Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Pablo Iglesias

Los retos que esperan al nuevo Gobierno

Deuda, pensiones, mercado laboral, impuestos… La política económica está plagada de incertidumbres que el ejecutivo liderado por Pedro Sánchez tendrá que ir despejando en breve. En opinión de Rafael Domenech, Responsable de Análisis Económico de BBVA Research, España necesita sentar las bases para un crecimiento elevado e inclusivo, que ayude a enfrentar los retos que trae el cambio tecnológico, la revolución digital, la globalización, el envejecimiento y la sostenibilidad, creando empleo, mejorando el capital humano, aumentando la productividad y los salarios, y asegurando la igualdad de oportunidades: “Muchos de estos retos están bien identificados en la Agenda del Cambio. Obviamente, esta agenda de trabajo va más allá de la próxima legislatura, pero tenemos que pensar a largo plazo, con estrategias que a corto sean consistentes con estos objetivos. Sólo las mejores políticas conseguirán los mejores resultados. Además, no hay que descartar que el próximo Gobierno tenga que enfrentarse a una nueva crisis económica internacional o, cuando menos, a un entorno menos favorable, teniendo en cuenta los numerosos riesgos e incertidumbres actualmente existentes, como el aumento de las tensiones comerciales, una desaceleración más intensa de lo previsto de la economía en China, las señales de una posible recesión futura en EEUU, el brexit o el aumento de las tensiones financieras en Italia”. Las previsiones de BBVA Research apuntan que será difícil alcanzar el objetivo de estabilidad presupuestaria en los próximos cuatro años sin medidas adicionales: “Hay que continuar con la consolidación fiscal, hasta alcanzar un superávit primario que permita ir reduciendo la deuda pública de una manera gradual pero constante y ganar margen de actuación fiscal para entornos económicos menos favorables. La mejor forma de hacerlo es mediante reformas estructurales que aumenten la tasa de empleo y la productividad, y con ello las bases imponibles y los ingresos públicos. Esto lleva…
La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha hecho público un comunicado en el que responde a las declaraciones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, en las que se despachaba a gusto contra Amancio Ortega, presidente de Inditex, por haber donado al sistema público de salud varias máquinas para la detección precoz del cáncer.  Así, la AECC afirma que "cualquier ayuda procedente de la sociedad civil, bien sea a través de donaciones particulares, de empresas o fundaciones, son necesarias para hacer frente a una enfermedad de la que cada año mueren unas 100.000 personas". Y añade en su comunicado que "este tipo de colaboraciones deben de apoyar la sostenibilidad del sistema sanitario público para poder garantizar el acceso universal, la equidad, la excelencia del mismo y la participación ciudadana". Asimismo, "este tipo de colaboraciones permitirá al sistema sanitario la incorporación de los avances científicos que permitan mejorar la atención a las personas enfermas y su calidad de vida". Por último, "estas colaboraciones deben estar sujetas a los principios de transparencia y comunicación pública, tanto en el proceso de aplicación de la financiación, como en los resultados para el sistema sanitario y, en especial, en términos de beneficio para el paciente". Y es que "no hay que olvidar que el cáncer le cuesta a las arcas del Estado alrededor de 7.000 millones de euros cada año, lo que supone casi el 11% del gasto sanitario público español y el 0,66% de nuestro PIB".
Visiones modernas. González y Aznar también cumplían las tres cualidades en su periodo álgido. "Felipe apuntaba a Europa, a un país moderno y socialmente avanzado. Tenía una gran capacidad de comunicación. Aznar también tenía una visión potente y eficaz, moderna, que miraba a Europa y al Atlántico. Su capacidad de comunicación era menor que la de Suárez y González", señala Pin. “Los primeros líderes de la democracia fueron grandes emprendedores”, estima José Luis González, profesor de Insead y autor del libro Los presidentes españoles. Ideología y personalidad, las claves del liderazgo político. “Adolfo Suárez creó un partido poco serio, pero un partido. Pujol (aunque ahora haya caído en desgracia) fue un emprendedor político espectacular: fundó un partido y una hegemonía. Felipe González venció en la lucha por la marca. En un momento en el que había políticos como Tierno Galván, fue un emprendedor de partido”, añade González. En opinión de este experto, la actualidad ha creado el caldo de cultivo necesario para la aparición de nuevos emprendedores políticos. “No hay referencias. Los que no ponen en duda la Constitución, tampoco la defienden abiertamente. Nadie plantea salir de Europa, pero sí sus políticas. Parece que da todo igual”, estima González. Este ambiente ha propiciado la llegada de líderes como Pablo Iglesias o Albert Rivera. Tras Felipe González, Aznar marcó el cambio. “Estuvo a medio camino del emprendedor de partido. Refundó el PP, lo reunificó de una constelación de baronías. Es lo que ocurre ahora en el PSOE”, recuerda González. Tras él, “los líderes de PP y PSOE son herederos del aparato. Rajoy siempre ha estado en el partido. Luena, Hernando, López y Sánchez van más a defender su puesto, a mantenerse, que a imponer su ideología. La situación de ahora en el PSOE se asemeja a una lucha entre funcionarios”, sostiene González.…
nuestra situación a día de hoy, está lejos de ese escenario. El dinero destinado a gasto social es muy similar al de hace cuatro años: 290.000 millones, frente a los 296.000 millones de 2011. Los políticos saben que se la juegan con este tema, y para salvarlo son capaces de recurrir a un terreno que hasta ahora se consideraba sagrado: la hucha de las pensiones. El Gobierno de Rajoy la ha reducido a la mitad. Algo lógico, teniendo en cuenta que esa hucha está para usarla en situaciones de crisis. Pero el propio hecho en sí hace emerger una pregunta inevitable: ¿será posible mantener nuestro mundialmente envidiado sistema de protección social? El economista Daniel Lacalle estima que sí. Pero, para lograrlo, deberemos exigir a nuestros políticos que hagan bien sus deberes. El primero es no volver a cometer los errores del pasado. “Si aumenta el déficit como ocurrió con Zapatero nos encaminamos a otro shock de deuda que hará insostenible el Estado de Bienestar”, mantiene Lacalle. La Unión Europea no admitiría ese descuadre en las cuentas públicas. Si nos intervienen, ya han visto lo que han hecho en Grecia: recortar la protección social. Las propuestas económicas de PSOE, Podemos o Ciudadanos no parecen ir en la línea de esas cuentas saneadas que el país necesita para poder mantener su gasto social. PSOE y Ciudadanos plantean un aumento del gasto de alrededor de 20.000 millones, que se compensaría con la supresión de diputaciones y el aumento de impuestos a empresas, herencias y patrimonio. “Es una receta equivocada”, sostiene Juan Ramón Rallo, director del Instituto Juan de Mariana. “Lo que habría que hacer es bajar impuestos y reducir gastos”, añade. El plan de Podemos aún va más allá. Sugieren incrementar el gasto en 96.000 millones hasta el 2019, con la idea de…
¿Se puede formar a un político para que no se corrompa? Hay que establecer un nivel de exigencia que provoque el rechazo a cualquier acto de corrupción. Deben hacerlo las formaciones políticas, pero también la sociedad, los medios y los sectores productivos. Hay que generar un reproche individual y colectivo a estas conductas. Y después, hay que atacarlas por ley. No basta con las sanciones que se impongan, que ya existen y son severas gracias a las reformas hechas en esta legislatura. Nos falta establecer controles que, sin hacer imposible la gestión, hagan extremadamente difícil que un responsable público se pueda corromper y enriquecerse con dinero público. Eso debe establecerse en esta legislatura. ¿Sería una buena medida restringir las competencias urbanísticas de los ayuntamientos? Durante muchos años hemos tenido un problema de financiación de las corporaciones locales. Se ha revisado la financiación de la Administración General y de las Comunidades, pero no de los Ayuntamientos. Esto ha hecho que se haya tenido que recurrir a políticas de suelo. Ahí se han producido reducidas, pero escandalosas, actuaciones de corrupción. Una de las claves de futuro pasa por acabar con el hecho de que el suelo sea la fuente de financiación de los consistorios. Eso exige un acuerdo entre los partidos. ¿Lo ve posible? Tras la nueva realidad parlamentaria que tenemos, eso va a ser así. En este país se han acabado las mayorías absolutas. Pronostico que para mucho tiempo. ¿Le parece normal la situación de bloqueo institucional que vivimos por la falta de diálogo entre las formaciones políticas? Lo que está pasando nos desvela una realidad sobre la que no habíamos reflexionado: que España no es una democracia presidencialista, sino parlamentaria. Cuando votamos, creemos que elegimos al presidente del Gobierno o al alcalde, pero no es así. Escogemos un cuerpo electoral,…
Se recomienda evitar tanto una figura elitista, porque de alguna manera le aleja de la sociedad, como la dejadez en la indumentaria, ya que da lugar a un modelo de inseguridad y desconfianza”, asegura Sandra Bravo, socióloga y PhD de ISEM Fashion Business School. Según esta experta, los estereotipos izquierda-derecha sobre la ropa se han ido diluyendo en el tiempo y ya no hay tanta diferencia. “Lo ideal es equilibrar las cualidades de seguridad, seriedad y cercanía, pero lo que tiene que primar al final es el sentido común. La ropa no solo hay que ponérsela, sino también que hay sentirla”, recalca. Mariano Rajoy tiene buena planta, lo que es un punto a su favor para lucir bien la ropa, sobre todo los trajes. “Su estilo es clásico, casi siempre con trajes y corbatas oscuras, y camisas blancas o claras. Físicamente es un poco rígido, poco natural, incluso cuando intenta serlo”, señala el socio director de Be-UP. Eso no significa que no haya evolucionado aunque manteniendo su esencia. “Principalmente en lo referido al corte de los trajes que utiliza, ahora algo más entallados y menos largos. También usa corbatas más estrechas que aportan pinceladas de un look algo menos conservador”, acota la PhD de ISEM. Incluso se ha atrevido a dejar de lado los zapatos mocasines. Sabe al partido que representa, y por eso no arriesga en su vestimenta. Correcto, en una palabra. Pedro Sánchez, por su parte, parece que no acaba de definir su estilo. “Va dando bandazos. En ocasiones parece que quiere transmitir una imagen clásica y seria mientras que en otras pretende parecer una persona informal y distendida. “No acierta con ninguna”, advierte Sandra Bravo. Se le ve con camisas de colores, cazadoras en vez de chaquetas, y pantalones vaqueros en actos más desenfadados, mientras que en…
El ciclo político que viene supondrá una enorme exigencia por lo que será necesaria una persona con criterio, que sea prudente en sus actuaciones, con carisma, y que no muestre autoridad a golpes”, afirma Rafael Cabarcos, presidente del Instituto Internacional de Diplomacia Corporativa (IIDC). ¿Más atributos? “Empatía, es decir, que conozca los problemas de las personas y cómo les afectan, buen comunicador, que sepa conformar equipos y que establezca una línea política clara con convicciones firmes”, especifica Juan Carlos Jiménez, profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad CEU San Pablo. Poseer las características reseñadas no presupone ser una especie de superhombre. No se trata de cualidades superlativas. Pero, ¿quién las posee? “Rivera es quien mejor se acomoda a estos requisitos aunque le falta concreción ideológica y desconocemos cuál es su capacidad de gestión”, apunta Jiménez. Considerado como un buen orador, los expertos estiman que es el mejor comunicador de los cuatro. Y, en términos generales, gusta. “Tiene sexappeal, atrae al otro sexo y se ha prestado a ello. Transmite hedonismo, sensualidad, y conecta con la gente joven”, añade Miguel Ángel Violán, director en el Máster de Comunicación Corporativa de EAE. ¿Recuerdan el cartel en el que posaba desnudo? También posee orientación al aprendizaje (lo que los anglosajones denominan learning agility), es decir, apertura de miras a lo nuevo que entra, así como autoconfianza (se marca un reto y lo persigue), y tolerancia muy alta a la presión. “Comprometido con lo que hace, es cordial, amable y afable tanto comprando el pan como en un debate político”, asegura Alberto Blanco, director general de Grupo Actual. Y ha demostrado que tiene liderazgo y autoridad basados en el poder político de sus ideas, además de una enorme energía. Dicho de otra manera: ha sido capaz de colocar…
“cambalaches” que se produjeron después de las elecciones autonómicas y municipales: “Llevaron a alcaldías y gobiernos regionales a personajes que ni en sueños hubieran imaginado tal honor (Colau en Barcelona, Kichi en Cádiz…)”, lamenta. Aunque admite que valieron al PSOE para recuperar algunas comunidades y muchos ayuntamientos sin haber ganado en las urnas, afirma que también “sirvieron a la Comisión Ejecutiva del PSOE para disimular la pérdida de 700.000 votos respecto a los resultados –en verdad lamentables- del año 2010”. Para romper con esta dinámica, el que fuera primer presidente de la Comunidad de Madrid (1983-1995) estima que habría que diferenciarse claramente de Podemos. “El PP no deja de asegurar por tierra, mar y aire que votar al PSOE es lo mismo que votar a Podemos”, dice. “Los portavoces del PSOE protestan que quieren asustar al electorado, pero no hacen nada para desmentirlo. ¿Y qué pueden hacer? Pues muy sencillo: que Pedro Sánchez salga ante los medios y diga solemnemente No gobernaré si el PSOE no es el partido más votado”, añade. En su opinión, esta sentencia cambiaría totalmente el panorama. El eslogan del PP quedaría obsoleto y los votantes de Podemos que quieren empujar al PSOE a un gobierno de izquierdas tendrán que replantearse su voto: si no gana el PSOE y el PP queda por delante, no habría gobierno de izquierdas. “No hay que ser adivino para saber que más de dos millones de votantes que hoy piensan votar a Podemos no lo votarían mañana, después de esa hipotética declaración de Pedro Sánchez”, estima Leguina. Si es tan fácil, ¿por qué no hace eso Pedro Sánchez? “Pienso que no lo va a hacer porque da por perdida la partida contra el PP, su adversario, y prefiere apoyarse en su enemigo, que es Podemos”, asegura. Leguina estima que adversario…