Tres meses antes de que se declarase la pandemia por el coronavirus, Francisco López-Bago tomó las riendas del Grupo Gourmets en sustitución de su padre, Francisco López Canís, que ha pasado a ser presidente de honor de una compañía con casi medio siglo de acreditada trayectoria en el sector gastronómico y enológico. López-Bago era director general y empezó a trabajar en el grupo en el año 1997 en el Departamento de Guías y Club de Vinos Gourmets y, a la vez, estaba al frente del Comité de Cata.
La pandemia obligó a suspender por primera vez la Feria de Alimentación y Bebidas de Salón Gourmets y ha obligado a posponer el encuentro hasta este mes de octubre. ¿Cómo se ha organizado?
La feria, que se va a celebrar entre el 18 y 21 de octubre, es un salón de producto donde se van a desarrollar más de 800 actividades en cuatro días, concursos, mesas redondas y con la presencia de más de 1.500 expositores distribuidos en 47.000 metros cuadrados. Es un gran centro de negocio donde se concentra la oferta y la demanda y que le ha llevado a ser el salón más importante de Europa y el que más espacio dedica al producto y al vino. La próxima edición de 2022 va a volver a ser, como siempre, en el mes de abril, por lo que en cuestión de seis meses se van a celebrar dos ediciones.
Pese al innegable tirón de lo digital, la feria sigue apostando por lo presencial.
Se puede comprar por internet, pero ver el producto, probarlo, olerlo, interactuar personalmente, escuchar ponencias y debates... Todo eso es muy positivo. Los productos cambian, mejoran, salen novedades y los vinos nunca son los mismos. Las relaciones sociales son muy importantes. También se hacen actividades para los colegios, talleres infantiles en los que se les inculca que la importancia de comer sano y bien. Aun así, la tecnología también está presente en el salón.
¿En qué se traduce esta tecnología?
En el Salón Gourmets hay desplegadas diecinueve cámaras, hay tres personas controlando todo y se puede ver en alta definición a través de nuestra web todos los concursos, ponencias y mesas redondas. También se puede seguir en directo a través del Canal TV Gourmets, y quien quiera verlo después, en la página web están disponibles los vídeos. En la última edición se colgaron más de 200 vídeos.
El lema “El País Más Rico del Mundo” que incorpora el Túnel del Vino, Túnel del AOVE y el nuevo Túnel del Pescado, además de un escenario lleno de actividades, ha estado presente en este salón. ¿Fuera de nuestras fronteras hemos logrado posicionar a nuestros vinos en un lugar privilegiado?
En España tenemos unos vinos excelentes con una relación calidad-precio imbatible. Hay unas cuantas bodegas que son la punta de lanza, pero hay que hacer más. En este aspecto, Francia sigue siendo pionera. Cuando viajas fuera y vas a restaurantes de cierto nivel ves que los vinos españoles en algunos casos ni están y en otros ocupan en las cartas dos líneas y en cambio los vinos franceses, los italianos y los del cono sur tienen su sitio y nos están ganando la batalla. El posicionamiento de marca es muy importante.
¿Y cómo se puede solucionar?
Hay que invertir. Francia, por ejemplo, lleva siglo y medio gastándose un dineral en promocionar su gastronomía, sus vinos y todo tipo de productos. Para los franceses es una cuestión de Estado. Y eso, en España, hoy por hoy, se sigue sin hacer.
Falta apoyo institucional para lograr una imagen de unidad de la Marca España.
Así es. Cuando vas a las ferias de vinos o de producto internacionales muchos países como Francia hacen un despliegue impresionante que no hace España. Es decir, dentro ya sabemos que tenemos muy buenos productos y muy buenos vinos, pero el Estado español tiene que implicarse de una vez por todas en darlos a conocer en el extranjero. Tiene que haber un presupuesto a cinco o a diez años para esta finalidad y, si es posible en función de las circunstancias, ir aumentándolo. El que tiene en la actualidad el Ministerio de Agricultura o el ICEX no es suficiente. Tenemos que llegar a ser punta de lanza en el mercado exterior. Ya se hacen cosas, pero hay que hacer más.
¿Y nuestra gastronomía qué posicionamiento tiene en el mundo?
Aquí nos hemos creído que a raíz de Ferrán Adrià somos lo más en gastronomía, y luego sales fuera y no hay restaurantes españoles en los que, por ejemplo, nuestros vinos estarían muy presentes. En Europa, a excepción de Londres, hay muy pocos restaurantes españoles. Hay veces que vas a un restaurante español y ofrecen una paella que es incomible. Y, es más, el cocinero no es ni español. Algunos han venido a España, les ha gustado la paella, se han llevado unas recetas y han abierto un restaurante en su país y ya está.
En pocos meses cumple dos años al frente del Grupo Gourmets. ¿Qué objetivos se ha marcado?
Por un lado, mantener nuestras publicaciones en papel y también las digitales con la revista y la Guía de Vinos. Vamos a lanzar una aplicación para los móviles y nuestro sueño es volver a publicar la Guía Gourmetour que después de la treinta y tres edición, en 2011, se dejó de hacer.
La Guía de Vinos Gourmet es un referente en el sector desde hace casi cuarenta años.
Sí, es la guía más antigua de España. Tenemos un equipo de 30 catadores. Son catas ciegas y la nota final es una media ponderada entre ocho catadores.
¿Qué papel puede jugar el Grupo Gourmets para ayudar a que la Marca España tenga más presencia en el mundo?
Manteniendo nuestro salón, ofreciendo calidad, hacerlo más internacional y lograr que cuando se hable de productos y gastronomía de lujo se piense en España en un plazo de diez o quince años.
A pesar de lo vivido, el consumo de lujo en general no solo no ha bajado sino que ha aumentado.
El lujo asociado al producto existe cuando hablamos de honestidad en sus materias primas, proceso de elaboración, presentación, etc. No siempre funciona lo de que, como es caro, es bueno. Por otro lado, el lujo es un estilo de vida; es aspiracional. A todo el mundo le gusta vivir bien, comer bien y beber bien y eso hace que muchas personas apuesten por lograrlo y disfrutarlo. Hay que mantenerlo, es necesario.
