Al suroeste de África y limitando con Angola, Zambia, Botsuana y Sudáfrica se encuentra Namibia, uno de los países más desconocidos del continente africano. Un país que presume de tener las dunas más altas del mundo y el desierto más antiguo y al que todavía se puede viajar con gran tranquilidad al no encontrarse entre los más turísticos.
De hecho, es uno de los destinos preferidos para amantes de la fotografía. La paleta de colores rojizos, ocres y oscuros que forman sus paisajes hacen de este país un lugar muy atractivo para capturar con la cámara tanto desiertos, como fauna, preciosos cielos…
Si te gusta la aventura, la agencia de viajes PANGEA The Travel Store recomienda recorrer Namibia sobre ruedas, con tu propio coche, y realizar actividades tan especiales como un paseo en globo en Sossusvlei. La mejor hora para volar es al atardecer cuando todo se tiñe de tonos cálidos.
Allí se encuentran las más célebres dunas: Big Daddy y la Duna 45, perfectas también para surfear mientras practicas sandboarding o simplemente para sentarse a contemplar el alucinante paisaje. ¡Pueden llegar a medir 300 metros! Otra alternativa es hacer un tour en quad por el desierto de Namib.
Además, otro de los lugares imprescindibles es Sandwich Harbour y sus dunas en pleno Atlántico. Allí la zona árida y el agua comparten espacio, un espectáculo insólito que solo existe en Namibia.
Puedes continuar tu viaje visitando la zona de Damaraland, una de las zonas más pintorescas de Namibia con esas carreteras escénicas o maravillarte ante el imponente Fish River Canyon, el segundo cañón más grande del mundo.
También puedes visitar Swakopmund. Esta ciudad costera de apenas 35.000 habitantes está cerca de Windhoek, la capital de Namibia, y en el límite con el desierto del Kalahari. Allí encontrarás un paisaje totalmente distinto al resto del país, con su aire colonial alemán que todavía se puede ver en el nombre de algunos edificios.
Namibia: safari y cultura
Y si hablamos de fauna el Parque Nacional de Etosha es el paraíso. “El gran lugar blanco”, en el norte del país, es un parque de 22.000 km² habitado solo por animales salvajes entre los que están cebras, ñus, jirafas, elefantes, leones, así como leopardos, guepardos, hienas… además de antílopes como el óryx, el animal nacional de Namibia, el impala o el kudú. Por supuesto, también encontramos tanto al rinoceronte blanco como al negro, ambos muy amenazados por la caza furtiva.
Pero ¿cuántos días necesitas para recorrerlo? Para disfrutar del safari sin prisas es recomendable quedarse al menos 3 días completos. Y si quieres extra de emoción puedes hacer un safari nocturno.
Sin duda, Namibia es un país ideal para amantes de los animales. ¿Imaginas un crucero en catamarán desde Walvis Bay? Es una laguna natural donde aves marinas, incluidos flamencos y pelícanos llegan cada año. Con un tour en kayak podrás observar delfines y focas disfrutando en su hábitat.
Por último, puedes visitar la reserva de lobos marinos en Cape Cross, una de las mayores colonias de esta especie. ¡Hasta 210.000 viven allí!
Otro de los motivos para viajar a Namibia es adentrarse en su cultura y poder conocer sus tribus. Los himbas son el único grupo étnico de Namibia que conserva intactas sus costumbres originarias, incluida la forma de vestir y de adornar su cuerpo. Son seminómadas y viven en unidades familiares dispersas pero su hospitalidad con los forasteros les ha otorgado la fama de ser una de las tribus más míticas de África.
¡Y esto es solo el principio! La lista de razones para hacer un viaje a este país es larga. Solo queda buscar el momento y consultar a los asesores expertos de la agencia de viajes PANGEA para que la experiencia sea perfecta.
