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Lifestyle

RS e-tron GT, la punta de lanza eléctrica para Audi

Por Enrique Fernández

En el primer trimestre del año la compañía germana presentaba su nueva punta de lanza dentro de los vehículos eléctricos: el Audi RS e-tron GT. El tercer miembro de la saga de coches eléctricos de Ingolstadt y su primera variante deportiva. Una berlina con diseño coupé, potencia de hasta 646 CV y una autonomía máxima que oscila entre los 452 y los 487 km. Un modelo diseñado sobre la base del Porche Taycan (ambos fabricantes propiedad del Grupo Volkswagen) con una imagen futurista y atlética.

La historia del e-tron GT arranca en el año 2019, cuando el fabricante alemán presentaba su línea e-tron como cambio revolucionario para la marca. El primer modelo 100% eléctrico de la compañía supuso 5 años de desarrollo en el proyecto “con más presión” en la historia de la empresa. 2019 suponía un punto de inflexión en el mercado del vehículo eléctrico premium y Audi acudía con un modelo estéticamente familiar a todas las líneas de la gama, pero con un interior tecnológico completamente revolucionario.

Un Audi renovado

Este modelo presenta una estética deportiva rompedora en comparación con sus “hermanos” Audi e-tron y Audi e-tron Sportback al haber sido desarrollado y fabricado por Audi Sport. Con un lenguaje de diseño completamente nuevo, el Audi RS e-tron GT se caracteriza por el uso de unos poderosos pasos de rueda, llantas de 21 pulgadas, faldones acentuados y una zaga muy voluptuosa donde destacan su difusor y el empleo de unas ópticas LED de diseño afilado que dotan de un protagonismo singular al vehículo.

En su vista lateral, las pronunciadas curvas que presenta la carrocería en su caída del techo hasta el maletero permiten ofrecer una silueta muy deportiva al modelo pese a sus casi 5 metros de longitud, que no deja indiferente a nadie. La parte delantera presenta una parrilla Singleframe completamente reinterpretada para adaptarse a las necesidades del coche eléctrico. Más baja y ancha de lo habitual, en ella se reinterpreta el patrón de nido de abeja y se juega con los colores oscuros para dotarle de mucha personalidad. Supone uno de los diseños más diferentes y trabajados de la marca con una formidable combinación de eficiencia y estilo.

La parte trasera del vehículo no se queda atrás, consiguiendo una integración perfecta de todos los elementos gracias a sus formas planas y redondeadas. El alerón completa la tapa del maletero quedando integrado en la carrocería del coche y desplegándose únicamente a una velocidad de 90 km/h hasta alcanzar la posición Eco (si se alcanza los 170 km/h, el alerón pasa a la posición Performance, diseñada para mejorar el sustento del eje posterior).

El interior minimalista del vehículo lo compone una exquisita selección de materiales (fibra de carbono, alcántara, cuero sintético, textil de alta calidad y aluminio) coronado por un cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas y una consola central MMI para su sistema de infotainment, ergonómicamente orientadas hacia el conductor. Los mandos de climatización vuelven a estar separados de la pantalla del MMI, contando con un módulo independiente situado bajo la pantalla de fácil manejo para evitar distracciones.

Minimalismo y vanguardia

En cuanto a los asientos, el pronunciado diseño de los mismos garantiza un agarre lateral excelente en todo tipo de situaciones, subrayando el carácter deportivo del modelo. Además, la nivelación de los mismos permite casi “tocar” el suelo del vehículo, consiguiendo una posición más deportiva con las piernas estiradas. Una serie de novedades que evidencian la evolución del modelo GT frente a sus predecesores e-tron.

Respecto a las tripas del coche, el Audi RS e-tron GT supone una máquina de gran dinamismo gracias a la configuración de su tren de rodaje. Las baterías de iones de 800 voltios ubicadas bajo el piso del habitáculo ofrecen un rendimiento extraordinariamente alto, tanto en lo referente a la carga como a la conducción. En combinación con el sistema de recuperación, la batería proporciona una autonomía máxima de 472 kilómetros de acuerdo con el procedimiento de medición WLTP. Una eficiencia máxima de carga, permitiendo pasar del 5 al 80% en menos de media hora de carga.

El sistema de frenos de alto rendimiento con discos de fundición de 410 milímetros reforzados con fibra de carbono recubiertos de carburo de tungsteno garantiza una desaceleración impresionante dando mayor seguridad al conductor. Dinámicamente goza de un rendimiento excelente en aceleración y conducción, ofreciendo sensaciones de un auténtico deportivo, e incluso regalando cierto nivel de agilidad gracias a su eje trasero direccional. Un vehículo de conducción suelta y ágil que consigue comodidad sin perder deportividad, una cualidad digna de elogio.

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