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Pau Gasol

Pau Gasol, la conexión perfecta entre cuerpo y mente para llegar a lo más alto

Por José Francisco Rodríguez. Es el único español en poseer dos anillos en la competición masculina de la NBA (2009 y 2010) y este 2021 celebra su 20 aniversario en la liga de baloncesto más aclamada y seguida del mundo. ¿Cuál es la receta para mantenerse en la cumbre deportiva durante tanto tiempo? En el deporte profesional los éxitos son muy fugaces. Es por eso que la constancia, el esfuerzo y el trabajo duro son algunos de los valores más codiciados. Para ser un atleta realmente destacado no se trata de brillar un día, sino de mantenerse al más alto nivel durante un periodo largo de tiempo. Un ejemplo de esto lo tenemos en Rafa Nadal, que ha superado lesiones y otras dificultades y sigue estando entre los mejores del mundo. No creo que exista una receta única: la salud tiene que acompañar y es muy importante que el atleta desarrolle un estilo de vida saludable para rendir al máximo nivel. En el ámbito del bienestar emocional, por ejemplo, es clave cultivar la fortaleza mental que te empuje a soportar la presión de la alta competición, a ser justo con tus compañeros, adaptarte a los cambios, etc. Si no hay equilibrio entre el cuerpo y la mente no se puede llegar a lo más alto y mucho menos mantenerse ahí. Asimismo, es importante prestar atención al descanso y a la correcta alimentación para poder rendir al máximo nivel. Habla de compañerismo, de flexibilidad y de equilibrio entre cuerpo y mente, aspectos que van más allá de lo deportivo puramente y que también tiene una gran vinculación con el mundo de la empresa. No obstante, por su profesión, ha tenido que vivir una adaptabilidad continua entre un equipo y otro. ¿Son estas las aptitudes blandas que ha de tener una persona…
Estos últimos días estamos oyendo mucho el término “nueva realidad”. A nadie se le escapa que esta pandemia, que ha afectado a todos los países por igual en mayor o menor medida, supondrá un cambio en las reglas del juego y un replanteamiento en muchos de los aspectos que, hasta el momento, dábamos por sentados. Vivimos momentos de incertidumbre donde, en ocasiones, el miedo y las inseguridades se apoderan de nosotros y llegan a paralizarnos. Pero, por muy contradictoria que suene la frase, la adversidad también puede convertirse en una oportunidad, y un caldo de cultivo donde los verdaderos liderazgos emergen. Mi buen amigo, Kobe Bryant, solía decir: “Todo lo negativo: presión, retos… Todo es una oportunidad para mí de levantarme y crecer”. Y precisamente así es como podemos distinguir al verdadero líder: aquel que es capaz de convertir la adversidad en un estímulo transformador, en un motor de cambio. Pero no solo eso, sino que un verdadero líder también sabe transmitir al resto de su equipo esa inquietud y conseguir su implicación en el logro de ciertos objetivos.  Cuando aterricé por primera vez en Los Ángeles, recuerdo que era tarde y lo primero que hice fue ir al hotel a descansar. Durante el trayecto, me escribió Kobe para preguntarme por mi llegada. Yo le agradecí el interés. Lo que nunca podía imaginarme es que, poco después de mi llegada, el líder del equipo llamaría a mi puerta para darme la bienvenida. Estuvimos hablando un rato y enseguida me trasladó sus intenciones. Quería ganar el anillo y, para ello, contaba conmigo. Definitivamente, ese gesto me marcó enormemente y me acompañó en cada minuto disputado en pista durante esa temporada.  El liderazgo tiene mucha parte de actitud, que se pone en evidencia a través de las acciones y se vuelve contagiosa…