Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Suiza

La fórmula de Suiza contra la inflación

El control de la emisión monetaria y el aporte de liquidez en momentos puntuales de crisis son algunas de las recetas de Suiza para equilibrar los precios Suiza siempre ha sido un oasis de estabilidad económica en el corazón de Europa. Y en los últimos dos años de incertidumbre global ha vuelto a demostrar sus galones. Los helvéticos han logrado controlar la inflación, evitando repercutir las consecuencias de la subida de los precios a sus ciudadanos. Una política monetaria menos agresiva La Confederación Suiza cuenta con una barrera inicial que a priori podría tornarse en un impedimento comercial, como es el hecho de poseer una moneda distinta a la del resto de sus convecinos europeos más cercanos. Aunque esta situación también otorga cierta ventaja, porque los helvéticos no dependen de las decisiones Banco Central Europeo, que a su vez está influenciado por las políticas monetarias que llegan desde la Reserva Federal Americana. Los suizos aprovechan esta autonomía monetaria para utilizar una de sus primeras claves de la fórmula contra la inflación: el control de la emisión monetaria. A diferencia de la zona euro, que ha basado su estrategia en estimular el crecimiento a base de inflar la moneda común, Suiza ha apostado por aportar liquidez de forma puntual en un momento de crisis excepcional. Esta receta no es una novedad de 2023. El banco central practicó una política expansionista en 2020, pero no realizó grandes cambios en 2021 y, a lo largo de 2022, procedió a retirar los estímulos de forma rápida. Esta política de control de la emisión monetaria ha permitido al Swiss National Bank equilibrar los precios en tiempos de normalidad y prepararse para los momentos de crisis, a diferencia de la fórmula europea, cuya consecuencia ha sido el sobrecalentamiento de la economía, que ha provocado un huracán…
El presidente de la Confederación helvética, Alain Berset, ha informado este domingo de la compra del banco suizo Credit Suisse por parte del banco UBS, en una operació valorada en unos 3.000 millones de euros al cambio actual, y ha dado cuenta de que el Gobierno garantizó el jueves 100.000 millones de francos suizos para la liquidez del banco. El Gobierno suizo ha decidido ante la situación de inestabilidad y la falta de confianza en la entidad "apoyar la compra de Credit Suisse por parte de UBS", ha apuntado Berset en rueda de prensa desde el Palacio Federal de Berna. "La situación es conocida, Credit Suisse es uno de los 30 bancos sistémicos a nivel mundial. Es uno de los dos principales bancos del país. Por lo tanto, no solo es decisivo para Suiza, para nuestras empresas, para los clientes privados, para sus propios empleados, sino también para la estabilidad de todo el sistema financiero", ha añadido Berset. El dirigente suizo se ha referido a las "importantes turbulencias" sufridas en los últimos días por varios mercados financieros. "Esta turbulencia desestabilizó a los bancos más frágiles y este fue el caso de Credit Suisse. A pesar de la buena capitalización, Credit Suisse ha perdido la confianza de los bancos", ha explicado. En consecuencia, "ante tal pérdida de confianza, asegurar el suministro de liquidez a un banco es una de las medidas a tomar como máxima prioridad". Por ello el Gobierno aprobó el jueves por la noche 50.000 millones en liquidez inmediata para Credit Suisse --lo cual ya se conocía--. Ahora Berset ha anunciado que el total de garantías asciende a 100.000 millones francos suizos. Ya el viernes el Gobierno llegó a la conclusión de que "ya no se podía restablecer la confianza necesaria y que era imprescindible una solución rápida que…
Si hay un país que se debe visitar en los meses de invierno, ese es Suiza. Escondido en el epicentro de Europa, este país montañoso destaca por sus paisajes naturales montañosos y sus pueblos medievales de cuento. Para los amantes de la nieve, los meses de invierno son la mejor época para viajar, aunque es importante tener en cuenta las gélidas temperaturas con las que uno se va a encontrar al llegar (las temperaturas durante el invierno suizo están entre -14º/-1º centígrados).  Berna, amor a primera vista La capital suiza supone una de las ciudades de mayor encanto del país. Rodeada por el río Aar, el casco antiguo medieval (declarado Patrimonio de la Humanidad) es el lugar perfecto para perderse en el paso del tiempo.   Dejando atrás el Palacio Federal de Suiza, todo el casco antiguo se puede recorrer paseando por la calle Kramgasse. Esta vía de más de 6 kilómetros destaca por los majestuosos edificios medievales de tejados rojizos que custodian cada lado, los pasadizos de sus soportales y las elegantes fuentes de estilo renacentista repartidas a lo largo de la calle. Al principio de la vía, rompiendo con la anchura de la misma, aparece uno de los edificios más reconocidos de la ciudad: Zytgloggeturm, la torre del reloj medieval que data del siglo XII.  Desviándose un poco de Kramgasse, pero sin salir del casco histórico, se encuentra la Catedral de Berna. La iglesia más alta del país cuenta con una única torre central de más de 100 metros de altura que destaca por su marcado estilo gótico tardío y la calidad de sus relieves. En especial, la recreación del juicio final en el tímpano de la puerta principal de la Catedral.   Siguiendo con la ruta de edificios históricos del casco antiguo, y al igual que la catedral, la…
Nomad Foods, que cuenta con marcas como Birds Eye, Findus, Iglo, Aunt Bessie's y Goodfella's, ha anunciado la adquisición de Findus Suiza, que pertenecía a Froneri International, por un valor aproximado de 110 millones de euros, según ha informado la multinacional de alimentos congelados en un comunicado. En concreto, en esta operación, la compañía también ha adquirido los derechos intelectuales de la marca, que hasta la fecha continuaban en manos de la filial de Nestlé. El consejero delegado de Nomad Foods, Stéfan Descheemaeker, se ha congratulado por el cierre de esta operación. "La adquisición de Findus Suiza refuerza la posición de Nomad como compañía líder de alimentos congelados a nivel europeo. Demuestra, además, nuestra capacidad para crear valor para los inversores, a través de una adecuada dinámica de crecimiento orgánico y un despliegue gradual de capital", ha indicado. "Estamos encantados de dar la bienvenida al equipo de Findus Suiza a nuestra compañía y esperamos poder replicar el modelo de crecimiento con el que hemos obtenido un sólido rendimiento en toda nuestra cartera", ha subrayado. Findus es la principal marca de alimentos congelados de Suiza, con una variedad de productos de calidad que abarca diversas categorías, entre las que se encuentran el pescado, las verduras y las comidas preparadas. Esta adquisición amplía el alcance geográfico de la firma en Suiza, un mercado nuevo y de considerable volumen, proporcionando una expansión natural de la oferta de productos la marca con un punto de partida atractivo para la gama Green Cuisine. De esta forma, esta operación unifica la propiedad de Nomad Foods sobre la icónica marca Findus en toda Europa, con la que opera en Italia, Francia, España, Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca y, desde ahora también en Suiza. Nomad Foods ha precisado que baraja múltiples posibilidades de creación de valor, incluida la oportunidad…
un método que aumentara la motivación de sus pupilos. Así nacía Adventure Rooms. “Mis alumnos se lo comentaron a sus padres y a sus amigos y, al cabo de pocas semanas, me habían escrito cincuenta personas que querían venir a mi juego”, recuerda. Después, junto a su hermano David Alejandro, creó una pagína web y fundó la empresa. Y los periódicos y las televisiones suizas empezaron a informar sobre el proyecto. Hoy están presentes en 20 países. “Todo fue muy rápido. Al cabo de unos meses ya éramos la atracción más valorada de la capital de Suiza en TripAdvisor y empezaron a visitarnos inversores estadounidenses, italianos, rusos, griegos... Cada mañana, al despertarme tenía dos o tres solicitudes de franquicia de lugares a cual más exótico en mi correo”, rememora Gabriel Palacios. En un primer momento, crear la empresa le pareció difícil. “Pero cuando he visto los problemas que hay en España [acaba de abrir su primera franquicia en Madrid], y en Europa en general, hacerlo en Suiza es facilísimo”, señala. El primer juego lo construyó con lo que le quedó de sus ahorros después de un viaje alrededor del mundo (unos 20.000 euros). Antes había ido a un centro de startups a pedir una ayuda que le denegaron. “Lo que no sabía es que para crear y llevar una empresa tienes que saber un poco de todo: informática, física, carpintería, marketing, psicología, derecho, negociación... Hoy tenemos a dos personas que nos ayudan y a unos quince game masters, la mayoría ex alumnos míos”, indica. Las franquicias, habitualmente, las llevan equipos de dos a cuatro personas. “La gente viene con un grupo de amigos, familiares o colegas del trabajo y nosotros los encadenamos unos a otros y los encerramos en una sala misteriosa donde hay objetos enigmáticos, armarios cerrados y pasajes…