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macroeconomía

La inflación sí es un riesgo real

La escalada de precios que estamos sufriendo oculta un efecto que pasa desapercebido como es la inflación subyacente, es decir, la inflación que no tiene en cuenta los precios energéticos y la de los productos no elaborados, y que manifiesta la realidad del incremento del coste de vida y a su vez sigue disparada situándose en el 4,4%, el índice más alto desde 1995. Porque hay que recordar que este índice incluye el grueso de la cesta de la compra. Lo cierto es que el efecto del incremento de costes de la energía, materias primas y logísticos que han sufrido las empresas ha provocado que estas hayan comenzado a trasladar dichos costes al precio final de los productos. Algo que ya se vaticinaba el año pasado a la vista de la progresiva evolución de los mismos, pero que, en general, no se llegaron a trasladar a los precios. Era lógico esperar un repunte de la inflación de la cesta de la compra, con la reactivación económica, que claramente se ha acelerado en nuestro país por el bueno comportamiento del consumo interno durante estos últimos 3 meses. El riego es que la inflación subyacente se desacople del índice global, ya que, como hemos podido observar, mientras la inflación ha bajado del 9,8% al 8,3%, el índice que representa la bolsa de la compra, continúa creciendo situándose en ese 4,4%. Creo que hay varios elementos que nos permiten vaticinar que la reducción va a llevar su tiempo. El primero, lógicamente, la inestabilidad en las condiciones de los precios energéticos, tanto por el impacto real pero más aún por el efecto a la hora de definir horizontes y estrategias, de inversión. Pero quizás en estos momentos es más relevante conocer como es la respuesta salarial que se va a plantear para este año.…
La trágica guerra de Ucrania, así como la gran crisis energética, han desencadenado consecuencias negativas en un mundo que, de por sí, ya se encontraba en una época extremadamente inestable y azotada por la pandemia de la Covid-19. Este panorama de incertidumbre social se ha reflejado una vez más en la economía, creando un periodo distorsionado e inflacionista en el que los precios se disparan en dirección contraria al poder adquisitivo.   La reacción de los dirigentes políticos no ha tardado en llegar. El pasado 29 de marzo entró en el terreno de juego el Real Decreto-Ley 6/2022, por el que se adoptan medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. En concreto, desde el punto de vista laboral, merece especial atención el título IV, que fija una serie de medidas de protección para los trabajadores y colectivos vulnerables. El fin último de este plan no es otro que frenar el impacto de la distorsión económica coyuntural y extraordinaria que estamos sufriendo, evitando así la destrucción de puestos de trabajo y del conglomerado empresarial.  Los agentes sociales implicados -CEOE, Cepyme, CCOO y UGT-, con intereses contrapuestos, no han quedado indiferentes ante estas medidas de garantía del empleo complementarias a los ERTE y a los mecanismos RED previstos en el artículo 47 y 47 bis del Estatuto de los Trabajadores. La raíz de estos instrumentos proteccionistas no es otra que el blindaje de las personas trabajadoras frente a un despido cuya causa sea provocada por la crisis energética o como consecuencia de la invasión de Ucrania, y el descontento de la patronal era de esperar.  En efecto, en línea con lo experimentado con las bonificaciones de las cotizaciones de los trabajadores afectados a los ERTEs, las empresas que se…
La Comisión Europea ha recortado un 1,6% la previsión de crecimiento en su última revisión, en la que ha elevado la inflación hasta el 6,3% La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá un 4% en 2022, lo que supone un recorte de un 1,6% en comparación con la estimación que hizo en febrero y duplica su previsión de repunte de la inflación hasta el 6,3% para el presente ejercicio, frente al 2,8% estimado a principios de año, en las que son las primeras previsiones económicas del ejecutivo comunitario desde el estallido de la guerra. La actualización de las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario, las cuales han sido recogidas por Europa Press, apuntan a un rebote del Producto Interior Bruto (PIB) de España del 4% en 2022, lo que situará a la economía española como la cuarta en crecimiento del conjunto de la UE en el presente ejercicio, sólo superada por Irlanda, Malta y Portugal, el Estado miembro que registrará un mayor crecimiento. Para 2023, Bruselas estima un repunte del PIB de España del 3,4%, hasta un punto porcentual menos de lo previsto a principios de año y el pasado noviembre, lo que retrasará la recuperación de los niveles económicos prepandemia hasta mediados de 2023, según ha señalado en su análisis la Comisión Europea. La estimación de crecimiento del 4% para 2022 se sitúa 0,3 puntos porcentuales por debajo de las previsiones de crecimiento presentadas por el Gobierno español hace dos semanas y en línea con las estimaciones de 2023, que el Ejecutivo español cifró en un 3,5% para 2023. La Comisión Europea ha destacado que el turismo ha sido el motor de la economía española desde el verano de 2021 y que el crecimiento económico se acelerará a partir del tercer trimestre del 2022, gracias a las inversiones…
Desde hace meses, los economistas de ambos lados del Atlántico debaten sobre si la actual inflación se debe a factores exclusivamente de oferta (cuellos de botella provocada por la pandemia y limitaciones en el suministro energético por la guerra en Ucrania) o si también están implicados factores de demanda (excesiva laxitud de la política fiscal y monetaria durante la pandemia).  El debate es, sin lugar a dudas, pertinente, pues su resolución contribuiría a que tuviéramos una mejor comprensión sobre el fenómeno inflacionista y sobre nuestra historia económica reciente, pero no debería llevarnos a soslayar que sea cual sea la resolución del mismo, seguirá resultando indispensable que los bancos centrales suban los tipos de interés.  Es verdad que, si la inflación tiene su causa en el lado de la demanda y el alza de precios se debe al sobrecalentamiento de la economía por el exceso de gasto agregado impulsado desde gobiernos y bancos centrales, la subida de tipos resulta mucho más urgente que si se trata de una inflación que hundiera sus raíces en el lado de la oferta.  Si hemos alimentado la inflación con déficits públicos y bajos tipos de interés, entonces habrá que ponerse a dieta mediante restricciones presupuestarias y mayores tipos de interés. Sin embargo, aun cuando la inflación estuviese causada exclusivamente por las carestías sectoriales de la pandemia y de la guerra en Ucrania, seguiría siendo indispensable aumentar los tipos. A la postre, en estos mismos momentos, los bancos centrales se están jugando su credibilidad en medio de esta crítica coyuntura.  Recordemos que el principal objetivo estatutario (incluso el único, en algunos casos) de bancos centrales como la Reserva Federal o el BCE es la estabilidad de precios. Desde 2008, esa estabilidad de precios no ha estado en riesgo por diversos motivos, entre los que destaca el…
La Fed, en su comunicado, ha apuntado que "será apropiado" realizar más subidas en el precio del dinero El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido elevar los tipos de interés del país en 50 puntos básicos, hasta situarlos en un rango objetivo de entre el 0,75% y 1%, según ha informado este miércoles en un comunicado recogido por Europa Press. Se trata del mayor alza del precio del dinero desde el año 2000, hace 22 años. Desde entonces las subidas de tipos siempre se habían limitado a ser en tramos de 25 puntos básicos. El organismo ha explicado que pese a que la actividad económica se ralentizó durante el primer trimestre, el gasto de los hogares y la inversión de las empresas ha registrado un buen desempeño. Además, el aumento del empleo ha sido "robusto" en los últimos meses. Además de decidir la mayor subida de los tipos de interés de los últimos 22 años, la Fed ha incluido en su comunicado de política monetaria que "será apropiado" realizar más subidas en el precio del dinero. La otra gran medida adoptada por autoridad monetaria en su reunión de este miércoles ha sido definir el plan de reducción de su balance, que se disparó hasta los nueve billones de dólares (8,5 billones de euros) por las compras de activos realizadas como medida contra la pandemia del Covid-19. Desde el mes de junio, los vencimientos de los activos se reinvertirán a excepción de un volumen de 47.500 millones de dólares (45.000 millones de euros). En concreto, la Fed dejará de reinvertir 30.000 millones (28.427 millones de euros) de bonos del Tesoro y 17.500 millones (16.582 millones de euros) de titulizaciones hipotecarias. Estas reducciones serán temporales y durante…
El rendimiento del bono español a 10 años no deja de crecer y los expertos advierten: su continuada escalada puede derivar en una crisis económica que afectaría a empresas y particulares La pandemia de la Covid-19, la tendencia inflacionaria... Estos son solo dos de los múltiples hechos que están afectando a las cifras macroeconómicas y a las previsiones de crecimiento de unas economías todavía dañadas por la anterior crisis mundial. El problema es que los números no mienten y los últimos acontecimientos están provocando que algunos indicadores de relevancia no dejen de crecer. Un caso, el bono español a 10 años, cuyo interés dibuja una curva ascendente que no hace sino presagiar una gran preocupación que afectará a todos los ciudadanos. No solo a los inversores. En concreto, la cotización de este índice de renta fija, definido como el precio que pagan los gobiernos por financiar su deuda y que sirve de referencia como coste de financiación para empresas y ciudadanos, no ha frenado su escalada en los últimos meses desde que el pasado 13 de diciembre tuviese un rendimiento del 0,31%. Actualmente, el tipo de interés de la deuda con vencimiento a una década emitida por parte del Tesoro roza el 1,9%. Y su reversión parece improbable. !function(){"use strict";window.addEventListener("message",(function(e){if(void 0!==e.data["datawrapper-height"]){var t=document.querySelectorAll("iframe");for(var a in e.data["datawrapper-height"])for(var r=0;r
Las cifras siguen creciendo por la puesta en marcha de la EBA desde el primer trimestre de 2021 La banca continuó registrando máximos históricos de rentabilidad sobre recursos propios (ROE) al cierre de 2021, mientras que su ratio de préstamos dudosos (NPL) aumentó ligeramente en el año como consecuencia de un cambio normativo, según reflejan las estadísticas supervisoras de las entidades de crédito correspondientes al cuarto trimestre de 2021 publicadas por el Banco de España. La rentabilidad de la banca se situó en el 10,23% a finales del cuarto trimestre de 2021, frente al 10,94% del trimestre anterior y el dato negativo de finales de 2020, según expone Europa Press. Como explica el Banco de España, este valor tan elevado de la rentabilidad se está viendo condicionado por el reconocimiento, en el primer trimestre de 2021, del fondo de comercio a raíz del proceso de fusión de un grupo significativo (CaixaBank y Bankia), aunque excluyendo del agregado a este grupo también se constata la recuperación de la ratio de rentabilidad, que se situaría en el 9,50%, nivel similar a las rentabilidades previas al año 2020. La ratio de capital de nivel ordinario (CET1) se situó en el 13,45%, mientras que la ratio de Tier 1 se colocó en el 15,15% y la ratio de capital total, en el 17,40%. Las ratios de capital del total de entidades de crédito disminuyeron ligeramente en el cuarto trimestre de 2021. En el conjunto del año, la ratio de capital total aumentó en casi 40 puntos básicos por el aumento del importe del capital total (numerador de la ratio) y la disminución de la exposición total (denominador de dicha ratio), mientras que la ratio de capital ordinario (CET1) se redujo en 5 puntos básicos. La ratio de capital total de las entidades significativas se…
No descarta que el PIB pueda registrar algún trimestre crecimiento negativo, y estima que el plan anticrisis reduzca el IPC hasta 8 décimas El Banco de España ha recortado su previsión de crecimiento de la economía española al 4,5% para este año, 0,9 puntos porcentuales menos que en sus anteriores estimaciones de diciembre (5,4%), y ha elevado la tasa de inflación media para el conjunto del año desde el 3,7% hasta el 7,5%, de acuerdo con el informe sobre proyecciones macroeconómicas de la economía española publicado este martes. El nuevo director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha explicado que hasta el inicio del conflicto bélico en Ucrania, el comportamiento de la actividad venía sorprendiendo al alza, al igual que la inflación. Pero la guerra interrumpió esta marcha y ha supuesto una notable perturbación para la economía española, cuando aún no se había completado la recuperación de la crisis sanitaria. "La extraordinaria incertidumbre sobre la duración e intensidad del conflicto impide una valoración precisa de sus implicaciones", ha admitido Gavilán. No obstante, el organismo anticipa que el impacto macroeconómico más intenso de la guerra se observará en el segundo trimestre del año y, en ausencia de una escalada en el conflicto, el dinamismo de la actividad aumentará gradualmente en el segundo semestre. No es previsible ni descartable entrar en recesión En particular, el PIB habría crecido un 0,9% en el primer trimestre del año, antes de recoger el impacto de la guerra, y sólo crecerá un 0,1% en el segundo trimestre, para elevarse al 0,4% y al 0,7% en los trimestres siguientes, respectivamente. No obstante, aunque no prevé que España pueda entrar en recesión, no descarta que un agravamiento de las consecuencias macroeconómicas de la guerra pueda conducir eventualmente a caídas "transitorias" de la actividad…
Por José Francisco Rodríguez, presidente de Capital El índice de Libertad Económica presentado por la Fundación Heritage, que considera las políticas y condiciones económicas en 184 países desde el 1 de julio de 2020 hasta el 30 de junio de 2022, el cual evalúa diferentes componentes de la libertad económica y mide el grado de apertura económica de los estados analizados, se ha convertido en una publicación de referencia para evaluar las políticas económicas y también las reformas que realizan los diferentes gobiernos del mundo, lo que permite identificar referencias comparativas sobre la evolución anual que se producen. Por eso esta publicación se ha convertido en un exponente comparativo muy interesante, aunque en esta nueva edición no deje a España en muy buen lugar. Este índice ha vuelto a ubicar a nuestro país lejos de las posiciones de referencia, con una puntuación de libertad económica de 68,2, lo que convierte a nuestra economía en la 41ª del ranking. Además, España ocupa el puesto 26 entre 45 países de la región de Europa, que a mi juicio es aún más significativo, ya que nos sitúa incluso por debajo del promedio regional. El crecimiento más desacelerado de nuestro país en relación con otras economías del entorno se refleja también en este índice. Especialmente, por el importante gasto público y lo que el informe denomina como “salud fiscal”, aspecto de plena actualidad con la reciente presentación realizada por el Ministerio de Hacienda del Libro Blanco de Reforma Fiscal, que, entre otros, apenas aborda medidas para el uso eficiente del gasto público y nos convierte así en uno de los países de la Unión Europea más ineficientes en este aspecto. Según el índice, la tasa impositiva máxima sobre la renta individual es del 47% y la tasa impositiva corporativa máxima es del 25%. La…
Eleva en casi dos puntos la estimación de inflación media, hasta el 5,5% y rebaja medio punto el aumento del empleo El panel de Funcas ha rebajado ocho décimas, hasta el 4,8%, su estimación de crecimiento de la economía española para este año como consecuencia de la "elevada incertidumbre" respecto a la evolución del conflicto en Ucrania, las nuevas sanciones que pueden adoptarse y la trayectoria que sigan los precios de los productos energéticos. En este complicado contexto, cuatro de los 19 panelistas aún no han modificado sus previsiones para incorporar el impacto de la guerra. Si solo se tienen en cuenta las respuestas de los que sí han incorporado dicho impacto, la previsión media se situaría en el 4,6%, un punto porcentual menos que en el consenso de enero. El rango entre la previsión máxima (6%) y la mínima (2,9%) es muy amplio, incluso considerando solo aquellos panelistas que han modificado sus estimaciones, en tanto que las previsiones difieren mucho en función de las hipótesis que se establezcan. El menor crecimiento esperado del PIB coincide con un alza de la previsión de inflación debido a que las tensiones alcistas preexistentes, derivadas del encarecimiento de las materias primas y los cuellos de botella, se han agudizado tras la invasión de Ucrania. Más inflación y menos empleo La previsión media para la tasa de inflación en 2022 sube 1,9 puntos, hasta el 5,4%, y la subyacente se sitúa en el 2,8%, ocho décimas más que en el anterior consenso. El incremento es aún mayor si solo se tienen en cuenta las previsiones que han sido modificadas: hasta el 5,8% para la tasa general y hasta el 3% para la subyacente. Respecto al mercado laboral, la previsión media de creación de empleo para 2022 se ha rebajado en medio punto, hasta el…