Tras la reciente ruptura de negociaciones para la fusión entre Banco Sabadell con BBVA, la firma con sede en Alicante debe decidir que nuevo rumbo estratégico tomar. En las actuales circunstancias el banco podría tener problemas para mantener sus niveles de solvencia en el mundo financiero.
Banco Sabadell ha vuelto a entablar conversaciones con la banca de inversión para estudiar opciones que le permitan operar en el actual entorno. El viernes, tras la ruptura de negociaciones con BBVA registró una caída del 13,5% en bolsa al final de la jornada. Han llegado a un acuerdo con los sindicatos para reducir el 11% de la plantilla (unos 1.800 puestos de trabajo) y así rebajar costes.
Ahora, Sabadell deberá volver al punto de partida previo al intento de fusión con BBVA. La entidad se centrará en el mercado doméstico y le dará más importancia a los servicios a pymes, además el banco sigue buscando formulas para vender su filial británica ‘TSB’ ante su baja rentabilidad. El último trimestre lo cerró con pérdidas de 155 millones de euros.
Según Barclays, el ajuste necesario debería rondar los 1.200 millones para poder compensar el deterioro sufrido. La fusión entre Liberbank y Unicaja deja al Sabadell sin posibles ‘novias’, aunque siempre quedará Kutxabank, cuyo ratio de 17,5% supera el 12,9% del Sabadell y el entorno financiero ve con buenos ojos. También estarían estudian deshacerse del negocio en México que supone la menor fuente de ingresos, 1,8% para la entidad.
