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La Federación de Rubiales en cifras económicas

En 2022 los ingresos propios de la Real Federación Española de Fútbol ascendieron a los 366 millones de euros, de estos el 30% lo generan los derechos audiovisuales Tras la polémica del beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso, Luis Rubiales y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) están en el punto de mira. El expresidente de la Federación parecía tener las horas contadas, pero el pasado 25 de agosto anunciaba que no pensaba dimitir de su cargo. No obstante, la activación de los protocolos internos de la FIFA ha derivado en la suspensión de empleo y sueldo del presidente. ¿Qué consecuencias económicas tendría para Rubiales perder definitivamente el cargo? ¿Cuáles han sido las claves económicas de su gestión? A continuación, tratamos de responder a estos interrogantes. El sueldo de Rubiales La salida de Luis Rubiales como presidente de la RFEF conllevaría la pérdida de 925.761 euros en sus ingresos brutos. Su salario como presidente de la Federación es de 634.518,19 euros, cifra neta de 339.237 euros, sin contar los 250.000 euros que recibe como pago por ser vicepresidente desde 2019 de la UEFA. Esta cantidad se actualizó en 2022, tras el aumento del IPC de un 6,5 por ciento, lo que la elevó a 675.761 euros. La Asamblea de la RFEF aprobaba el pasado mayo de 2022 un nuevo sistema de remuneración para el presidente. A partir del 1 de enero de ese año, pasó a percibir un salario fijo más IPC, en lugar de un fijo y unas variables dependientes del éxito económico. Por otra parte, se redujo la ayuda a la vivienda a los 3.000 euros brutos al mes actuales. Principales ingresos de la RFEF En cuanto a la propia Fedearción, en 2022, los ingresos propios del RFEF ascendieron a los 366 millones. En la pasada…
El vicepresidente de la RFEF habla con Capital antes del inicio del Mundial Femenino para analizar la situación actual de la selección, su evolución y próximos retos La selección española femenina y, en general, todo el fútbol femenino está viviendo la mayor evolución de su historia en España en este último lustro. Rafael Del Amo Arizu ha vivido en primera línea esta transformación, como vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y presidente del Comité Técnico del Fútbol Femenino, cargos a los que se suma su cargo de presidente de la Federación Navarra de Fútbol. En el escenario de la celebración del Mundial, Rafael del Amo conversa con Capital para analizar la situación actual de la selección, su evolución y próximos retos. El fútbol femenino vive una fase de expansión y crecimiento profesional, pero aún continúan las quejas respecto a las diferencias salariales o los derechos audiovisuales. ¿Qué balance hace de la situación actual de este deporte y su evolución en los últimos años? ¿Nos queda mucho por mejorar? He podido ver en primera persona la transformación del fútbol femenino en España. Dónde estábamos y donde estamos. En 2018, con la entrada de Luis Rubiales, comenzó el cambio en todos los órdenes. Competiciones y selecciones nacionales han experimentado una profunda metamorfosis y esto se debe a una apuesta decidida del presidente por potenciar este campo. Hay un dato que resuelve todas las dudas: antes de la llegada de Rubiales, la Federación destinaba al fútbol femenino tres millones de euros. A día de hoy, la inversión ronda los 25. 2022 supuso un año de consagración para el fútbol femenino español, mostrando el gran futuro que se avecina para la Roja con dos oros Mundiales (el sub-17 y el sub-20), oro en el Europeo sub-19, y plata en el Europeo…
La Copa Mundial Femenina de Australia y Nueva Zelanda supone el gran objetivo de España tras un un año marcado por la ‘guerra’ interna. A escasas semanas del comienzo de la máxima competición mundial del fútbol femenino, la selección española afronta su tercera cita mundialista con una plantilla ‘tocada’ y rejuvenecida tras la salida en 2022 de una importante parte del núcleo fuerte de jugadoras por desavenencias con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y su seleccionador Jorge Vilda. Ahora, a más de 15.000 km de distancia, la Roja (6ª selección en el Ranking FIFA) vive su primer mundial con jugadoras profesionales, tras la aprobación de la profesionalización del fútbol femenino en 2021 por parte de la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD), y con el claro objetivo de llegar a lo más alto haciendo olvidar estos últimos meses de guerra abierta. La hora de las profesionales En junio de 2021, el fútbol femenino español daba un salto en su historia tras la aprobación de su profesionalización por parte de la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD). Esta confirmación de la consagración del fútbol de mujeres dentro del deporte profesional la resume de esta forma Natalia Flores, directora de Programas de Mujer y Deporte del Consejo Superior de Deportes: “Hasta ese momento, únicamente existían dos ligas profesionales en España (fútbol y baloncesto) y ninguna de ellas femenina. El crecimiento que ha tenido el fútbol practicado por mujeres en los últimos años ha sido exponencial. No solo en licencias, sino también en número de clubes, mayor dotación de recursos, patrocinios, visibilidad… Es por ello por lo que, desde el Gobierno, se ha entendido que cumplía los requisitos para poder ser calificada como competición profesional, siendo de este modo la primera Liga Femenina Profesional en España”. Flores…
Por José Francisco Rodríguez. Eduardo Valcárcel es el director de la escuela de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y su experiencia y metodología es conocida por todos. Eduardo, la tuya es una historia, sobre todo, de pasión por el deporte. ¿Cuáles han sido tus principales alicientes profesionales? Tuve el accidente con 18 meses y casi no me acuerdo de tener las dos piernas. Siempre he vivido así. Después, desde muy pequeño, estuve siempre pegado a un balón, iba y volvía del colegio andando con mis muletas y siempre con un balón en el pie. Y, aunque mi madre intentaba que lo llevara en una bolsa, yo prefería hacerlo por el suelo. Era conocido en el vecindario como “el niño del balón”. Me encantaba el fútbol y sabía que nunca podría ser jugador, así que enseguida busqué algo que estuviera lo más cerca del terreno de juego. En este caso, dirigir. Así que siempre quise ser entrenador, y ejerzo desde los 14 años. Eso quiere decir que con 30 años ya tenía más de 15 de experiencia, que para cualquier profesión es un buen dato. Convertirte en director de la escuela de la RFEF no ha sido fácil para ti, y demuestra la importancia que tienen en el deporte y en cualquier profesión los valores y la mentalidad. ¿Cómo compensas en tu día a día de la formación en la escuela la parte física con el trabajo de concienciación? Mi familia, el tesón y la constancia, con las que siempre he luchado por mis objetivos y defendido mis ideales, son los factores que me han llevado hasta donde estoy hoy. No se trata de hacerlo por encima de todo, he tenido clarísimo siempre el respeto, he sido disciplinado, trabajador y apasionado, pero respetando siempre todos los valores que me…