Según el informe trimestral en el que ha presentado los resultados, Uber, ha registrado unas pérdidas que alcanzan los 930 millones de euros durante el tercer trimestre del año. A pesar de haber duplicado los ingresos de Uber Eats, su negocio de reparto de comida, y haber obtenido 1.120 millones de euros, no pueden compensar las pérdidas acaecidas por los viajes en coche.
La unidad de VTC se ha recuperado de la vertiginosa caída en abril, donde registraron un 50% menos de reservas en comparación con el año anterior, al haber facturado 245 millones de euros brutos. En este tercer trimestre los ingresos totales de la compañía han sido de 2.640 millones de euros y aun así a multinacional continua con pérdidas.
Desde la empresa de conductores piden cautela ante las políticas de restricción de movilidad por el coronavirus que tanto afecta a este sector con especialidad. La regeneración irá ligada directamente a la evolución de la pandemia, ya que otro confinamiento podría obligar a los usuarios de Uber a quedarse en sus domicilios.
Uber espera reducir costes y tiene fe en que la demanda de pedidos a domicilio no cese en su tendencia alcista para poder reducir unas pérdidas de 1.800 millones de euros ocasionadas en el segundo trimestre. Uber Eats está sirviendo a modo de salvavidas en un gran océano que acabará siendo inútil sino mejora el contexto socioeconómico global, aun así, desde el gigante empresarial confían en volver a ser rentables a finales del año que viene.
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