Crowdcube es un marketplace de inversión que permite a inversores privados, profesionales, business angels, fondos de capital riesgo e instituciones públicas invertir en el capital de empresas con alto potencial de crecimiento. Crowdcube fue creada por Darren Westlake y Luke Lang en 2011, en Reino Unido. Actualmente, entre sus accionistas cuenta con algunos de los VCs más destacados a nivel internacional, como Balderton Capital, Draper Esprit y Numis, además de más de 6.000 inversores privados que han invertido a través de la propia plataforma. Crowdcube comenzó a operar en España en 2014 y, desde entonces, ha canalizado cerca de 22 millones de euros en 75 operaciones para empresas españolas. A nivel internacional, ya ha canalizado más de 500 millones de euros en más de 800 operaciones. Hemos hablado con Pepe Borrell, director general de Crowdcube para el sur de Europa, que nos cuenta cuáles son los planes de la firma.
¿Qué es el equity crowdfunding?
El equity crowdfunding o crowdfunding de inversión digitaliza las ampliaciones de capital para empresas privadas. A través de una plataforma tecnológica, las empresas pueden incorporar decenas o cientos de inversores de cualquier tipo. Por otro lado, cualquier inversor puede convertirse en accionista de empresas privadas sin ticket mínimo ni máximo. A diferencia de lo que ocurre en otros tipos de crowdfunding (como el crowdfunding de recompensa o el de donación), el equity crowdfunding se basa en la inversión. Es decir, todo aquel que participa en el proyecto se convierte en socio de la empresa al adquirir participaciones. El número de participaciones que adquiera será proporcional a la cantidad que invierta. Es decir, cuando hablamos de equity crowdfunding, no hablamos ni de una donación, ni de un préstamo, ni de la compra de un producto, sino de pasar a formar parte de una empresa como inversor.
Crowdcube comenzó a operar en España en 2014 y, desde entonces, ha canalizado cerca de 22 millones de euros en 75 operaciones para empresas españolas
¿Qué ventajas aporta a las empresas y particulares?
Para las empresas, el uso de la tecnología permite digitalizar todo el proceso de una ampliación de capital, de principio a fin. Otro de los factores clave es el uso de un procedimiento regulado que permite dar entrada a inversores de manera ordenada (cientos o miles de inversores, pero un único nuevo socio). Por último, quizá la ventaja más importante sea la capacidad que tiene de fidelizar usuarios o clientes. Es decir, una campaña de equity crowdfunding permite a las empresas involucrar a toda su red de contactos, usuarios o clientes, quienes pasan a convertirse en inversores. Estos inversores-usuarios generan valor a largo plazo para la empresa, ya que los clientes que invierten se convierten en valiosos embajadores de marca, además de ser los clientes más activos y fieles. Contamos con datos que demuestran que un inversor-usuario es más recurrente que un usuario estándar. Para los inversores privados, el equity crowdfunding supone una vía de acceso a oportunidades de inversión que, tradicionalmente, estaban reservadas a grandes patrimonios, fondos de capital riesgo o instituciones. El equity crowdfunding ha supuesto, por tanto, una democratización de la inversión.
"Para los inversores privados, el equity crowdfunding supone una vía de acceso a oportunidades de inversión que, tradicionalmente, estaban reservadas a grandes patrimonios, fondos de capital riesgo o instituciones"
¿Cuáles son las principales cifras de la empresa, qué cantidad de dinero han conseguido captar de inversores en 2018 y a cuántos proyectos empresariales se han destinado? ¿Y desde que se puso en marcha la firma?
Sólo en 2018, en Crowdcube hemos canalizado 166 millones de euros para 198 empresas europeas. Desde que comenzamos operaciones en 2011, ya hemos alcanzado los 505 millones de euros canalizados en 821 operaciones. Si nos centramos en empresas españolas, este año también hemos logrado cifras históricas al superar los ocho millones de euros canalizados en 23 ampliaciones de capital. Desde que Crowdcube comenzó a operar en España, en julio de 2014, hasta el cierre de 2018, hemos canalizado un total de 21,6 millones de euros en 75 operaciones.
¿Puede cualquier empresa contar con la plataforma de Crowdcube para lograr atraer inversores? ¿Qué requisitos deben cumplir?
La empresa debe ser una sociedad limitada ya constituida que busque conseguir entre 100.000 euros y ocho millones de euros. Antes de lanzar la ampliación de capital públicamente, el 20% del objetivo de financiación debe estar ya cubierto por inversiones procedentes de la red de la propia empresa (accionistas, business angels, venture capital...). Esto resulta beneficioso tanto para los inversores como para las empresas, ya que el dinero precomprometido es, de algún modo, una garantía de que la empresa está respaldada por su propio entorno. Durante el 2018, más del 50% de las operaciones fueron en formato de coinversión con venture capital o inversor institucional.
¿Cuál es la rentabilidad media que esperan conseguir los inversores con este tipo de operaciones en las que ustedes intermedian?
La misma que esperaría un venture capital. Más del 50% de las empresas publicadas en la plataforma cuentan con inversores institucionales en su capital. En general, si se tiene una cartera bien diversificada, se suele esperar una rentabilidad de entre el 20% y el 30%. No obstante, hemos visto casos como el de Revolut, en el que los inversores pudieron multiplicar su inversión por 19 en solo dos años y, también, otras operaciones en las que los inversores han perdido la totalidad de su inversión.
¿A cuánto ascienden sus honorarios y cómo se fijan?
Solo cobramos a éxito. A las empresas que logran superar el 90 % de su objetivo de financiación, les deducimos un fee del 7 % de los fondos conseguidos. A los inversores, se les cobra un fee a la inversión del 1,5 %, con un máximo de 250 euros.
¿Cuántas personas forman actualmente el equipo de la empresa y dónde está situada?
En estos momentos, Crowdcube cuenta con unos 70 empleados en sus oficinas de Londres, Exeter, Cardiff y Barcelona. Desde la oficina de Barcelona trabaja un equipo de cinco personas a tiempo completo.
