El Ejecutivo ha establecido una rebaja de 0,20 euros por litro de combustible
El Consejo de Ministros aprobaba el pasado martes un Real Decreto-ley en el que se incluía, dentro del Plan de Choque frente a la crisis de Ucrania, una bonificación extraordinaria y temporal del precio de venta al público de determinados productos energéticos, como la gasolina y el gasóleo, de la que serán beneficiarias tanto las personas como las entidades que los adquieran entre el 1 de abril y 30 de junio de este mismo año.
Una medida temporal que, a su vez, establece una rebaja de 0,20 euros por litro o por kilo de combustible consumido: 0,15 euros cubiertos por el Ejecutivo; 0,05 por los operadores petrolíferos. Se trata de una medida controvertida, cuyo impacto presupuestario el Gobierno estima que se sitúe en los 1.423 millones de euros. A continuación, Capital analiza las principales ventajas e inconvenientes de esta medida para paliar la subida de precios.
Contra: Inseguridad jurídica
La normativa prevé que, cuando el consumidor acuda a una gasolinera a repostar su vehículo, se le aplique la rebaja de forma automática. De esta manera, si bien este dinero les será reembolsado, son las gasolineras las que deben adelantar ese importe de 0,20 euros por litro.
Por ello, Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se adhería, el pasado 1 de abril, coincidiendo con la puesta en marcha de la rebaja promovida por el Gobierno, al comunicado hecho público por la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicios (CEEES), en el que se alertaba sobre la "dramática situación a la que la Administración aboca a miles de estas empresas, en su mayoría medianas y pequeñas".
De esta manera, la CEOE señala que "al cargar sobre su circulante el adelanto de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, sin haberles anticipado previamente este descuento y sin comunicar de qué manera se les prevé compensar por parte de la Agencia Tributaria".
Así, mientras la medida se hace efectiva a pie de surtidor desde este mismo viernes, la CEOE recoge que "se desconoce el detalle de cómo se realizará este procedimiento de abono posterior", motivo por el cual "el sector advierte de la asfixia financiera que ello supone en estos momentos para muchas empresas".
Por todo ello, la CEOE recuerda al Gobierno que "la inseguridad jurídica es el peor enemigo de la actividad económica en tiempos de crisis". "En este caso, desde el ámbito de las estaciones de servicio, no se descartan en estos momentos situaciones de cierre y quiebra en el sector. Si bien el contexto actual hace necesaria la adopción de medidas urgentes, como hemos venido reclamando, queremos ahondar en la necesidad de que estas se adopten con un marco de aplicación rápido, claro y predecible", asevera la confederación.
De esta manera, la CEOE asevera que "si los descuentos que desde hoy deben aplicar las estaciones de servicio no cumplen estos principios y se producen cierres, serán los mismos ciudadanos y empresas consumidoras, a las que se pretende favorecer con el descuento en el gasóleo, quienes se vean en último término perjudicadas por incidencias en el suministro".
Pros: Menor impacto en el bolsillo del consumidor
El combustible ha sufrido, en el último año, una escalada que ha terminado por disparar su precio hasta un 40%, según revelan los datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Esto quiere decir que, a día de hoy, llenar el depósito cuesta unos 20 euros más que hace un año.
Con la rebaja aprobada en la nueva medida del Gobierno, se estima que el ahorro se situaría (con el precio de la gasolina en 1,80 euros y para un coche con depósito de entre 40 y 60 litros) entre los 8 y los 10 euros. Una rebaja que, sin embargo, no es suficiente para alcanzar los precios de hace un año.
Contra: Aglomeraciones y desabastecimiento
Para la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) la aplicación de esta bonificación promovida por el Gobierno es totalmente "improvisada", por lo que puede tener consecuencias como dejar sin suministro a los surtidores de las empresas de transporte.
Según los cálculos de Fenadismer, esta circunstancia afectaría a casi el 30 % del consumo del carburante del transporte por carretera.
Pros: "Tregua" en la huelga de transportes
La huelga de transportistas aprobaba una tregua el pasado domingo, después de que se pusiera en marcha la medida del Gobierno, en la cual se atiende, en gran parte, a una de las demandas del sector: reducir inmediatamente el precio de los combustibles usados por los transportistas.
De esta manera, se lograba poner fin a 20 días de paro del transporte que había lastrado, consigo, a otros sectores, como el de los productos lácteos. Se había, de hecho, llegado a parar la producción de los mismos.
Contra: Aumento del IPC
Actualmente España está viviendo la tasa más alta del IPC desde diciembre de 1986, situándose la tasa de inflación en un 7,6%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La electricidad, la gasolina y los alimentos son los principales componentes que mayor peso tuvieron en este repunte. Así, a la vivienda le corresponden 8,3 décimas de los 1,5 puntos que ha subido el IPC. Mientras, a los alimentos les corresponde una subida del 5,6%, y, al transporte, del 12,8%.
