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Proyecto FarFalle, un laboratorio a bordo de un velero

Proyecto FarFalle ofrece turismo activo en alta mar para sensibilizar y mostrar a los viajeros la importancia de la conservación del mundo marino. Asentada en las Islas Canarias, más concretamente en Los Acantilados de Los Gigantes de Tenerife, Proyecto FarFalle pretende fomentar el sentido crítico entre los participantes hacia las acciones que provocan la degradación del mar con el fin de cambiar costumbres y hábitos. Entre las actividades que desarrolla ofrece tours de investigación y ocio a bordo de un velero donde se profundiza en la problemática de los microplásticos recogiendo muestras de superficie y del fondo marino y analizándolas en el laboratorio. Se realiza un seguimiento de mamíferos marinos de la zona, estudiando su comportamiento, patrones de actividad y estructura de grupo, además de registrar su actividad acústica con un hidrófono a bordo. Se tomarán también muestras para observar con lupa el plancton, los pequeños animales y vegetales que habitan en el medio marino. Son los propios participantes de Proyecto FarFalle los que recogen diferentes muestras que posteriormente son analizadas en el laboratorio y cuyo estudio contribuye al Proyecto Microtrofic de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, sobre los microplásticos marinos y su incorporación a las redes tróficas en Canarias. Gracias al turismo científico, la empresa destina el 70% de cada entrada vendida a la investigación. Además, Proyecto FarFalle proyecta cursos teóricos-prácticos sobre Oceanografía con charlas y conferencias fomentando una educación ambiental marina que respeta y da visibilidad a la salud actual de nuestros océanos. Preocupada por la contaminación de los océanos, Carmen Meléndez Díez, oceanógrafa y emprendedora, ha decidido poner en marcha este proyecto con el fin de acercar a la sociedad el cómo y el por qué es necesario estudiar el océano. "Hasta que la gente no ve con sus propios ojos lo que estamos…
Las playas de Cedeira y Doñinos (La Coruña), Baiona y Vila García (Pontevedra), Cabo Cope (Murcia) y Guadalhorce (Málaga) están más limpias gracias a un pequeño ejército de voluntarios (450 en total) que se han dedicado a retirar manualmente residuos, sobre todo plásticos: más concretamente, el 95%. Mireia Belmonte, nadadora española y campeona europea, mundial y olímpica, nos lo cuenta en un vídeo en su calidad de embajadora del Banco Santander, responsable de la iniciativa. Porque fueron empleados, familiares y clientes de la entidad los encargados de desplastificar estas playas, y también encontraron tiempo para hacerlo en la ribera del Guadiana. Todo el Banco Santander ha iniciado un movimiento plastic free en sus oficinas e instalaciones en todo el mundo y uno de sus puntales es el compromiso de los empleados del banco con la desplastificación del medio ambiente. En la última Junta de Accionistas, celebrada en marzo, la presidenta, Ana Patricia Botín, anunció que el banco eliminará todos los plásticos de un solo uso desde ahora hasta 2021, que ese mismo año el 60% de la electricidad que se consuma en Santander será de fuentes renovables y del 100% en 2025. En la última Junta de Accionistas, celebrada en marzo, la presidenta, Ana Patricia Botín, anunció que el banco eliminará todos los plásticos de un solo uso Como dice Belmonte en el vídeo, cada año más de ocho millones de toneladas de plástico acaban en los oceános, y España tiene el dudoso honor de ser medalla de plata europea. La nadadora es, también, embajadora de 123acorrer, la iniciativa de Santander España que apoya el deporte popular. Le acompañan en esta tarea el baloncestista Pau Gasol, el triatleta Javier Gómez Noya, los atletas Martín Fiz y Abel Antón y el ciclista Miguel Indurain. Las labores de limpieza de las costas…
Un mensaje más claro que el agua: el océano no quiere más plástico.  Y es que vivimos en una sociedad híper-plastificada. Según las Naciones Unidas, cada minuto el equivalente a un camión de basura de plástico llega al océano. El 80% de la basura marina es plástico, tanto así que se estima que en 2050 habrá más plásticos en el océano que peces. Actualmente, sólo se recicla el 9% de los residuos plásticos en el mundo, y aunque se hacen esfuerzos nos estamos quedando sin tiempo, hay que reducir el consumo de plástico lo antes posible. La situación es tan alarmante, que el Parlamento Europeo ha aprobado la prohibición de los plásticos de un solo uso a partir de 2021. Algunos plásticos tardan años en degradarse y la mayoría hasta cientos de años, pero no desaparecen. En el océano hay entre 5-50 billones de micro-plásticos (plásticos de < 5mm)6, que ingieren los peces, pasando así a la cadena trófica y llegando a nuestras mesas. Quizá por ello, la empresa Ocean 52 ha lanzado la primara agua envasada en aluminio con la denominación “No plastic water". Se trata de agua mineral natural de mineralización débil, cuyo origen es el manantial de Galea (Asturias). El producto  se comercializará tanto en el canal Horeca como en la gran distribución. Como explica Santi Mier, uno de los cofundadores de la empresa, "cada año se vierten al océano entre ocho y doce millones (8.000.000) de toneladas de plástico. Se sabe que tardan varios centenares de años en desaparecer y que cuando se degradan en pequeñas piezas o micro plásticos pasan a formar parte de la dieta de los peces y aves marinas creando serios problemas en su salud y también en la nuestra. Nuestro compromiso con el océano y con la salud del planeta nos ha…