Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Empresas

El talento sí sabe cómo buscarse la vida

Por Redacción Capital

En 2007, Radiohead enseñó el camino para publicar un disco alejándose de la industria. Se titulaba In Rainbows, estaba autoproducido por el grupo y se vendió en Internet al precio que los usuarios quisieran pagar. Siguiendo ese ejemplo, y el de artistas nacionales como Amaral, Hombres G o Vetusta Morla, que abandonaron a grandes discográficas para montárselo por sí mismos, el trío de rock indie New Pull también ha demostrado que el yo me lo guiso yo me lo como funciona. “Antes nos llamábamos Pull. Pero al cambiar de formación se decidió variar el nombre y trabajar como no lo habíamos hecho nunca”, explica Marcelo Pull, voz y guitarra. “Llevo 17 años en la música y he pasado por diversas formaciones. Pero esta es la primera vez que optamos por hacerlo todo nosotros, sin firmar con ninguna discográfica”, añade.

Este músico ha pasado por multinacionales, como Sony, y sabe las ventajas e inconvenientes de firmar un contrato con un sello discográfico. “El error es que no cumplen lo pactado. Te pueden decir muchas cosas, pero luego las harán dependiendo del tiempo que tengan. Puede que estén promocionando a otro artista más conocido. Entonces te dejarán olvidado. Por eso, cuando hace un año empezamos a dar conciertos con New Pull, ni se nos pasó por la cabeza hablar con las compañías. Vimos que lo podíamos hacer todo nosotros. Así teníamos el control del proyecto y  nos asegurábamos que cualquier dinero que entrara iría al grupo”, asegura Pull, que también es consciente de las ventajas que tiene formar parte de la industria. “Nuestro mayor problema es la falta de horas. Me gustaría que el día tuviera tres más para que nos diera tiempo a todo el trabajo que conlleva el lanzamiento de un disco. No se trata solo de tocar y vender el CD, sino de cuidar las redes sociales, de ejercer de relaciones públicas. De todas esas labores se encargan las discográficas, lo que te descarga mucho”, reconoce.

Aunque no den abasto, en New Pull no están para nada arrepentidos de haberse buscado la vida por su cuenta. “Tenemos el control y eso nos gusta. También estamos más cerca de la gente, lo que es fundamental. Para sacar el disco hicimos un crowdfunding. Pedimos 3.500 euros”, afirma el cantante. Gracias a ese dinero, y a que Marcelo tiene estudio propio, pudieron lanzar 500 copias del CD y hacer la promo. “Al terminar los conciertos, vendemos. Tenemos una gira de unos 30 por lo que pronto haremos un duplicado”, dice. Su caso explica a la perfección que el talento creativo no se resigna. Ni la crisis ni el famoso IVA han podido hundir a unos cuantos valientes, que han tirado de innovación para buscarse la vida y cumplir sus objetivos.

El mundo del cine también ha dado buenos ejemplos de proyectos que utilizaban financiación alternativa para poner en marcha ideas. Aunque al final fue un fracaso, el caso más conocido fue el de la película El Cosmonauta. En 2009, tres estudiantes de la Universidad Politécnica de Madrid fundaron la compañía Riot Cinema y se lanzaron a producir, escribir y dirigir el que sería su primer largometraje. Para obtener dinero recurrieron a las donaciones privadas, que superaron los 400.000 euros. La cinta se estrenó en 2013 en múltiples formatos (cine, DVD, Internet, etc.). Pero el resultado no fue el esperado y la empresa cerró.

A pesar del fracaso, El Cosmonauta enseñó el camino a otros. Uno de sus seguidores fue Estela Films, la productora más antigua de España, que también recurrió al crowdfunding. “Aunque nuestra historia comenzó en 1948, desde 1990 la empresa ha mantenido un perfil bajo. Hace tres años decidimos volver a ponernos en marcha con un cortometraje que se llamaba Epitafios. Pero no éramos nadie y la única manera que encontramos para arrancar era recurrir a una plataforma como Verkami para recaudar 11.000 euros. Con eso pudimos rodar la película”, explica Félix Tusell, productor ejecutivo.

Epitafios, dirigido por María Ballesteros, se estrenó y obtuvo buenas críticas. Pero eso no quita para que este productor sea reticente hacia estos modelos alternativos de financiación. “El crowdfunding es una bala que puedes utilizar una vez y tiene la ventaja de que la relación entre el creador y el mecenas es más cercana. Pero no es una opción industrial ni mucho menos. Los americanos dicen que la gente que invierte en estos proyectos son family, friends and fools [familia, amigos y locos]. En nuestro caso fue una realidad. Pienso que este tipo de películas de guerrilla suelen ser proyectos personales, que suelen coincidir con una opera prima. Pero no puede ser una costumbre, ya que con estos métodos la gente no cobra y al final es malo para el sector”, explica Tusell.

Oportunidad para noveles. Paco León, con Carmina o revienta, o Carlos Vermut, con Diamond Flash, son buenos ejemplos de éxito dentro del ámbito del cine más underground. No tenían dinero y se buscaron la vida para sacar adelante sus proyectos. Gracias al éxito, ambos han podido hacer sus siguientes obras siguiendo los cauces más convencionales de la producción. “A nosotros nos ha pasado lo mismo. En el pasado hicimos Epitafios pero el año que viene estrenamos Los del Túnel, con la participación de Antena 3”, insiste Tusell.

Y como no puede haber dos sin tres, la literatura también está demostrando que nada puede parar a los talentosos. Aunque ha habido muchos, un caso paradigmático es el del escritor Javier Castillo. “Soy consultor y en los trayectos del tren hasta el trabajo escribí una novela. He leído mucho y cuando la terminé sabía que tenía una buena obra. Se la mandé a cuatro editoriales pero alguien me dijo que tardarían más de un año en contestarme. Entonces me puse a investigar y descubrí Amazon. En pocos días tenía a la venta mi primera novela en formato digital, que se titula El día que se perdió la cordura. Lleva más de 500 días en el Top 100 de los más vendidos en Kindle. Una vez despaché 1.000 copias, pero lo normal son unas 150 compras a diario durante los primeros meses. En total he superado las 30.000”, afirma.

“Si eres escritor y mandas un manuscrito a una editorial lo habitual es que ni te contesten o te rechacen porque no arriesgan. Por eso, si tienes ganas de publicar lo mejor es subirlo a Amazon. No te cuesta nada. El autor le pone el precio y explica en qué países estará disponible. Tienes todas las ventajas”, añade Koro Castellano, directora de Kindle en España.

La era digital ha transformado el mundo de la literatura. Ahora, el 40% de los libros que habitan la tienda de Amazon son autopublicados. “Se trata de un fenómeno global. Pero aquí no cuelgan sus obras solo los noveles, tenemos a escritores consagrados como Matilde Asensi o Paulo Coelho que no han tenido suerte con alguna de sus obras en papel y prueban en digital. También tenemos a Rosa Montero, que ha relanzado libros suyos que ya estaban descatalogados porque los lectores se lo pedían”, explica Castellano. Aunque no hay estadísticas oficiales, se estima que el mercado de la autoedición de libros ha dejado 700 millones de dólares en Estados Unidos. En Reino Unido se habla de que el 16% del total de lo publicado está fuera de las editoriales tradicionales. Mientras, en España sólo se conoce que 20.000 títulos son de autores indies.

Los ejemplos vistos en este reportaje explican a las claras que la literatura tiene ahora otros canales para darse a conocer, y que todos son complementarios. De hecho, apostar primero por el mundo digital es uno de los mejores caminos que tiene un escritor novel para acabar fichando por una editorial de toda la vida. Eso es lo que le ha pasado a Javier Castillo. Suma de Letras, del grupo Penguin Random House, obsevó el fenómeno de El día que se perdió la cordura y no dudó en contratar al autor para sacar la edición de la novela en papel. “Aparecerá en febrero de 2017 con una tirada inicial de unos 10.000 ejemplares. Pero conservo los derechos de explotación en formato digital, que me han dado buenos resultados”, explica el escritor que se lleva el 70% de los 2,99 euros que cuesta su libro en Amazon. “En papel recibiré el 8% de los ingresos”, añade.

Música, cine, literatura... Internet ha dado la oportunidad al talento creativo para que siga dando sus frutos y no quede atrapado por la burocracia. Eso sí, habrá que ver si tras la crisis todas las aguas vuelven a su cauce y el mundo de autoproducción vuelve a ser absorbido por las multinacionales.

(Publicado en nuestro número de julio-agosto de 2016)

]]>

Únete a nuestra Newsletter

A través de nuestra Newsletter con Capital te hacemos llegar lo más importante que ocurre en el mundo de la #economía, los #negocios, las #empresas, etc… Desde las últimas noticias hasta un resumen con toda la información más relevante al final del día, con toda comodidad.