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Eduardo Serra

Eduardo Serra: “Hoy, lo que distingue a las naciones es el talento” 

“La riqueza no la crean las Administraciones, sino las empresas”  España es el país europeo con mayor tasa de paro, pero este alto volumen de desempleados no permite llenar, paradójicamente la demanda de talento que surge de las empresas. En paralelo, el número de funcionarios no para de crecer y la penetración del Estado en la economía está en máximos históricos. Seis leyes educativas en los últimos 40 años no han evitado que nuestro país siga perdiendo puestos en la batalla del talento.  Mientras, el Gobierno busca nuevas fórmulas para aumentar los ingresos que le permitan ‘regar’ con dinero público los ‘huertos’ de votantes en año electoral. La visión de largo plazo, de momento, no la encontramos. Eduardo Serra, abogado del Estado, ex ministro de Defensa (1996-2000), presidente de NTT Data y de la Fundación Transforma España, cree que necesitamos más consenso, menos extremismo y poner coto a la ‘diarrea’ legislativa.  Ustedes aspiran a transformar España, un concepto con una vocación casi utópica. ¿Qué estamos haciendo mal? ¿Qué debemos cambiar?  Nuestro documento fundacional, que ya tiene 13 años, contiene ocho propuestas. La más urgente era transformar el modelo productivo, y solo se consiguió a medias con la reforma laboral. La más importante, con diferencia, es la reforma de la educación. En otras épocas, lo que ha distinguido a las naciones ha sido la extensión territorial, la población, la existencia de materias primas, el oro o el petróleo. Hoy, lo que distingue a las naciones es el talento.  Mientras otros países mejorando sus sistemas educativos manteniendo su columna vertebral, en España llevamos seis leyes en estos 40 años. Cada Gobierno que llega, la modifica, y esto despista a los alumnos. Hemos ido a ver a varios ministros de Educación y la historia siempre es la misma, con dos posturas contrapuestas: religión…
El Brexit, Trump, el yihadismo... Está movidito el panorama. Con el Reino Unido hay una cierta inercia imperial. Todavía se creen que están en el imperio. Pero este es el siglo americano. Será el primer caso de la historia en el que una economía de mercado convive con una dictadura. Muchos esperan una crisis gravísima en China. En cuanto a Trump, tenemos demasiadas tentaciones de soltar a las plañideras. Ya veremos qué pasa. El 90% de lo que sabemos de Trump nos ha llegado por los medios, que no le tienen mucho aprecio. Tampoco sabíamos nada de Obama y se le dio el Premio Nobel. Hay un cierto sesgo en la prensa internacional. La llegada de Trump parece un hecho sin precedentes. Me recuerda un poco al modo en el que la prensa internacional recibió a Reagan. Se le tachaba de belicista y nos sacó de la Guerra Fría sin un muerto. Hay que esperar. Lo más diferente a un gobernante es ese mismo gobernante un mes antes de tomar posesión de su cargo. ¿Le inquieta algo especialmente? Lo más grave es la amenaza proteccionista. Si alguien lo piensa un poco, no tiene sentido. ¿Alguien en su sano juicio cree que General Motors o Ford están produciendo en México porque alguien les ha puesto una pistola en el pecho? Lo hacen porque les interesa. Fabricar el iPhone en China sale veinte veces más barato. El protegernos nosotros y atacar a ellos siempre beneficia electoralmente. No cabe duda de que Trump es rupturista. Pero le ha votado la mitad del país. Por algo habrá sido. También me han dicho desde el principio que está formando un equipo de Gobierno sensacional. Los militares son de primerísimo nivel y cuenta con personas como el presidente de Exxon, al que todos consideran como el…