La protección del capital no está reñida con la rentabilidad
EVO Banco revoluciona su oferta de productos de inversión para adaptarse a un entorno volátil e inestable
En las lecciones que nos da la vida, hay dos que brillan especialmente. Una es que nunca es tarde para llevar a cabo ese proyecto soñado, y la otra es que jamás es un mal momento para hacer lo que nos dicta nuestro cerebro y nuestro corazón. Y, en clave económica, especialmente en tiempos de crisis y de vaivenes, debemos tener claro que también pueden surgir oportunidades en los momentos difíciles.
Siempre hay tiempo para invertir, teniendo las cosas claras y con la flexibilidad necesaria para abordar cada estrategia de inversión de forma adecuada. En este contexto, marcado por el estallido de una guerra y una enorme incertidumbre, el cliente que se acerca al mercado busca proteger su poder adquisitivo con productos que permitan “reaccionar” de forma defensiva en situaciones de inestabilidad y que no renuncien a las oportunidades que aparecen después de la tormenta.
La economía digital hace más accesible y claro el acercamiento a soluciones de inversión que hasta hace pocos años solo estaban al alcance de grandes patrimonios o de personas con altos conocimientos financieros. A día de hoy, hay entidades bancarias que ya han utilizado la tecnología para ofrecer plataformas de inversión que ayudan a los consumidores en este camino.
Una de las soluciones, galardonada como Producto Inversor del Año por Capital en 2021, es el Bróker Inteligente. Se trata de una plataforma de inversión impulsada por EVO Banco que da acceso, con una experiencia 100% digital, a más de 15.000 valores del mercado nacional e internacional. Además, este producto presume de que permite invertir sin comisiones en el mercado americano.
Este Bróker Inteligente se presentó con una serie de mejoras en la política de precios y la posibilidad de hacer consultas de cotizaciones en tiempo real en el mercado español y estadounidense. Asimismo, es una plataforma multidispositivo que permite unificar bajo una misma cuenta todos los productos de inversión de la cartera (fondos, valores internacionales, valores nacionales, ETFs, etc.), facilita la operativa fiscal e incorpora novedosas soluciones interactivas para la consulta de valores.
La nueva plataforma de inversión de EVO ha sido desarrollada con la colaboración de Inversis -el socio tecnológico de la entidad digital para el negocio de fondos y activos financieros- con el objetivo de simplificar, abaratar y modernizar la forma en que los usuarios realizan sus operaciones bursátiles en España y en el extranjero. Ofrece un servicio de traspaso de acciones de forma segura y digital, así como un equipo de expertos para dar soporte al cliente.
Los inicios no siempre son duros
El problema es que no todo el mundo cuenta con conocimientos activos de inversión, por lo que entidades como EVO han buscado aproximar al mercado a este segmento. Para ello han desarrollado el Fondo Inteligente, que se adapta al usuario y a su perfil para poder tomar las decisiones según sus características, su aversión o tolerancia al riesgo y su disponibilidad financiera.
El Fondo Inteligente cuenta con dos posibilidades. La primera de ellas invierte en activos de Renta Fija a Corto Plazo, con inversiones más prudentes, mientras que la otra destina el capital a la renta variable, para aquellas inversiones más arriesgadas y, potencialmente, más rentables. La decisión está en la mano del cliente, en función del entorno y de su aversión al riesgo. En esencia, este producto permite optar por una posibilidad de inversión más conservadora o por otra más arriesgada.
Ambas soluciones, pensadas para usuarios que quieren tomar el control directo de sus inversiones, se completan con la tecnología roboadvisor que ofrece la entidad, basada en algoritmos que invierten de forma inteligente en miles de activos de todo el mundo.
Y en tiempos de incertidumbre, bien es conocida una táctica inversora clásica: pensar en el largo plazo, diversificar y aprovecharse de las oportunidades de innovación financiera que permitan esquivar una inflación que no solo protagonizará los titulares de la prensa económica en 2022, sino también la pérdida de poder adquisitivo de la sociedad.
