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El “delivery” llega al sector de la automoción

La crisis sanitaria y la pandemia ha cambiado la relación de los ciudadanos con el negocio online y esto también está influyendo en el sector de la automoción. Han surgido con fuerza nuevas formas de adquisición de un vehículo y la posibilidad de no pisar un concesionario sea para comprar un vehículo nuevo o usado. La fuerza que han cogido los brókeres de renting, la proliferación de marketplaces de venta de vehículos y la puesta en marcha de plataformas online creadas por las marcas y los concesionarios, han propiciado una forma distinta por la que el comprador se acerca a un vehículo. Todo ello ha transformado la relación entre comprador – vendedor. Se acude menos el concesionario mientras que Internet y las nuevas aplicaciones de venta facilitan no sólo la información -la comparación de modelos- sino también la configuración y los trámites a la hora de obtener un vehículo. La sociedad demanda que todo pueda ser realizado ya por Internet y el sector de la automoción no es ajeno a este cambio de tendencia. Se estima que por Internet se compra el 5% de los coches en España. Este porcentaje parece pequeño y no llega al 61% de usuarios que compran al minorista online o al 45% de compradores de ropa, pero cada día crece y, ahora, con esta pandemia y la nueva de normalidad y con los protocolos de seguridad está en aumento. La proliferación de realizar los procesos de adquisición de un vehículo en su totalidad por Internet y la profunda reforma que se está realizando en el sector de las ventas de coches hace que nazcan nuevas prestaciones que deben ir intrínsecamente unidas al proceso online, como es la entrega personalizada del vehículo en la puerta de casa u otro punto que se decida. Un servicio que…
El siglo XXI ha sido una época de retos para la industria del automóvil, si bien nunca nos hemos encontrado con una etapa tan desafiante como la actual. Desde la crisis económica de 2008, con una fuerte caída en la demanda y en la producción, hasta la transformación del sector hacia una nueva movilidad más conectada, autónoma, electrificada y compartida, la industria ha ofrecido siempre un ejemplo de liderazgo, respuesta rápida y adaptación, aportando todo su músculo industrial para dar soluciones a las demandas sociales e impulso a la economía. Y ahora, una vez más, nos enfrentamos a un nuevo reto marcado por la crisis sanitaria del COVID-19, que inevitablemente derivará en una importante recesión económica. Ya nos hemos visto en crisis de este estilo. La crisis económica de 2008, que se inició con la caída de Lehman Brothers, frenó también el impulso acumulado del sector desde principios de siglo, que alcanzó en 2006 su punto más alto de matriculaciones, con más de 1,6 millones de unidades comercializadas. A partir de ahí, la crisis provocó una caída en picado hasta los menos de 700.000 vehículos nuevos vendidos en 2012, en lo más profundo del pozo. Por desgracia, vamos camino de repetir esta cifra en 2020. Las previsiones apuntan a que el mercado de ventas de turismos caerá entre el 40 y el 45% y esta situación corre el riesgo de agravarse si no ponemos en marcha, de manera urgente, un plan de choque urgente para el sector de la automoción, con medidas específicas para el impulso a la demanda y el mantenimiento de la industria. El colosal impacto de la crisis económica se sintió entonces en la producción como se está sintiendo ahora. Entonces, se perdieron un millón de vehículos fabricados, dejando las cifras de producción por debajo de los…
En los últimos años, la industria de la automoción está viviendo cambios muy relevantes que afectan a su desempeño. La tecnología ha cambiado radicalmente la manera de entender el transporte. Empujada por la tecnología, la movilidad ha ampliado su significado y su potencia, pivotando sobre cuatro ejes principales de evolución: la electrificación, la conectividad, la autonomía y la movilidad compartida. Se ha convertido así en un tema transversal, de interés, en tendencia e incluso en propuesta electoral. La movilidad es tan relevante, que hoy la entendemos como el derecho de los ciudadanos a movernos libremente, pero sin olvidar que representa el PIB de un país, porque su ordenación positiva es fundamental para el empleo, el comercio y la industria. Para una industria que en España representa el 10% del PIB y el 9% de la población activa, con 17 fábricas en 10 comunidades autónomas.  Para ANFAC, la movilidad ha de ser inteligente, eficiente, accesible y asequible. Debe acomodarse a la demanda del ciudadano, que ha cambiado hacia entender la movilidad como un servicio y no es la misma en las grandes ciudades que en las zonas rurales. Además, en su definición y regulación inteligente, se ha de trabajar en potenciar sus aspectos positivos (nuevas áreas de negocio, flexibilidad, disponibilidad) mientras se minimizan los negativos (congestión, contaminación, accidentalidad) Los fabricantes ya estamos trabajando en la descarbonización del parque, cumpliendo con las más exigentes normativas medioambientales y en la reducción de los accidentes en carretera, pero necesitamos una hoja de ruta común para la movilidad que nos permita trabajar con seguridad y visibilidad. Porque esta rápida evolución de las tecnologías, las distintas opciones en cuanto a motores que hay disponibles, las diferentes políticas de movilidad en las regiones y las posibles restricciones futuras a la circulación generan incertidumbre en los ciudadanos, que…
La automoción es un sector clave para la economía española: España es el octavo país del mundo en producción automovilística y el que más contribuye en emisiones de gases efecto invernadero. En este sentido, el transporte genera en España el 26% de las emisiones totales, y en concreto, el coche particular se lleva la mayor parte con un 63% de éstas. El informe "La transición hacia una automoción baja en carbono. Desafíos y oportunidades para la inversión sostenible", elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE y la Fundación Caja de Ingenieros, concluye que, para evitar consecuencias graves para el medioambiente y la salud de las personas, es necesario evolucionar hacia un sector más sostenible, con medidas como el fomento del vehículo eléctrico, la desinversión en combustibles fósiles, la mejora en la eficiencia de los carburantes o el replanteamiento de la movilidad en general. Para Daniel Arenas, autor del informe y profesor de ESADE, "uno de los mayores retos es potenciar la compra del vehículo eléctrico, que debería representar el 35% de las compras para el año 2030” y añade que "la administración debe contribuir y regular las limitaciones de coste convencionales en las ciudades". Desde el punto de vista financiero, el presidente general de la Fundación Caja de Ingenieros, Josep Oriol Sala, afirma que "el rol del sector financiero en la descarbonización es de vital importancia para la transición energética hacia una economía baja en carbono debido a su capacidad para financiar proyectos del ámbito de la tecnología baja en carbono o por el fomento de la Inversión Socialmente Responsable". Movilidad sostenible: necesidad y desafío El estudio de ESADE y la Fundación Caja de Ingenieros apunta que, en contraste con la tendencia europea, en España las emisiones de gases efecto invernadero crecieron un 17,8% desde 1990. Esta tendencia…
María Helena Antolin es una de las ejecutivas españolas más destacadas. Por un lado es vicepresidenta del Grupo Antolin, uno de los mayores fabricantes del mundo de interiores para vehículos, con una facturación de 3.794 millones de euros hasta septiembre de 2018. Por otro lado, es presidenta de Sernauto, representante de la industria española de equipos y componentes para automoción. Como tal, le ha tocado vivir las primeras negociaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez para gestionar la transición de su sector hacia un entorno más favorable al cambio climático, con lo que este sector está comprometido. ¿Les están tratando bien? Creo que para la elaboración de cualquier legislación siempre se tiene que tener en cuenta a los agentes implicados y analizar en profundidad todos los factores que le rodean. Y esto es precisamente lo que le solicitamos al Gobierno: que nos tenga en cuenta a la hora de llevar a cabo, por ejemplo, la ley de Cambio Climático, y además que se consideren tanto factores medioambientales como sociales y económicos. En nuestra opinión, lo más oportuno sería establecer una estrategia-país con todos los actores implicados que nos permita mantener los niveles de empleo y competitividad de nuestras empresas, tal y como se está haciendo en Alemania, Francia y Reino Unido, con importantes dotaciones presupuestarias para una transición progresiva y ordenada hacia la descarbonización. La industria de proveedores de automoción contribuye significativamente a la economía y sociedad española, y así se nos está considerando. ¿Cómo ve el sector de la automoción en España? En España contamos con un magnífico ecosistema de automoción gracias a muchos años de esfuerzo y trabajo, en estrecha colaboración con los sindicatos. Esto ha permitido contar hoy aquí con 17 plantas de fabricantes de vehículos y más de 1.000 empresas de componentes. Concretamente el sector de…
Se equivocaron. Dos años después de aquel anuncio Renault ya ha presentado dos modelos, ha logrado colocarlos en el mercado a precios competitivos y, por si fuera poco, en breve lanzarán un tercer coche que, además, se está fabricando en la factoría que la casa tiene en Valladolid. En cuanto a las ventas, todavía es pronto para adivinar el futuro de la gama enchufable de Renault, aunque el precio supone un aliciente de lo más interesante para un consumidor que no estaba dispuesto a pagar 30.000 euros por un vehículo con una autonomía de sólo 130 kilómetros. Y es que los coches de Renault salen al mercado con un precio de lo más competitivo. En concreto, la berlina familiar Fluence eléctrica (ZE) costará 19.800 euros, la furgoneta Kangoo ZE unos 14.000 euros y, el fututo utilitario urbano Twizy supondrá un desembolso de unos 5.000 euros. Pero, ¿cómo es posible disponer de la última tecnología eléctrica al precio de un motor de cuatro tiempos? Pues innovando. Y eso es lo que ha hecho Renault. Ante la imposibilidad de influir en los precios de las baterías (que son los que marcan los fabricantes de las mismas), la casa del rombo las alquila. Así, a los, por ejemplo, 19.800 euros que cuesta el Fluence, el comprador tiene que abonar un pago mensual de 80 euros (75 euros para la Kangoo y 45 para el Twizy) en concepto de alquiler. A cambio de eso, Renault se compromete a llevarle el coche al punto de recarga más cercano en caso de quedarse sin energía y a otras ofertas en su cadena de talleres. Ante esta estrategia de Renault alguno pensará que sumando la tasa mensual de alquilar la batería, con el tiempo el coche sale caro. Pero la realidad es que sigue siendo económico, ya…