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Red Hat

El gran negocio del sombrero rojo

En negocios como el de la automoción se habla mucho y se entienden bien las ventajas de compartir coche: gastas menos, contaminas menos, no hace falta tener vehículo propio... Vistos los puntos a favor, no es de extrañar que ámbitos como el de la informática también le saquen partido. Red Hat (sombrero rojo en español) es una de las empresas que mejor lo ha comprendido desde hace años. Ofrece programas y soluciones de software libre a medida a las empresas, más dinámicas y a menudo más baratas. Esta compañía norteamericana propicia la formación de comunidades de software unidas por el interés en una tecnología. Profesionales de distintas empresas trabajan juntos para resolver necesidades de los clientes o descubrir modos de facilitarles las cosas. No cobran por aportar sus conocimientos en estas comunidades, pero tienen acceso a la tecnología que se genere. “La condición, firmada con un contrato, es que el código que se descubra ha de ser libre y sin copyright. Si hay tantos que trabajan en ello, ¿quién podría apropiarse de él?”, señala Santiago Madruga, responsable del área de Telecomunicaciones de Red Hat para Europa, Oriente Medio y África. La compañía paga a sus ingenieros, pero tampoco recibe ingresos por esta actividad. Aun así, Madruga ve claro lo apropiado de este modo de trabajar: juntando a especialistas de distintas compañías y lugares, el desarrollo de las soluciones surge mucho más rápido. Por eso ellos impulsan todo lo que pueden este tipo de movimientos. Es la economía colaborativa aplicada a la informática. Ya han participado en muchas comunidades importantes; por ejemplo, la que dio origen al sistema operativo Linux. Ellos son los primeros que aportan, a través del tercio de ingenieros con los que cuenta Red Hat dentro de sus 13.000 empleados. Los desarrollos en los que entran tienen que…