Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

autismo

Miguel Ángel de Casas, presidente de Autismo España: "Hay un creciente interés del sector tecnológico por perfiles con autismo"

“Este colectivo todavía encuentra muchas barreras de entrada para acceder a un empleo público”  Según estudios recientes, más del 75% de la población con Trastorno del Espectro Autista (TEA) está en situación de desempleo. ¿Cómo se puede revertir esta situación?  A día de hoy, dentro del ámbito de la discapacidad, el colectivo de personas con TEA se sitúa a la cola de la inclusión laboral. Según cifras de la Asociación Autismo Europa, entre el 76% y el 90% de las personas adultas con TEA está desempleada y no desarrolla ninguna actividad productiva o laboral. Las dificultades para su acceso al empleo comienzan en la etapa escolar, porque el sistema educativo no se adapta a sus necesidades específicas ni incorpora sus fortalezas.  Después, a la hora de acceder al mercado laboral, las personas con TEA tienen que enfrentarse a dificultades como la falta de oportunidades, los prejuicios existentes en el tejido empresarial en relación al TEA o la ausencia de programas específicos de apoyo y de modelos de formación dual, que proporcionen conocimiento técnico y experiencia práctica. Así se desprende de un estudio que presentamos en 2018: "Empleo y Trastorno del Espectro del Autismo. Un potencial por descubrir", que pone de manifiesto que las personas con TEA pueden y quieren trabajar.  Para revertir esta situación, además de conocer mejor qué es el TEA y las características de las personas con autismo, desde Autismo España proponemos las siguientes medidas para potenciar el acceso al empleo de los hombres y mujeres con TEA.  En primer lugar, apostamos por promover una adecuada orientación vocacional y el diseño de itinerarios formativos y profesionales personalizados que favorezcan la transición exitosa a la vida adulta, atendiendo a las preferencias y fortalezas de cada persona con TEA.  Además, abogamos por potenciar los programas de Formación Profesional, especialmente aquellos…
El conocimiento y formación sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA) ha llegado donde está ahora gracias al movimiento llevado a cabo por las familias afectadas. Capital analiza con Hajar Tougui El Amrani, presidenta de la Asociación de Padres con Niños Autistas (APNA); María José Ucendo, directora técnica; y Sara Reguera, trabajadora social, la lucha de las familias para que sus hijos tengan una inclusión social y vida plena. Los síntomas del autismo son diversos y cambiantes. ¿Cómo puede la familia conocer si su hijo podría tener autismo? María José Ucendo (MU): Las primeras alarmas es difícil detectarlas o etiquetarlas, pero sí hay señales que nos dicen que algo no va bien en el desarrollo. Es muy importante el trabajo de investigación en la infancia. Hay evaluaciones más finas y ajustadas en las que se pueden ver que esas señales son precursoras de un diagnóstico en TEA, que se confirmará más adelante. El diagnóstico pleno gira en torno a los dos años, porque los anteriores hay síntomas que se solapan con otros trastornos. No es fácil hablar del autismo siendo tan pequeños. Hajar Tougui El Amrani (HTA): A los padres, después del diagnóstico nos vienen recuerdos a la memoria. Sencillamente cosas raras. A mi hija la llamaban “la santa” porque odiaba estar en brazos, y eso no es normal. El bebé al salir se agarra porque quiere una continuidad y ella no lo soportaba. Mi hija no miraba a los ojos, la abrazabas y no reaccionaba. En estas situaciones te fijas después. Al principio, no sabes lo que es. MU: En su caso, el autismo lo tiene su segundo hijo, y tener uno anterior ayuda a que ya ha tenido un desarrollo natural. Aun así, no lo detecta. De hecho, es trastorno, no es una enfermedad, y no se detecta…