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El turismo español goza de excelente salud

España recibió en 2018 una cifra récord de 82,8 millones de turistas, lo que supone un 1,1% más que el año anterior, y su gasto creció un 3,3%, hasta situarse en 89.856 millones de euros, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento del 1,1% en la entrada de visitantes internacionales supone una ralentización del crecimiento respecto a años anteriores, que fue del 8,6% en 2017, el 10,3% en 2016 y el 4,9% en 2015. Los principales países emisores de turistas para España volvieron a ser Reino Unido, Alemania y Francia. La llegada de turistas residentes en Reino Unido descendió un 1,6%, y la de turistas alemanes un 4,1%. Por el contrario, el número de turistas procedentes de Francia aumentó un 0,7%. Cataluña fue la principal comunidad autónoma de destino principal en 2018, con el 23,1% del total de los turistas. Por detrás se situaron las Islas Baleares (con el 16,7%) y Canarias (con el 16,6%). A Cataluña llegaron más de 19,1 millones de turistas, el mismo número que en el año pasado. Los principales países de residencia de los turistas de esta comunidad fueron Francia (con el 21,4% del total) y el agregado del resto del mundo (12,0%). Los turistas que visitaron las Islas Baleares aumentaron un 0,5% y se sitúo cerca de los 13,9 millones. El 33,7% procedió de Alemania y el 26,7% de Reino Unido. La tercera comunidad de destino principal por número de turistas fue Canarias, con casi 13,8 millones de turistas y una disminución anual del 3,3%. Reino Unido fue el principal país de origen (con el 36,8% del total), seguido de Alemania (20,3%). Por su parte, Andalucía recibió 11,7 millones de turistas (un 1,5% más que en 2017), Comunitat Valenciana 9,2 millones (un 3,2% más) y Comunidad de Madrid 7,1 millones…
Casi el 70% de los hogares españoles desconoce si su oferta de gas natural o de electricidad está en el mercado regulado o libre, según los datos del panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). No obstante y a pesar de estos datos, la CNMC aprecia una tendencia de mejora en cuanto a las familias que no saben qué tarifa eléctrica tienen contratada: desde la primera oleada del panel (2015) en que un 45,4% declaraba no conocer la tarifa que tenía, hasta esta oleada en que esta cifra es del 38,8%. Además, el panel de hogares pone en evidencia las diferencias en los hábitos de consumo entre los hogares que declaran tener tarifas cuyo precio depende de la hora y los que declaran tener tarifas que dependen del tramo del día. En el primer caso, en el que las tarifas dependen de la hora, los distintos precios de la luz tienen un bajo impacto en las decisiones de consumo de los hogares. Así, un 61% no tiene en cuenta los precios en sus hábitos. En cambio, entre los hogares con una tarifa por tramos (discriminación horaria), más de un 70% tiene bastante en cuenta los precios al consumir y solo un 8% no los tiene en cuenta. El panel de hogares también pregunta a los usuarios sobre su conocimiento del bono social eléctrico para los consumidores vulnerables. En junio de 2018, seis de cada diez consumidores conocía su existencia, diez puntos más que hace un año. Además, entre éstos, un 68% declaraba conocer los requisitos que un hogar debe cumplir para beneficiarse del mismo. Competencia ha habilitado una aplicación que permite comprobar si un ciudadano tiene derecho a ser beneficiario del nuevo bono social, informa Servimedia.
iRule, lanzada por PrivacyCloud, plataforma que facilita a los clientes el control de sus datos, propone que anunciantes y consumidores potenciales se beneficien de la publicidad El mercado de la publicidad en Internet está cambiando. Existe un gran duopolio, cuyos protagonistas son Google y Facebook, que se reparten la mayoría de los beneficios que el mercado obtiene año tras año. En esta línea, los demás actores que intervienen en este negocio tienen que buscar otras alternativas para poder hacerse un hueco y llegar al usuario de forma efectiva. Además, la protección de nuestros datos personales es un tema que preocupa después de comprobar que se puede filtrar información personal fácilmente y sin nuestro consentimiento. Así, el Reglamento General de Protección de Datos, que entró en vigor en mayo de este año, obliga a las empresas a seguir unas normas legales que en la práctica dificultan la experiencia del usuario cuando quiere acceder a una página de Internet. Estas cuestiones nos las explica Sergio Maldonado, CEO de PrivacyCloud, que considera que “el mercado de la publicidad online se muere y los anunciantes están volviendo al entorno de la televisión y la radio, un modelo más tradicional”. Sergio estima que “los medios no pueden cumplir con la normativa y seguir monetizando sus espacios”. En este contexto, PrivacyCloud ha lanzado una aplicación llamada iRule. Esta plataforma cumple exactamente con el reglamento antes mencionado, siguiendo la legislación vigente. iRule permite que decidas qué datos quieres compartir con las empresas que son de tu interés. En función de estos datos, la app gestiona promociones, suscripciones y servicios gratuitos. “Permitimos que el usuario controle la información que da como consumidor y que decida qué marcas pueden acceder a él”, aclara Sergio Maldonado. ¿Cómo funciona iRule? El usuario tendrá que descargar la aplicación en su dispositivo móvil…
Entonces, ¿es un mito que los jóvenes dan sopas con hondas a los mayores en el uso de la tecnología? Hay mucha confusión. Se piensa que las nuevas generaciones han de saber porque han nacido con Internet o con el iPhone, pero saben menos que sus progenitores. Hay que enseñarles. Es como si se dijera que no hay que enseñar a leer porque hay muchos textos, o que no hay que adiestrar en Matemáticas porque los números ya están ahí. No es difícil darle a un icono en un teléfono o en una tablet. Hay videos de monos en los que se ve que lo hacen. Sabemos que no podemos vivir sin la tecnología; tenemos que saber cómo funciona para resolver nuestros problemas o dar cauce a nuestras ideas. ¿Qué consecuencias tiene esta problemática? No hay suficientes vocaciones tecnológicas. Hay una gran brecha entre el conocimiento tecnológico de los ciudadanos y el lugar donde está ahora la tecnología. Las nuevas generaciones tendrían que estudiar carreras científico-técnicas en una mayor medida. No hablamos suficiente de tecnología. Se ha convertido cada vez más en una caja mágica en la que todo funciona mágicamente, sin saber por qué. Me parece que es algo peligroso, que tiene que cambiar. Si nadie entiende la tecnología, ¿quién va a diseñarla? Será cada vez más patrimonio de una élite. Le preocupa también la falta de mujeres en su sector. Hay muy pocas. Algunas facultades de informática tienen solo un 10% de chicas. La media está en un 10-20%, mucho menos que en los años 80. Hay numerosos estudios que demuestran que la falta de diversidad empobrece. La tecnología la elaboran grupos homogéneos que dirigen los productos a públicos heterogéneos, más amplios. Habría que preguntarse qué perdemos por este motivo. Quizá la tecnología no es tan significativa, tan…