Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Bimba y Lola

El reto de hacer grandes a las empresas españolas

En España hay 140 empresas que facturan más de 1.000 millones de euros y poco menos de 200 que ingresan entre 500 y 1.000 millones. Este mercado, conocido como el de grandes empresas, es reducido en relación con potencias como Alemania, Francia, Reino Unido o Estados Unidos, pero el problema no acaba ahí. El salto hasta el siguiente gran grupo de empresas es largo en nuestro país. El 99,8% de compañías en España son pequeñas: de los 3.335.403 de empresas que hay en nuestro país, 3.330.971 son pequeñas o medianas; el 94% de estas últimas tiene entre 0 y 9 empleados. En un entorno global como el de hoy, es necesario tener tamaño para poder competir. Para conseguirlo, han surgido iniciativas como la Fundación CRE100DO. Esta organización, surgida al principio como programa país y convertida actualmente en fundación, pretende ayudar a las empresas medianas a convertirse en grandes. “Buscamos empresas que facturen entre 50 y 300 millones. Creemos que hay mucho potencial en ese segmento, que ha estado muy abandonado. Identificamos casos significativos, con un potencial de crecimiento alto, y los incluimos en programas de alto rendimiento para que sus directivos compartan experiencias y abran camino al resto. El año pasado alcanzamos las cien empresas, que era el objetivo para estos cinco primeros años. Los directivos pertenecen a sectores diferentes y se ayudan mucho”, explica César Tello, director general de la institución. La iniciativa ha captado también el interés de grandes empresas. Se han prestado a contribuir y a servir de palanca de crecimiento. Entre ellas están PWC, Telefónica, Garrigues, la escuela de negocios IESE o el Foro de Marcas Renombradas. Se reúnen una vez al mes en Madrid para compartir experiencias. Además, CRE100DO desarrolla otras actividades hasta alcanzar las treinta al año. El ecosistema está formado por empresas tan…
Buenas expectativas. Toda estrategia de negocio lleva implícita un conjunto de riesgos que han de ser minimizados para alcanzar los objetivos de la empresa. Bimba y Lola tiene la principal amenaza de que su producto deje de tener el tirón del que dispone actualmente en el mercado. El tamaño que alcance la cadena puede llegar a ser otro problema si se hiciera muy grande, aunque está muy lejos de alcanzarlo porque todavía tiene mucho margen de expansión. “Hay un límite de crecimiento para estas marcas. No pueden llegar a tener el tamaño de red de tiendas de Zara o Mango. Su imagen hace que tengan que ser un poco más exclusivas”, matiza la directora de Modaes.es. La internacionalización es un asunto fundamental para ampliar un negocio a una velocidad sostenida. Bimba y Lola inauguró su primera tienda en el extranjero en 2008, concretamente en París. Aun así, su gran impulso a nivel mundial tuvo lugar en 2013, instante en el que abrió su cuarto establecimiento en Londres, además de dar el salto a parajes exóticos como Líbano y Perú. La firma cuenta con más de 200 puntos de venta en diecisiete países, donde las zonas más potentes (en cuanto a número de tiendas) son España, México y Portugal. “Los mercados que tienen abiertos son muy grandes y apetecibles”, indica Riaño. Los expertos consideran que la estrategia de internacionalización de Bimba y Lola es sólida y coherente. Su intención es consolidar sus actividades en Europa, Asia, Oriente Medio y América Latina, ampliando su negocio en España y en los mercados en los que la marca está operativa. “Un rápido crecimiento es más arriesgado, pero creo que está eligiendo muy bien los países”, manifiesta Pedro Mir. Deberá tener cuidado de no introducirse en mercados que le lastren, escenarios en los que deba…