Isabel Guarch es la segunda generación de una las familias joyeras con mayor tradición y prestigio de Mallorca. Su madre creó la firma Isabel Guarch en 1957 en un estudio privado y en muy poco tiempo logró convertirse en uno de los referentes de alta joyería gracias al boca a boca que resaltaba la calidad de sus diseños y el trato personal. Hace 30 años se produce el salto generacional e Isabel Guarch hija toma el relevo de su madre desarrollando su pasión por el diseño que le ha acompañado durante toda su vida conquistando a personalidades como la S.M. La Reina emérita, Doña Sofía.
Isabel ha seguido los pasos de su madre, aprendiendo de su experiencia y aportando sus conocimientos en diseño y gemología, adquiridos en la prestigiosa escuela de diseño BJO de París. A partir de 2005 Isabel Guarch crea anualmente una colección cápsula de piezas mediterráneas, inspiradas en la tradición, la cultura y el espíritu balear que reproduce el lifestyle de las islas, con marcado carácter intemporal e icónico.
Su madre funda la firma Isabel Guarch en 1957 y en 2005 usted se hace cargo de la compañía ¿Desde pequeña tuvo claro que iba a dedicarse al negocio familiar? ¿Cómo fueron los inicios?
Se puede decir que yo nací entre joyas, por tanto, desde siempre fue un mundo que me atrajo. Desde pequeña estaba en contacto con las personas que trabajaban ahí, con las dependientas, con los operarios, etc. Por otro lado, a esto hay que unir que siempre me gustó e interesó mucho el arte y también la cultura y la historia, especialmente las civilizaciones antiguas.
Cuando decidí incorporarme a la empresa familiar, mi madre me aconsejó formarme y especializarme previamente. Estudié gemología, hice la especialización del diamante y también estudié diseño en París. En ese momento diseñábamos joyas a la carta para nuestros clientes. Fue en 2005 cuando se produjo el salto generacional en el que mi madre me dijo que tomara las riendas y ahí fue cuando decidí diseñar mi primera colección. Una colección inspirada en una joya tradicional mallorquina.
Fue algo muy retador, porque aparte de ser muy innovador, era distinto pero arriesgado a la vez. Fue un éxito. Esto me animó a continuar y a partir de ese momento, decidí hacer cada año una nueva colección. De hecho, en el 2022, han sido tres. A veces las cosas surgen sin buscarlas y una de las colecciones que lanzamos en abril fue fruto de una colaboración con una amiga escritora mallorquina, una colección de iniciales que tiene como peculiaridad que tiene una textura que imita la arena de la playa. Ha sido un poco locura, pero han ido muy bien.
¿Qué valor/es diferencial/es tienen las piezas de Isabel Guarch con respecto a otras marcas?
El principal valor es que todas las piezas tienen una historia que contar. Todas tienen un por qué. Otro muy importante es la textura de cada pieza. Por ejemplo, la colección Sargantana que es la lagartija típica de las Baleares, su textura imita la piel del animal. La colección Formentor está inspirada en los pinos de la isla de Formentor, casi puedes tocar las ramas y las piñas de la costa. Los colores también nos representan muchísimo.
También quiero destacar una colección muy especial que hice con Domingo Zapata, artista mallorquín, inspirada en el corazón que él pinta en sus cuadros. Se presentó en 2018 en Nueva York en la Fashion Week y en el edificio de Google con Agatha Ruiz de la Prada, fue una experiencia increíble. Todas las colecciones tienen que ver también con el arte, la tradición, la arquitectura. Todo esto identifica mucho el sello de la marca.
¿Cuáles son sus fuentes de inspiración a la hora de diseñar una joya?
La cultura Mediterránea, la naturaleza, las tradiciones, la historia, la cultura.
Un ejemplo es la colección Reyal que está inspirada en la primera y única moneda que se acuñó en Mallorca en el siglo XII por el rey Jaime II. Yo recuperé esa moneda original, hice un rediseño de la misma para hacer un diseño más bonito y saqué la colección.
Marilyn Monroe hizo célebre la frase “Los diamantes son el mejor amigo de una mujer”. ¿Cuál sería esa joya imprescindible que toda mujer debería tener?
Lo más importante es que las mujeres se sientan cómodas con la joya que lucen, que la sientan como propias. Hay estilos muy diferentes de mujeres y los diseños que hacemos son muy diversos y pueden encajar en muchos perfiles de mujeres. Destacaría los pendientes que lució este verano la Reina Leticia de la colección Formentor.
Mi objetivo, además de transmitir la esencia del Mediterráneo, es resaltar la belleza de las mujeres y que cuando se las pongan se sientan únicas y especiales.
¿Cuál es su piedra favorita?
La aguamarina, quizás por la relación que tiene con el mar especialmente por el color.
Un color que me encanta, ya que me transmite tanta energía y paz.
Acaba de presentar su nueva colección “Joyas únicas”, fruto de la inspiración en Mallorca, en sus paisajes y colores mediterráneos, con calidad, diseño artesanal, cuidado de los detalles y siempre apostando por la sostenibilidad. Háblenos sobre ella. ¿En qué basa esa apuesta por ser sostenible?
Un valor de la marca es que trabajamos con artesanos locales y proveedores de cercanía. En un momento en el que mucha gente apostaba por irse a China, nosotros siempre apostamos por la gente de aquí. Es la mejor forma de que haya una relación de complicidad y poder dar un servicio excelente al cliente.
Por otra parte, trabajamos con lo que la naturaleza nos da, evitando la sobrefabricación.
¿De qué forma está afectando la crisis energética, la falta de materias primas, etc. como consecuencia de la guerra de Ucrania al sector de la joyería?
He notado un incremento importante en los metales, especialmente en el oro, ya que es un valor refugio. Esto lógicamente aumenta el coste de la fabricación y de inversión.
Pero en nuestro caso no hay desabastecimiento.
¿Y cómo afectó la pandemia a su negocio?
Fue un momento muy sensible. Gestionar la incertidumbre es muy difícil, no saber que iba a pasar. Lo que más valoré fue la respuesta de nuestros clientes, siempre fieles con nuestra marca.
La pandemia nos hizo cambiar el concepto que teníamos de nuestro atelier, hicimos una reforma y apostamos por dar un trato más premium, más personalizado en un espacio más íntimo y la respuesta ha sido muy positiva.
¿Cuáles son sus retos para el 2023?
Hay dos retos muy importantes. Uno de ellos es lanzar mi primera colección para hombre. Era algo que quería hacer, llevaba tiempo dándole vueltas, pero tenía que encontrar el por qué, estar inspirado en algo que pudiera transmitir. Y el año pasado, lo encontré. Ya estamos con el diseño de estas piezas.
Y el segundo es lanzar una colección para novias, tanto para anillos de pedida como para la joya que pueda lucir la novia el día de su boda. Lo importante es también transmitir el sello de la marca, esa esencia mediterránea y en ello estoy.
¿Qué le pide al año nuevo?
Por supuesto, salud y paz para todos. Seguir con energía, con ganas y con la misma ilusión que tengo para seguir creando.
¿Qué supone que la reina Sofia sea una de sus clientas más fieles y ahora también la reina Letizia?
Es un gran orgullo. Tanto ella como la Reina Letizia son las mejores embajadoras de cualquier marca española. Es un lujo y es de agradecer.
¿Qué consejos darías a aquellas personas que quieran emprender un negocio?
Formarse desde la base e intentar rodearte de los mejores en la medida de lo posible, personas que te apoyen y te asesoren.
¿Cuál es tu máxima cuando vienen malos tiempos?
Lo mismo que he dicho antes. Rodearte de un equipo de personas que te apoyen y ayuden con actitud positiva.
¿Cómo definiría su visión de futuro en una frase?
Hay una frase de Coco Chanel que me encanta que dice “El único modo de ser irremplazable, siempre es ser diferente”. El futuro siempre pasa por buscar la diferencia, no todo está inventado.
