El resultado bruto de explotación (Ebitda) arrojó una cifra negativa de 116 millones, impactado por la provisión anteriormente citada y también por el cambio de perímetro para la división de Servicios, al clasificarse como “mantenida para la venta”.
Por divisiones, las autopistas que gestiona Ferrovial experimentaron un crecimiento en sus ventas del 38,1%, hasta los 287 millones, por la mayor contribución de las denominadas ‘managed lanes’ de Texas y el crecimiento del tráfico en la mayoría de los activos en dicho país. En términos comparables, las ventas de las autopistas crecieron un 33,6%.
En concreto, el tráfico en la autopista 407 ETR descendió un 1,4% hasta junio por las condiciones climatológicas, la NTE aumentó su tráfico un 20,8% y la LBJ lo incrementó un 5%.
Además, la compañía ingresó 244 millones por dividendos repartidos por los activos en los que participa. Los dividendos de las autopistas se incrementaron un 10%. Además, la NTE repartirá en este año su primer dividendo.
En cuanto a los aeropuertos, las ventas se situaron en nueve millones, dos millones más que en el primer semestre de 2018. Cabe destacar que los pasajeros de Heathrow alcanzaron la cifra récord de 38,8 millones, un 1,8% más, y el tráfico del aeropuerto AGS se redujo un 7,5%.
En construcción, las ventas se situaron en 2.308 millones, un 7% menos y un 8,6% menos en términos comparables. La cartera de construcción total alcanzó los 11.405 millones, máximo histórico de la compañía.
Por su parte, los servicios registraron unas ventas de 3.597 millones, un 11,1% más y en términos comparables un 10,5% más.
Finalmente, la deuda neta consolidada fue de 3.926 millones de euros, frente a los 3.649 millones en los que cerró 2018.