Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Marcelo Tamargo

Marcelo Tamargo: “Para una empresa el arbitraje no es caro”

¿Hay una Justicia de dos velocidades en España? Claramente. Hay sitios muy rápidos y otros muy lentos. Lo lento a veces sale caro; lo rápido, a veces, también sale caro. La Justicia es un organismo público que tiene unas carencias, depende siempre mucho del aspecto personal, de la persona que tiene que mirar el procedimiento, del agente judicial que tiene que llevar el trámite. Es una Justicia decimonónica, una administración muy lenta, y costosa. Si fuera ministro de Justicia, ¿qué pasos daría para hacerla más eficaz? Erradicaría su funcionamiento decimonónico. Los jueces lo son por oposiciones, como un inspector de Hacienda. Habría que distribuir la carga de trabajo. Hay juzgados en Madrid que llevan 4.000 casos al año y otros que están en la misma posición, en Gijón, llevan 500. Los jueces tienen que tener experiencia. Yo no puedo ir a un juzgado y encontrarme a un juez en prácticas. La justicia está mal porque la hemos hecho mal. Eso, a veces, también interesa. ¿Por qué? Porque en un procedimiento judicial hay dos partes. Y, a veces, se litiga sabiendo que no se va a tener la razón. Entonces interesa que la cosa vaya despacio. Sería positivo que hubiera una Justicia más profesional en la que los jueces no tenga solamente una formación de oposición sino que hayan estado diez años trabajando en un despacho como sucede en Estados Unidos. Eso les daría mucha visión de cara a un futuro. Hablando de Estados Unidos, ¿qué importaría del sistema anglosajón? Darle más relevancia al arbitraje. Es una justicia privada que se basa en mecanismos controlables y que nos daría más flexibilidad y agilidad. Yo especializaría los juzgados por materias. No puede ser que en la misma sala haya una vista sobre un producto financiero complejo y, una hora antes, la disolución…