La debilidad de algunas de las economías europeas no afecta a las empresas españolas. Al menos, así lo perciben, según la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial. Esta muestra revela que la facturación empresarial se recuperará mientras que las presiones inflacionarias se reducen.
No obstante, estas expectativas se producen tras un tercer trimestre de 2024 en el que la facturación disminuyó, mientras que en el segundo se elevó. En ese tercer trimestre suele producirse un descenso y, en el caso de este año, el retroceso es menor al que se produjo en años anteriores.
En concreto, el porcentaje de empresas encuestadas cuyas ventas han descendido en este período es del 29,4%, 9 puntos porcentuales más que en el trimestre anterior. Asimismo, el porcentaje de las empresas que perciben aumentos en su facturación ha bajado al 25,4%, casi 7 puntos menos que hace tres meses. No obstante, las perspectivas de los encuestados para el cuarto trimestre del año se mantienen positivas y apuntan a una recuperación de la facturación empresarial.
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En términos de empleo, las empresas encuestadas también declaran retrocesos, tras el avance del trimestre anterior. La proporción de sociedades que indican que ha aumentado su nivel de empleo es del 15,5%, 3 puntos menos que en el trimestre anterior. No obstante, para el cuarto trimestre de 2024, al igual que sucede con la facturación, las perspectivas son más optimistas y apuntan a un avance de la ocupación. Por su parte, un 17% de las empresas aumentaron su inversión en el tercer trimestre, un punto menos que en el trimestre anterior.
En relación con la evolución de los costes de los consumos intermedios, los resultados de la encuesta sugieren un descenso de las presiones inflacionistas en el tercer trimestre del año. En concreto, el indicador que mide la evolución de los costes de las empresas ha descendido, siendo este descenso más intenso que el esperado hace tres meses.
Así, la proporción de empresas que dicen haber experimentado un incremento adicional de los precios de sus consumos intermedios en el tercer trimestre del año ha descendido 11,4 puntos, hasta el 35,8%. No obstante, de cara al cuarto trimestre, las sociedades encuestadas anticipan unas presiones de costes ligeramente superiores a las de este trimestre.
En cuanto a la variación de los precios de venta, también se observa una moderación del correspondiente indicador. En concreto, un 17,7% de las empresas declaran haber subido sus precios en este trimestre, 7,4 puntos menos que en el segundo trimestre. Las perspectivas para el cuarto trimestre apuntan a una práctica estabilidad de la incidencia de las subidas de los precios.
A un año vista, las empresas encuestadas anticipan un ligero descenso de las presiones inflacionistas, aunque con diferencias entre sectores. En concreto, el 59,8% de las sociedades esperan que, dentro de un año, sus costes sean superiores a los actuales, un nivel apenas un punto inferior al del trimestre anterior.
No obstante, esta moderación de las expectativas de subidas de costes se concentra en las ramas del sector servicios, que venían mostrando mayores presiones inflacionistas que las empresas de la industria en los últimos dos años.
Asimismo, se detecta una moderación en las expectativas de aumentos de precios de venta. En concreto, el porcentaje de empresas que esperan encarecer sus productos en los próximos 12 meses se reduce hasta el 46,5%, 2,2 puntos menos que hace tres meses, con cifras similares tanto en la industria como en los servicios.
FACTORES QUE INCIDEN SOBRE LA ACTIVIDAD
En cuanto a los condicionantes de la actividad empresarial en este trimestre, la escasez de mano de obra es una percepción compartida por el 42,8% de las empresas, casi 2 puntos más que hace tres meses. En cuanto al aumento del coste de los inputs energéticos, este factor continúa afectando negativamente al 42% de las compañías encuestadas, 2 puntos más que hace tres meses.
Asimismo, se observa, por tercer trimestre consecutivo, una ligera reducción en la incidencia de la incertidumbre sobre la política económica. No obstante, el porcentaje de compañías afectadas negativamente se sitúa en el 47%; por tanto, se mantiene como el principal factor condicionante de la actividad.
En el caso de los desarrollos de la demanda, en el tercer trimestre se ha registrado un leve repunte de la incidencia de la escasez de demanda como factor limitativo de la actividad. En concreto, un 18,3% de las compañías declaran que esta circunstancia está afectando negativamente a su actividad, 4,4 puntos más que en el trimestre anterior, porcentaje que alcanza el 24% en las empresas industriales.
Por último, la incidencia de los factores financieros sigue mostrando una tendencia decreciente. En el conjunto de la muestra, un 13,5% de las empresas manifiestan un impacto negativo derivado de problemas de acceso a la financiación, 4,5 puntos menos que hace tres meses, pero 3,5 puntos más que antes del inicio del ciclo de subidas de tipos de interés iniciado por el Banco Central Europeo en julio de 2022.