‘Luz día’ y aislamiento acústico, las nuevas tendencias de interiorismo más solicitadas por los clientes particulares y corporativos
Las oficinas ya no son simples oficinas, y las viviendas, tampoco. Esta es la máxima que ha llevado al interiorismo a vivir una de sus etapas más doradas con la implantación de nuevas necesidades por parte de los clientes. Porque cada vez se busca más la estética y el aprovechamiento de los espacios por pequeños que sean. En este punto entran en juego empresas como Picasso Interiorismo, especializados en reformas y diseño de interiores desde hace años. Con ellos, con Jacobo Ortega y Juan Tirado, habla Capital para conocer más sobre las tendencias y la realidad de una empresa que se ha abierto paso tanto en el sector retail como en el residencial a golpe de creatividad.
¿En qué momento deciden forjar Picasso Interiorismo?
Picasso Interiorismo nace de una necesidad que hemos visto en anteriores empresas focalizada en distintos proyectos que hemos venido haciendo. Antes solo hacíamos reformas de retail, pero Picasso ha ido más allá por la petición de los clientes y un poco para cubrir las necesidades de hacer reformas a particulares. Desde entonces, preparamos tanto proyectos para retail como residenciales. Además, ahora también hemos puesto sobre la mesa otro proyecto relacionado con el mantenimiento de los negocios, es decir, a nivel de reposición de electricidad, mobiliario, reparación, limpieza de filtros de aires acondicionados… Nos encargamos de todo lo que es el mantenimiento.
Es innegable que la Covid-19 marcó un punto de inflexión en el interiorismo, al impulsar la casa como un lugar mucho más habitable de lo que era anteriormente. Al estar la gente más en sus casas, han querido hacer un entorno más preparado, amable, y al teletrabajar han surgido muchas oportunidades de negocio. Hasta la pandemia era muy limitado el uso que se le daba a los espacios.
¿Cómo ha sido este cambio? ¿Cuáles son las principales tendencias en interiorismo actualmente?
Lo que estamos observando es que la gente está tirando mucho por el minimalismo. Quieren espacios abiertos con mucha luminosidad y no tener cargadas las estancias. Y, en el caso residencial, darles mucha funcionalidad. Antes, un salón era poco más que una decoración sin utilizar. Ahora se quiere usar todo y se están llevando a cabo proyectos para ello. La gente hace mucha más vida en estos lugares y se le da mucha más importancia. A ello hay que sumar el minimalismo y darle mucha claridad, fórmulas para cargar muy poco los espacios.
La iluminación es un factor importante, pero no todos los espacios cuentan con luz natural. ¿Cómo suplir esta necesidad para hacer que un negocio sea más atractivo visualmente? Nosotros lo que hacemos es un estudio de iluminación, con unos aparatos que toman la iluminación y vemos la luz que tiene diurna y nocturna. Así sabemos la luz que tenemos que darle según el negocio, porque hay algunos que necesitan de una mayor intensidad y otros de menos.
Entonces, dependiendo del negocio, se realiza el estudio. Pero hoy en día se emplea mucho una tonalidad muy parecida a una luz diurna que se llama ‘luz día’ y que se consigue con una serie de LEDs. Esto es lo que más se está buscando. Ya no tanto luces amarillas, ahora se busca imitar la luz natural.
Centrándonos en el interiorismo empresarial, ¿qué es lo más importante a la hora de hacer una reforma?
Nosotros tenemos una frase que es un consejo que procuramos dar. “Con nuestro diseño, nosotros podemos hacer rentable un negocio poco rentable. Por ejemplo, un restaurante que nos llama diciendo que no tiene clientela y que da pérdidas, nosotros realizamos un estudio y un diseño para convertirlo en un negocio totalmente rentable. Porque, muchas veces, si te dice un amigo ‘recomiéndame un restaurante’, seguramente no te acuerdes concretamente de si la carne estaba sosa o no, te acordarás de que te ha gustado el interiorismo y le dirás a tu amigo “este sitio está chulísimo”. Por eso, nosotros somos conscientes de hasta qué punto tiene importancia la decoración, porque mucha gente se mueve por modas.
La importancia de la exposición visual, actualmente en redes sociales, también ha ayudado a lo que podría llamarse una nueva edad dorada del interiorismo. El apoyo de las redes sociales hoy en día es primordial, pero nosotros funcionamos más por el ‘boca-oreja’.
En cualquier caso, son importantes porque hay un público y un sector que consume mucho en redes y este público en unos años tendrá una casa. Y nosotros tenemos que estar a la altura de aquí a unos años. Además, es innegable que este negocio es muy visual y con unas pocas imágenes puedes lograr una tendencia. Por eso las redes son un apoyo muy importante.
Tanto este público más cercano a las redes sociales, como quizás el más analógico, ¿cómo valoran la sostenibilidad a la hora de configurar sus proyectos?
Está en pleno crecimiento. Lo que antes era un 10%, ahora es un 40%. Lo que pasa es que no siempre es viable instalar o hacer un gran ejercicio de energía sostenible. Por ejemplo, si tienes una vivienda unifamiliar, puedes poner placas en tu tejado, sí, pero no siempre es viable. ¿Qué se está haciendo en las viviendas? Cada vez se da más importancia al os cerramientos para que no haya fugas climáticas y esté más protegida la vivienda. También la aerotermia. Y, además, se utilizan materiales más sostenibles con el medio ambiente.
Pero si algo nos llama la atención es que los jóvenes miran más por la sostenibilidad, y los mayores, por el tema económico. Quieren hacer un cambio de energía de tal forma que al aislar mejor la casa gasten menos en la factura final o cambiar las luces tradicionales a unas LED, por ejemplo. Es algo que los propios proveedores lo están imponiendo, porque, tradicionalmente, no hemos estado tan concienciados. Pero cada vez se le da más importancia: si una casa está bien aislada, se calentará mejor y se mantendrá más tanto el frío como el calor.
Y hay algo que no podemos obviar: el aislamiento acústico. Hay un sinfín de materiales que aíslan muy bien. Antes solo lo pedían clientes con un cierto poder adquisitivo. Ahora, en las ferias del sector, un 60% de los stands están centrados precisamente en el acústico, tanto para suelos como para paredes y techos. Mucho más que iluminación.
Con estas líneas ¿qué futuro le auguran al sector del interiorismo?
Estoy seguro de que estamos en pleno auge del crecimiento, porque la gente cada vez da más importancia a estar y tener tanto un hogar como un negocio amable. Y esto depende mucho del interiorismo. Muchísimo. A nivel doméstico, es muy importante que sea amable, limpio y que tenga espacios abiertos con mucha luminosidad. Ahora el presupuesto de una vivienda ya no va totalmente para pagar la hipoteca, sino que se guarda una parte para la reforma. Y las oficinas ocurre lo mismo. Han evolucionado mucho a raíz de la pandemia. Se buscan espacios más funcionales donde se pueda trabajar. En definitiva, aprovechar cada espacio y estar cómodo viviendo y trabajando.
