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José Francisco Rodríguez

El cambio ha llegado para quedarse

Por José Francisco Rodríguez, Presidente de Revista Capital. Una de las consecuencias del nuevo escenario que ha creado la Covid-19 para las empresas ha sido una importante desaceleración, de manera general, en sus economías. El debate entre salud y economía ya pertenece al pasado, pero ha dejado una nueva realidad entre nosotros en la que la digitalización acelerada que se ha producido estos meses no ha hecho más que empezar. A ninguno se nos escapa que no estamos hablando solamente de tecnología, todo lo contrario, estamos hablando de nuevos modelos de negocio, de nuevos comportamientos de compra e incluso de nuevas necesidades. En esta nueva realidad, y según un reciente estudio, en la actualidad el 80% de las empresas manifiesta estar dedicando mayores esfuerzos a la adaptación al contexto de la pandemia. No me sorprende, es una cuestión de pura supervivencia. Pero quizás sí llame más la atención que el 61% de las respuestas pone el foco en la digitalización. En esta área se concentrará una parte importante de los recursos de las empresas en los próximos años, y marcarán la agenda de las prioridades. También debemos llamar la atención sobre el efecto que puede tener este nuevo escenario tanto en la innovación como en la competitividad. Y, por ende, en las oportunidades que debemos crear a partir de ahora, entre otros, para los miles de jóvenes desempleados, un colectivo que tiene como misión el relevo generacional. Por tanto, resulta imprescindible su capacitación en las nuevas disciplinas relacionadas con la digitalización. De hecho, el Gobierno, en sus planes a largo plazo, quiere reducir la tasa de paro hasta el 7% antes de mediados de siglo. El punto de partida es que somos el estado miembro de la UE con el mayor desempleo juvenil en la actualidad, con un 37,7%. La…
José Francisco Rodríguez, presidente de Capital. Cuando reflexionamos sobre el papel que ha de desempeñar la industria del turismo, frecuentemente lo hacemos con horizontes temporales sujetos a toda una batería de incertidumbres. Esto provoca que nos hayamos concentrado en el día a día de un sector estructural para España, dejando de lado decisiones de transformación que consoliden -e incluso mejoren- nuestro posicionamiento a nivel mundial en la industria del turismo. Tanto como país destino, como a nivel empresarial, por la importancia que tienen las empresas turísticas españolas en el panorama mundial.  En términos de cifras, según la CEOE, el turismo pasó de representar el 12,4% del PIB en 2019 al 5% en 2020. Quizás lo que es más revelador, es el efecto de la pandemia sobre este sector turístico, dada la relevancia que tiene en la estructura productiva del país, con cifras de impacto caídas en indicadores como las pernoctaciones hoteleras, que caen un 73,3%, el gasto de los turistas nacionales, un 45,2%, y el de los turistas internacionales, un 78,5%. En términos empresariales, y analizando la cifra de negocios, las ramas vinculadas al turismo han perdido más del 50% de su facturación, sobresaliendo las agencias de viajes, con un 75% de retroceso, seguidas por el alojamiento (68%) y el transporte aéreo (60,1%). Otros sectores, como el de comidas y bebidas, registraron un retroceso de facturación que supera los 23.000 millones de euros. Las recetas para recuperar el negocio turístico pasan, sin duda, por recuperar la demanda extranjera y competir frente a otros destinos y mercados, claves para volver al 12% del PIB que aporta el sector. La cuestión es: ¿cuándo volveremos a recuperar ese nivel de PIB y cuáles serán los apoyos, más allá de los Fondos Europeos de las políticas oficiales? Según las previsiones del Gobierno, el Plan…