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Opinión

Proyectos innovadores tecnológicos en el sector turístico

Por Álvaro Carrillo, Managing Director ITH Hoteles. Disponer de todas las facilidades que brinda la tecnología es una necesidad para el turismo. Es por ello, que la digitalización ha llegado para quedarse, siendo imprescindible para la reinvención del turismo. Con más de un 14 % de aportación al PIB, la industria turística es la más importante del país que, desde el inicio de la pandemia, se ha visto prácticamente paralizada. Por ello, busca nuevas formas de adaptarse a la situación actual, ofreciendo a los consumidores destinos más seguros. La aplicación de innovaciones tecnológicas y sostenibles en el sector turístico debe ser prioridad porque aumentan la capacidad para conocer mejor el destino, puede ser clave para reactivar la industria turística. Además, no existen barreras que impidan una revolución sostenible, de hecho, los avances tecnológicos deben ir en este sentido. El turismo tiene la necesidad de contar con ayudas para su recuperación y vemos una oportunidad irreemplazable en los fondos destinados al Plan Europeo de Recuperación, llamados ayudas Next Generation EU. El sector alojativo español unimos esfuerzos impulsando dos macroproyectos para reactivar el turismo. Se trata de las iniciativas “Smart hotel” y la “Plataforma de inteligencia turística y comercialización”, promovidas por CEHAT e ITH, dirigidas al cliente y al empresario. Desde ITH hemos desarrollado ITHSaveHotel en el marco del proyecto “Modelo ITH de Sostenibilidad Turística” subvencionado por la Secretaría de Estado de Turismo. Su objetivo es impulsar la incorporación de medidas que mejoren la sostenibilidad económica, social y medioambiental de los alojamientos turísticos españoles para hacer al sector hotelero más competitivo, más ahora en plena recuperación.  Otro aspecto importante es convertir los destinos en Destinos Turísticos Inteligentes (DTI). Destinos innovadores, que, gracias a su tecnología y eficiencia, facilitan la integración e interacción de los turistas con el entorno. ITH forma parte de…
Por Nacho Barrau, CEO de Ona Hotels. El sector hotelero, tras cerrar 2019 como un año de récord en lo que respecta a la llegada de turista, ha tenido que hacer frente al peor año de la historia por la pandemia del coronavirus. Esto ha hecho cambiar las estrategias expansivas hacia un ahorro exhaustivos de costes y búsqueda de liquidez con los objetivos últimos de hibernar y conseguir sobrevivir para cuando vuelva la demanda. Una vez superadas las peores etapas de esta crisis, se observa cómo la pandemia ha acelerado la consolidación de las tendencias que marcarán el futuro del sector. El sector hotelero español siempre se ha caracterizado por estar muy fragmentado debido al alto número de hoteles independientes y familiares. Estos momentos tan complicados han puesto de manifiesto la importancia de tener unos balances fuertes para conseguir financiación y la capacidad de adaptación e innovación para las nuevas tendencias de reserva. Hay muchos hoteles que llevan casi 18 meses sin generar ingresos y muchos ya están pensando que la mejor opción es la venta, dando comienzo a un nuevo proceso de concentración del sector. Esta crisis ha cambiado los modelos de crecimiento de las cadenas hoteleras porque se ha demostrado que los alquileres fijos en un entorno como el que hemos vivido son inasumibles y perjudiciales para ambas partes. Solo hay que fijarse que las empresas hoteleras que han solicitado más rescates al SEPI tienen un denominador común, la gran exposición en contratos de alquiler. Las fórmulas que más vamos a utilizar las cadenas hoteleras para crecer serán alquileres variables o contra[1]tos de gestión que alineen así los intereses de los propietarios con el operador. Al igual que se producirán compras de hoteles una vez se empiecen a producir ajustes reales en los precios de venta, cosa que…
Por Marc Rahola Matutes, Founder y CEO en OD Group. Por todos es más que sabido que 2020 ha sido un año lleno de dificultades y retos. Las islas Baleares han sido una de las regiones más afectadas, ya que nuestra economía depende, en un alto porcentaje, del turismo, sector muy castigado por la pandemia. En muchos casos, no digo en todos, esta crisis ha hecho que las empresas dejen de lado temas tan importantes como ser sostenible. La sostenibilidad, hasta que no esté en el ADN de la empresa, esa empresa no funcionará y no avanzaremos de manera correcta, hacia un turismo sostenible real que cree una economía circular orgánica. Desde el nacimiento, desde el concepto o creación de una idea, producto o acción, la compañía debe ser sostenible de manera social y medio ambiental y, es por ello, que creo que esa responsabilidad social debe estar en cada departamento, en cada empleado. Luego, podemos ayudar a asociaciones, ONG, hacer mil campañas, prohibir los plásticos, reciclar, etc., pero hay que preguntarse, como parte natural de cualquier decisión: qué se necesita destruir para construir, cuánto tiempo tarda el planeta en absorber lo construido, cuál es su impacto en vida o si estoy apoyando la economía local. Para hacerse preguntas de manera espontánea hay que saber pensar, por eso la sostenibilidad debe tener un punto de apoyo importante en la cultura. Formar, concienciar y participar desde otros ángulos para incitar, además, a la reflexión y la creatividad. Si no hay pensamiento, si no hay creatividad y reflexión, ¿cómo se supone que vamos a superar esta crisis u otras venideras que seguro vendrán? Soy optimista y si sabemos pensar bien, seremos capaces de superarlo casi todo y de hacerlo, de una vez por todas, de manera sostenible.
Por José Diaz, CEO Artiem Hotels Estamos empezando a ver la luz al final de túnel de una situación inédita y que nos ha sobrepasado a todos. Somos conscientes que los cambios que veíamos se han acelerado y tratamos de ver cuáles serán las áreas de oportunidad donde tendremos que poner el foco en los próximos años. En Artiem hemos definido varias áreas. La circularidad sería la primera.Conscientes de que los recursos de los que disponemos son finitos y, por lo tanto, una economía lineal “de usar y tirar” no es sostenible. En Artiem queremos reafirmar la transformación del sector hacia un modelo de negocio competitivo que interiorice las 7R (rediseñar, reducir, reutilizar, reparar, renovar, recuperar, reciclar) de la economía circular. Como una forma de trabajar, la cultura lean está centrada en aquello que aporta valor a la vez que logra su realización personal y profesional. A esto se suma la cultura experiencial, nuestra industria puede ser un sector de alto valor añadido de la economía de servicios hacia la Economía de la Experiencia.  “La cultura se come a la estrategia para desayunar”, esta frase de Peter Drucker da sentido a la siguiente área de oportunidad, la creación de embajadores. De esta forma, queremos poner foco en seguir desarrollando y difundiendo nuestra cultura como un elemento clave para nuestra competitividad. El impacto y valor social que proporciona el turismo debe imbuirdentro de nuestra estrategia y procesos de negocio. Esto debe hacernos ganar competitividad, además de desarrollar una plataforma de relación bidireccional con nuestros clientes que comparten nuestros valores. El valor social va unido al crecimiento sostenible, fundamentar nuestro crecimiento en la creación y valorización de nuestros intangibles. Hacer realidad estas áreas de oportunidad pasa por avanzar hacia una organización digital, pero a la vez más humana.
Por Rosa Aldana, Directora estrategia de Clientes Viajes El Corte Inglés. En un mercado tan competitivo como el de los viajes y en el contexto actual inimaginable, la experiencia de cliente es clave. En Viajes El Corte Inglés no vendemos solo viajes, los clientes tienen deseos de viajar, y queremos satisfacerlos. Además, el cliente está más conectado e informado y es más exigente, demanda al sector impulsar la cultura del cliente. Nosotros destacamos tres pilares: datos, tecnología y experiencia de cliente. Los datos. No se trata de coleccionar cuantos más mejor, sino de tener los necesarios para entender quién es el cliente, dónde está interactuando, cómo lo está haciendo y cómo ayudarle en cada interacción. El conocimiento del cliente debe ser accesible a toda la organización para que podamos darle lo que necesita, independientemente del canal por el que nos esté contactando. Ahí es donde entra el segundo pilar, la tecnología, la que nos va a permitir que esa visión única de cliente esté accesible y podamos accionarla de forma orquestada. La tecnología es el medio, nunca el fin, se dice mucho, pero casi todos hemos pecado de ponerla al principio del camino. Y el pilar del que tanto se habla: la experiencia de cliente. Para poder establecer una estrategia de experiencia de cliente, es necesario conocer las expectativas que tus clientes tienen contigo. Nosotros utilizamos herramientas y estudios que nos permiten conocerlas como el customer journey, blueprint, arquetipos, junto al Programa de Voz de Cliente, que vamos evolucionando cada día. Se trata de hacer las preguntas adecuadas en los momentos clave del journey y saber interpretarlas. Queremos personalizar al máximo posible la experiencia que damos a nuestros clientes. Buscamos la relevancia y la excelencia en cada una de las interacciones que tenemos con él, ya sea publicidad, servicio, operaciones……
José Francisco Rodríguez, presidente de Capital. Cuando reflexionamos sobre el papel que ha de desempeñar la industria del turismo, frecuentemente lo hacemos con horizontes temporales sujetos a toda una batería de incertidumbres. Esto provoca que nos hayamos concentrado en el día a día de un sector estructural para España, dejando de lado decisiones de transformación que consoliden -e incluso mejoren- nuestro posicionamiento a nivel mundial en la industria del turismo. Tanto como país destino, como a nivel empresarial, por la importancia que tienen las empresas turísticas españolas en el panorama mundial.  En términos de cifras, según la CEOE, el turismo pasó de representar el 12,4% del PIB en 2019 al 5% en 2020. Quizás lo que es más revelador, es el efecto de la pandemia sobre este sector turístico, dada la relevancia que tiene en la estructura productiva del país, con cifras de impacto caídas en indicadores como las pernoctaciones hoteleras, que caen un 73,3%, el gasto de los turistas nacionales, un 45,2%, y el de los turistas internacionales, un 78,5%. En términos empresariales, y analizando la cifra de negocios, las ramas vinculadas al turismo han perdido más del 50% de su facturación, sobresaliendo las agencias de viajes, con un 75% de retroceso, seguidas por el alojamiento (68%) y el transporte aéreo (60,1%). Otros sectores, como el de comidas y bebidas, registraron un retroceso de facturación que supera los 23.000 millones de euros. Las recetas para recuperar el negocio turístico pasan, sin duda, por recuperar la demanda extranjera y competir frente a otros destinos y mercados, claves para volver al 12% del PIB que aporta el sector. La cuestión es: ¿cuándo volveremos a recuperar ese nivel de PIB y cuáles serán los apoyos, más allá de los Fondos Europeos de las políticas oficiales? Según las previsiones del Gobierno, el Plan…
Jorge Lasheras, presidente del Círculo Empresarial Japón-España Las relaciones económicas entre España y Japón han experimentado un notable cambio en la última década. Las exportaciones españolas a Japón se duplicaron en ese periodo, hasta llegar a los 2.725 millones de euros en 2019, con una oferta de productos diversificada. Entre los más importantes, destacan los productos cárnicos (un 19% del total de exportaciones), vehículos y productos farmacéuticos (un 13% cada uno), seguidos de aceites, bebidas y prendas de vestir. Por lo que respecta a nuestras importaciones desde Japón, no han dejado de crecer en el último quinquenio (+35%) hasta situarse en 4.356 millones de euros en 2019. En este apartado, cobran gran importancia los vehículos, que representan el 52% del total, seguido por maquinaria y aparatos mecánicos, con un 18%, y, con menor participación, los aparatos eléctricos y los ópticos. Este buen comportamiento de ambos flujos refleja la buena imagen respectiva que cada país tiene sobre los productos del otro. Queda lejos la imagen de los consumidores japoneses sobre los productos españoles, que recogía una encuesta realizada en 2004 por el Instituto Cervantes. En ella, un 41% de los encuestados tenía una mala imagen de los productos españoles, y un 59% decía no estar satisfechos con ellos. El desarrollo de nuestras exportaciones, es la mejor prueba que aquella imagen ha cambiado, y que además la imagen de España como país agrícola exportador está evolucionando hacia una imagen de país con sectores tecnológicos competitivos, como son el sector de componentes de automoción, los productos farmacéuticos olas energías renovables, entre otros.  Las protagonistas de este cambio han sido las 9.244 empresas españolas que, en 2019, estaban exportando regularmente a Japón. Con paciencia, persistencia y visión a largo plazo, las empresas españolas se han ido introduciendo en un mercado difícil como el japonés,…
Fernando J. Santiago OlleroPresidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos Según datos de la Comisión Europea, al año se pierden 150.000 millones de euros en concepto de IVA. De este importe, 50.000 millones corresponden al IVA transfronterizo. Con la Directiva 2017/2455 de la Unión Europea (UE) se busca reducir en un 80% este fraude. Por tanto, el objetivo fundamental de la misma es cerrar, lo máximo posible, las puertas a los defraudadores. Adicionalmente, se calcula que las empresas que realizan operaciones transfronterizas tienen un 11% más de costes de cumplimiento que aquellas empresas que solo trabajan en territorio nacional. En este sentido, la estimación que hacen en la UE es que se puede producir un ahorro de costes de unos 1.000 millones de euros. De ahí que en 2017 la Comisión Europea (CE) aprobara una reforma en el sistema del IVA en la UE. ¿Por qué se llega a esta situación? ¿Cómo se liquida el IVA transfronterizo en la actualidad? ¿Qué va a cambiar a partir de julio de 2021? Trataré de explicarlo de forma breve. Para entender dónde se producen los “agujeros” que permiten esos altos niveles de fraude, baste con indicar que, hasta la reforma, el IVA en operaciones transfronterizas se abonaba en el país de origen. Sólo cuando se superaron determinados umbrales, diferentes en cada país de la UE, se empezó a liquidar el IVA en el país de destino. Con la Directiva aprobada en 2017, se adoptaron tres medidas para cerrar la brecha. En primer lugar, se unificaron y redujeron los umbrales en las ventas a distancia, quedando fijados en todos los países en 10.000 euros. El IVA ahora se aplica en el país de destino y se liquida a través del régimen de ventanilla única de la UE o One Stop Shop (OSS).…
Por Beatriz Giménez, Country Manager para España y Portugal de Tink. La industria está preparada para dar el salto hacia un modelo de open banking (banca abierta) seguro y personalizado, aunque su implementación aún es muy lenta. Desarrollar una estrategia sólida, una correcta asignación del presupuesto que garantice el máximo retorno de la inversión, priorizar las asociaciones y la inversión en casos de uso que mejoren la experiencia del cliente y aumente su ventaja competitiva son los cuatro principios básicos para aprovechar al máximo los beneficios del open banking. Según datos de la última encuesta realizada a ejecutivos financieros de instituciones de toda Europa, sobre sus actitudes e inversión en el modelo de open banking, el 61% de las instituciones financieras muestran una actitud favorable a generar oportunidades en este segmento, pero el 42% no cuenta con una estrategia clara para impulsar y aprovechar los beneficios que ofrece este modelo. Una de las principales razones es la falta de claridad sobre cómo aprovechar al máximo su potencial. Cabe destacar que, en 2021, los líderes serán aquellos capaces de implantar el modelo de open banking en una estrategia sólida. Se debe ver esta transformación como un servicio que los bancos ofrecen a sus clientes, ya que presenta un sinfín de oportunidades a corto y largo plazo, que irán evolucionando desde servicios más básicos hacia otros más complejos y sofisticados. En cuanto a la asignación de presupuesto para esta transformación, esta investigación revela que las instituciones financieras de toda Europa están invirtiendo un gasto medio de entre 50 y 100 millones de euros, mientras que el 45% de los ejecutivos tiene presupuestos de inversión aún mayores. La magnitud de las inversiones muestra que el open banking se ha convertido en una pieza clave en los programas de transformación digital. Desde Tink aconsejamos…
Alejandra Nuño, socióloga y directora de crecimiento en consultora de marca. La pandemia ha sido un reto. No solo para las empresas, sino también para los empleados. Lo nuevo se ha implantado y la llegado para quedarse. Ha cambiado la forma de trabajar en muchos negocios: nuevas adaptaciones, nuevos retos… Y eso supone esfuerzo, nuevos horizontes de adaptabilidad y, en muchos casos, con otro formato, fuera de la oficina, mediante el teletrabajo, algo nuevo también en algunos sectores y marcas. ¿Qué hay, frente a este panorama, del bienestar social y laboral? Se trata de un activo intangible de las empresas que no hay que descuidar y que tendría que estar en su “Top 1”. Según un estudio, el trabajador promedio dedicará más de 34 h a la semana a trabajar, es decir, casi 1.800 horas al año. Y eso es la teoría. En la práctica, son muchas más horas las que afrontamos para cumplir con los objetivos del trabajo. En este contexto, sentir que la empresa se preocupa por sus trabajadores es clave. Es una inversión, no un desafío, y deriva en rendimiento. Pasamos una gran parte de nuestra vida en el trabajo, eso es una realidad. De este modo, cuanto mejor clima exista y más realizados nos sintamos, mucho mejor, ya que esto se traducirá no solo en un beneficio físico, sino también emocional y laboral. Así, no hay mal que por bien no venga. Las empresas se tienen que poner las pilas y empezar a subir en sus escalas de valores el bienestar laboral. Al fin y al cabo, es primordial para que sean competitivas. Se trata, simplemente, de que los empleados se sientan realizados y, en contraprestación, cumplan con sus objetivos. Está demostrado que la felicidad genera productividad. El tiempo pasa volando y, sin darnos cuenta, ya…