Por José María Prieto
Seguramente, la pandemia contra la que estamos todavía luchando es la responsable del aumento de libros leídos y de personas que se han acercado a la lectura. En sí misma, es una buena noticia. Este mes, les acercamos dos diamantes en estado puro, cada uno en su estilo.
El primer libro se titula Iván Redondo, el manipulador de emociones, de Graciano Palomo. Nadie duda, a estas alturas del partido, de la enorme experiencia de Palomo en el mundo político y, por supuesto, en el periodístico.
Lo atractivo de su escritura y la forma cercana de contar las cosas despierta un continuo deseo de leer la obra del autor. Y con eso, ganamos fundamentalmente los lectores, ya que, de esta forma, conocemos las historias “de buena tinta”.
Graciano Palomo nunca te deja indiferente. Y con este nuevo libro, mucho menos, pues sirve para entretenerse y para pensar un poco, que siempre viene bien.
Aparece también en nuestra sección la novela que muchos consideran como la segunda parte de Tiempo entre Costuras. El libro se llama Sira, y su autora, María Dueñas.
Está a punto de terminar la Segunda Guerra Mundial, y el mundo tiene que pensar en lo que tiene por delante para su reconstrucción. La protagonista es una especie de 007 femenina, una colaboradora de los Servicios Secretos Británicos, que ha terminado su trabajo y se dispone a vivir una etapa de serenidad.
Eso es lo que ella pensaba, pero el desarrollo de la trama es tan sorprendente como ágil. Es una novela que engancha en las primeras líneas y que uno no quiere dejar de leer.
Enorme el mérito de esta autora, cuyos estudios nada tienen que ver con la literatura. Sin embargo, sus éxitos se cuentan por sus novelas. María Dueñas no defrauda. Es una novela muy recomendable.
