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Inteligencia Artifical

El Proyecto Q*, al descubierto por la polémica de Sam Altman y OpenAI

En una carta al consejo de OpenAI, los desarrolladores de la empresa hablaban del Proyecto Q*, del que Sam Altman tenía conocimiento Sam Altman es el nombre propio de la semana pasada en el mundo empresarial. En efecto, "las situaciones laborales pueden cambiar rápidamente". Así pasó con el status de Altman, que fue apartado de OpenAI, se incorporó a Microsoft y, nuevamente, tras las protestas de los empleados, volvió a OpenAI. La velocidad con la que se han sucedido los acontecimientos en esa empresa entronca con la rapidez con que se desarrolla la Inteligencia Artificial. Y es precisamente ese desarrollo tan veloz el que se encuentra en el centro del conflicto que se produjo entre el confundador de OpenAI y el resto de la dirección. Hay que recordar que Sam Altman perdió la confianza de la junta porque contaba con una información que no había compartido con el resto. ¿De qué información se trataba? Así es, un proyecto de los desarrolladores de OpenAI sobre la Inteligencia Artificial. En concreto, se trata del Proyecto Q, una línea de desarrollo que esta empresa mantiene sobre la Inteligencia Artificial. Si ChatGPT ya es una herramienta que podría encontrarse en una película sobre un futuro distópico, el Proyecto Q va mucho más allá. El funcionamiento de ChatGPT y de otras inteligencias artificiales puede explicarse de la siguiente forma: es una IA generativa, cuya actividad consiste en acumular y comprender el contenido disponible. Una vez hecho eso, la herramienta genera una respuesta, ya sea texto, imágenes, música y vídeos. Es decir, la IA generativa no puede ser creativa como tal, sino que crea una imagen o texto en base a toda la información a la que puede acceder. El Proyecto Q* es algo más que eso. De primeras, hablamos de un concepto diferente, llamado inteligencia…
Según un informe elaborado por Iberinform, en colaboración con AI-Network y BigData Magazine, 161 compañías españolas utilizan de forma intensiva la Inteligencia Artificial en sus procesos, de las cuales casi el 70 % se concentran en Madrid Las empresas de digitalización de Inteligencia Artificial escogen la Comunidad de Madrid como sede de sus operaciones. El Mapa de IA del estudio muestra la aceleración de la transformación tecnológica en España, en un momento donde los contagios están disparados y las empresas recurrirán a sus medios digitales para afrontar la nueva ola de coronavirus y evitar, así, el cese de sus funciones y los contactos estrechos entre empleados. Inteligencia Artificial en España La Inteligencia Artificial por definición se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico. Muchas compañías todavía rechazan la implementación de estos sistemas por la posibilidad de fallos o la falta de factor humano. Sin embargo, la pandemia ha provocado una rápida adaptación que ha conllevado, irremediablemente, al uso digital para subsistir, derivando directamente hacia la IA. De las más de 160 empresas en España que usan la Inteligencia Artificial y la tecnología de última generación en su gestión, el 67 % se ubican en la Comunidad de Madrid, sobrepasando por mucho al resto de regiones. Aunque no es la única autonomía que desarrolla la Inteligencia Artificial, la diferencia es amplia con el segundo en la carrera a incorporar estos mecanismos a sus operaciones. Cataluña acumula el 15 % de las empresas, concentradas principalmente en Barcelona y sus inmediaciones, siendo esta la segunda en la lista tras Madrid. A la región catalana le siguen Valencia (5%), Andalucía (4%) y País Vasco (2%), con porcentajes ya muy bajos, casi simbólicos. Las comunidades con las principales capitales…