de la compañía. Desde septiembre hemos recogido 600 ideas relacionadas con productos y servicios, internacionalización, nuevos negocios y personas, la vida de la empresa. El que más contribuciones ha hecho es un responsable de almacén de Asturias. Este grado de participación anima mucho. Empoderar a la gente para que pueda liderar es muy motivante para ellos. ¿Cómo se organiza el trabajo? Se presentan las ideas a unos mentores…
Japón estima que la mitad de todos los trabajos del país podrán ser llevados a cabo por sistema de inteligencia artificial antes de 20 años”, afirma José María Azcárate, socio de Strategy Big Data. La incertidumbre campa a sus anchas en este campo. Hay quien minimiza el impacto de las máquinas sobre el empleo. Otros son de la opinión que las empresas ya cotizan por su uso pagando diferentes impuestos. También hay quien defiende que habrá que hacer algo o si no, el sistema de bienestar, tal y como lo conocemos, no será viable. Por tanto, son muchas las dudas que se plantean. “Tenemos que revisar todas las actividades productivas que se desarrollan actualmente y hacer una evaluación de en qué momento del tiempo estimamos van a ser realizadas por robots igual o mejor. En base a este análisis tendremos que ver cómo reestructuramos cada una de esas industrias y sectores y cómo vamos cambiando la formación en las escuelas y en las universidades para reorientarlas hacia esta nueva revolución a la que yo llamo la era de la Inteligencia Artificial”, indica Ángel Sánchez Aristi, colaborador de Strategy Big Data. Que los avances tecnológicos están generando una economía con unos costes marginales cada vez más bajos es una realidad. “Por tanto, los sectores económicos tradicionalmente más intensivos en mano de obra están cada vez mucho más intensivos en capital”, asegura Demetrio Barragán, profesor de IE Business School y consejero de Strategy Big Data. Y añade: “Este fenómeno se extenderá a todas las industrias. Un buen ejemplo serían empresas de fondos de inversión que ya hoy no utilizan brokers, sino que aplican algoritmos para optimizar la rentabilidad de sus clientes”. ¿Por dónde deben ir los tiros “El problema, que no la solución, se simplifica si pensamos en puestos de trabajo en…
solo la mitad de las firmas y de sus directores generales se encuentran capacitados para enfrentarse a ella. “Una de cada cuatro compañías de sectores como servicios, industrial, farmacéutico, energético, comercio, financiero o administraciones está ya apostando por la digitalización de forma proactiva, aprovechando las nuevas capacidades basadas en tecnologías como IoT, Cloud, seguridad y analítica de datos para optimizar sus operaciones, acelerar la innovación y crear nuevas experiencias de usuario”, afirma José Manuel Petisco, director general de Cisco España. Palabras que fueron pronunciadas durante la conferencia inaugural de Cisco Connect 2016, en la que también subrayó que “la transformación digital tiene el potencial de remodelar el mercado con mayor rapidez que cualquier otro impulsor conocido. Sus beneficios impactarán en el modelo productivo y social de una forma antes inimaginable”. ¿Y cuáles son las tendencias clave? Según una encuesta de Adigital, el móvil es la principal para el 90% de los encuestados, seguida por la experiencia de usuario (73%) y la gestión del big data (50%). “Tenemos ante nosotros una oportunidad sin igual que ofrece nuevos caminos a usuarios y compañías que no debemos dejar escapar”, señala Ángel Echevarría, director general del Grupo Entelgy. Un dato: el retraso de un solo segundo en el tiempo de carga de una página web puede desconectar al 16% de los clientes que en un principio tenían la intención de realizar una compra online, estiman desde Interxion. De ahí que una de las preocupaciones de los responsables empresariales para mantener la continuidad de su negocio sea la conectividad que les otorga su centro de datos, su seguridad y la disponibilidad ante posibles fallos. ¿Cuál es la situación? Atendiendo a un estudio de la Fundación Orange, una gran parte de las empresas “se encuentra en una etapa de adolescencia en la adopción de las soluciones…
Los recortes en el gasto público y la caída de la inversión privada han vuelto a ensanchar progresivamente nuestra brecha con Europa. En términos de convergencia, es más de un decenio perdido”, se lamenta Jorge Barrero, director General de Cotec en el último informe de la fundación. Según los datos del INE, el gasto interno fue de 12.821 millones de euros, un descenso del 1,5% respecto al año anterior, lo que representa el 1,23% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 1,26% de 2013. “Se mantiene así la tendencia que se inició en 2009, aunque con una reducción en el ritmo de descenso, que en el 2013 fue del 2,8% y en 2012 del 5,6%”, apuntan desde Cotec. Si echamos la vista atrás hasta 2010, el descenso acumulado llega al 12%. “La actividad está cayendo en casi todos los indicadores. La media europea está en el 2% del PIB y ese era el objetivo de España para 2020, pero lo números no pintan bien”, advierte Carlos Andreu, profesor de EAE Business School y socio de Acker & Partners. El informe ‘La inversión en I+D+i’ de la citada escuela de negocios pone de manifiesto que la realizada por las empresas (un 53% del total) cayó un 1,77% respecto a 2013, un 1,13% si hablamos de las instituciones de enseñanza superior (28%), y un 1,14% en las administraciones públicas (19%). “España es la quinta economía de la UE. Sin embargo, esta posición no se mantiene en ninguno de los indicadores que tienen que ver con I+D+i como el número de empresas innovadoras, gasto, o porcentaje de financiación privada”, manifiesta Juan Gascón, director de Servicios y Contenidos Digitales en Ametic. Deficiencias a corregir. Según Jorge Barrero, entre otras, “la baja participación del sector privado en la ejecución de las actividades de I+D+i, la…
días de vino y rosas. Pero los males económicos de los españoles y otros problemas intrínsecos, como el intrusismo, provocaron un descenso del 18% en las cifras. A pesar de ello, hablamos de un área que realiza 65.000 intervenciones al año y que ingresa más de 300 millones de euros. Pero estos datos no esconden los problemas por los que han pasado diversas firmas de renombre. Los tiempos han cambiado. A los clientes ya no les vale cualquier cosa. Tampoco están dispuestos a pagar lo que se les pida. Ahora buscan calidad, innovación y un precio ajustado a las circunstancias económicas. Algunas empresas no han sabido adaptarse a estas nuevas normas de juego que dicta el consumidor y lo están pagando. Por fortuna, otras compañías sí que han actuado de forma inteligente y se han convertido en los nuevos referentes del sector. Uno de esos actores que ahora manda en la medicina y en la cirugía plástica es Clínicas Zurich. Nacida en 2009, la corporación ha logrado mantener crecimientos anuales del 80% en ingresos y del 28% en beneficios antes de impuestos. Gracias a la buena marcha de los negocios, ha sido capaz de ampliar su red de clínicas y establecerse en la mayoría de las ciudades españolas. En la actualidad, cuenta con centros en Madrid, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca, Sevilla, Málaga y Zaragoza. Los responsables de Clínicas Zurich están tan convencidos de su éxito que han desarrollado un ambicioso plan de expansión en España que pasa por la apertura de 21 clínicas hasta 2018. Pero, ¿cuál es el modelo de estos establecimientos médicos que han sabido captar a un consumidor mucho más conservador e informado? La clave se encuentra en que Clínicas Zurich supo irrumpir en un sector estancado con un método de negocio revolucionario, que se apoya…