Ibercaja ha descartado salir a bolsa este año ante la perspectiva de que los tipos de interés en la eurozona se mantendrán en niveles muy bajos durante un tiempo prolongado tras los estímulos anunciados por el Banco Central Europeo (BCE), así como la incertidumbre del contexto político en España.
Una fuente cercana al proceso ha afirmado este martes que "las condiciones de mercado no son las adecuadas", ya que los precios que hay en el mercado son "exigentes" y supondría un "sacrificio de precio importante".
Además, ha explicado que el escenario de tipos de interés es "clave" para fijar la valoración de la entidad, ya que repercute directamente en los ingresos futuros del sector bancario.
El contexto político frena la operación
Ante el fracaso de la investidura de Gobierno, Ibercaja contempla la salida a bolsa para noviembre, un momento que supone una "ventana de oportunidad", ya que el mercado suele estar más receptivo a este tipo de operaciones, según la fuente.
Además, para que la operación se hubiera producido el mes que viene, el folleto debería haber sido aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a mediados de septiembre, para posteriormente realizar el "roadshow", una gira por distintas ciudades internacionales para calibrar el interés del mercado en la salida a bolsa, añadió.
De momento, el banco no se ha reunido con inversores institucionales y el documento continúa paralizado.
Según la legislación española, Ibercaja está obligada a salir a bolsa o recaudar fondos para reducir la participación del 87,8 % de su fundación hasta un nivel inferior al 50 % antes de finalizar 2020.
El banco pretende vender el 40% de su capital en su salida a bolsa, en una transacción en la que JPMorgan y Morgan Stanley son coordinadores de la transacción, UBS y Bank of America son colocadores y Rothschild es asesor financiero.
