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Netflix, Spotify, Internet, viajes… ¿Cómo compartir los gastos entre amigos?

Por Redacción Capital

Primer día de mes. Acabamos de recibir la nómina y tenemos la cuenta corriente rebosante. La alegría dura poco: hay que pagar el alquiler y eso, para un español, supone de media el 33,5% de su nómina mensual, según datos de Fotocasa relativos a 2017. No nos desesperemos: aún nos quedan, al menos, dos tercios de la nómina para pasar el mes (probablemente menos si vivimos en Cataluña, Madrid o el País Vasco). Pero entonces llega la suscripción a Netflix y a Spotify, la cuota del gimnasio, los recibos de Internet y del resto de los suministros y la cuenta acaba en mínimos.

Para llegar más desahogados a fin de mes, muchos españoles optan por compartir gastos, sobre todo gracias al elevado número de comercios que lanzan tarifas grupales o para parejas, que abaratan el coste del servicio al dividirse entre dos o más personas, por ejemplo entre compañeros de piso.

Un clásico es pagar a medias las plataformas de vídeo en streaming, a pesar de que tanto Netflix como HBO prohíben compartir suscripciones con personas que no residan en el mismo domicilio. En el caso de Netflix, un 41% de los usuarios opta por compartir la cuota, según un informe de The Cocktail Analysis de 2018. En el caso de HBO, el porcentaje de usuarios que pagan a medias se reduce al 11%.

3 ‘apps’ para pagar a medias

Para compartir los gastos hay varias soluciones, sobre todo ahora que la tecnología ha invadido el sector de los medios de pago, explican desde el comparador bancario HelpMyCash.com.

Bizum, que ya cuenta con tres millones y medio de usuarios, permite realizar transferencias de móvil a móvil instantáneas. Este servicio, integrado dentro de la app de los 26 bancos participantes, ofrece a sus usuarios la posibilidad de enviar dinero a través de su móvil a cualquier contacto de su agenda que también tenga Bizum, sin necesidad de conocer su número de cuenta. El dinero llega en segundos y, en general, el servicio es gratuito, por lo que no es de extrañar que se haya convertido en una de las opciones favoritas para compartir gastos.

La compañía reconoció el pasado año que entre los usos más frecuentes que se le da a Bizum está el pago compartido de plataformas como Netflix, pero también el pago de regalos de cumpleaños y bodas entre amigos o el pago de cenas compartidas. También se puede usar para abonar la mitad de los recibos de un piso o la parte correspondiente de una tarifa para parejas de un gimnasio, por poner dos ejemplos.

Pero la utilidad de Bizum va más allá. No solo es posible enviar dinero, sino también reclamárselo a un moroso. Si a nuestro compañero de piso se le ha olvidado pagar su parte de la cuota de Netflix o nuestra pareja aún no nos ha abonado la mitad de la tarifa del gimnasio, el servicio nos permite enviar una solicitud de dinero por un importe concreto que el receptor puede aceptar directamente, lo que facilita aún más el pago.

Bizum no es el único método móvil que se ha enfocado en los gastos compartidos. La start-up española Verse, que ya opera en 27 países de Europa, permite enviar y solicitar dinero de forma instantánea y sin comisiones a cualquier contacto del smartphone. Desde su lanzamiento en 2016 “se ha posicionado como la app preferida de los jóvenes del sur de Europa para enviar dinero entre amigos”, afirma Verse.

También Twyp, una idea de ING, pero disponible para los clientes de cualquier banco, permite enviar y solicitar dinero gratis a través del móvil a cualquier persona que tenga la aplicación descargada. El envío es instantáneo. Y, como el resto, es gratis.

Los pagos están limitados

Eso sí, este tipo de servicios requieren que tanto el emisor como el receptor estén registrados. Y los importes que se pueden transferir están limitados: Bizum permite enviar, de forma general, hasta 1.000 euros por operación con un máximo de 150 operaciones emitidas al mes; los usuarios de Verse pueden mover inicialmente un máximo de 300 euros, una cantidad que se amplía a 10.000 una vez el cliente se haya identificado con su DNI o pasaporte, y en Twyp el límite es de 5.000 euros al año para los clientes de ING y de 999 para los no clientes y los menores de edad.

Compartir una cuenta corriente

Otra solución para compartir gastos son las cuentas corrientes con varios titulares, especialmente útiles para parejas, ya que en ellas pueden domiciliar los recibos del hogar, del gimnasio o, por ejemplo, hacer un bote común para ir de viaje. No todas las cuentas corrientes admiten varios titulares y no todas las que lo hacen están exentas de comisiones y de vinculación. Pero haberlas, haylas. Un factor especialmente relevante en el caso de amigos o familiares que quieran abrir una cuenta compartida para domiciliar pagos, pero que no tengan intención de darle ningún otro uso ni de domiciliar su nómina.

La Cuenta ON de Bankia, la Cuenta Online de BBVA, la Cuenta Self de Self Bank y la Cuenta Corriente Open de Openbank admiten al menos dos titulares y todas comparten tres características: no tienen comisiones, no exigen vinculación y están pensadas para perfiles digitales. Este tipo de cuenta corriente puede abrirse por Internet y en ella se pueden domiciliar los recibos del hogar, la cuota del gimnasio o la suscripción a plataformas de música o de vídeo en streaming.

Eso sí, desde HelpMyCash advierten de que para abrir una cuenta con otra persona debe haber un vínculo sólido de confianza y una responsabilidad compartida. Al fin y al cabo, ambos titulares tendrán los mismos derechos, desde el punto de vista del banco, sobre los fondos y la operativa de la cuenta. Lo ideal, explican, es establecer una serie de normas sobre el uso de la cuenta y sobre la periodicidad con la que cada titular transferirá fondos.

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