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Sagardoy

Vanessa Izquierdo (Sagardoy School): “El metaverso necesita una regulación y una formación jurídica por los riesgos legales” 

“Los alumnos agradecen la total conexión entre lo impartido en nuestras aulas y los problemas del día a día de las organizaciones”  Izquierdo, Sagardoy School: “Las organizaciones buscan perfiles capaces de analizar una cantidad importante de datos, establecer correlaciones y tomar decisiones”  El Derecho requiere una actualización educativa constante y es una de las ramas que más impactan en el desarrollo de los negocios. La especialización, como en muchos otros sectores, es una estrategia de posicionamiento laboral para un entorno muy competitivo como el actual. En este contexto, Capital analiza con Vanessa Izquierdo, directora general de Sagardoy Business & Law School, las claves de la nueva formación que demandan los abogados y las empresas.   ¿Por qué es necesario un título de posgrado en el ámbito del Derecho? ¿Realmente contribuye a encontrar un puesto de trabajo en el futuro?  El ejercicio de la profesión jurídica requiere de la realización de un máster de Acceso a la Abogacía para poder colegiarse y ejercer como abogado.   Dicho esto, ese máster puede ser generalista, con el objetivo de superar la prueba habilitante, o especializado, en el que además de proporcionar los contenidos para superar el examen de acceso, se adquieren conocimientos para poder ejercer la abogacía en un entorno de especialización, que es el que requieren la mayoría de empresas y despachos.   En nuestro caso, desarrollamos con la Universidad Nebrija dos másteres de Acceso a la abogacía especializados en Derecho Internacional y Asesoría Jurídico Laboral, además de otro máster en Dirección de Recursos Humanos y Liderazgo. Un conocimiento del Derecho especializado es, sin duda, la mejor puerta de entrada en la profesión, dada la creciente sofisticación del ámbito jurídico.  ¿Bajó el número de estudiantes estos dos últimos cursos debido a la pandemia? ¿Qué ha cambiado en la escuela debido a la crisis sanitaria?  El…
—¿Por qué está siendo tan dura la crisis? — Íñigo Sagardoy (IS): Está siendo una crisis muy a la española. El impacto en el empleo es tan espectacular y abrupto que llama mucho la atención fuera del país. La brusquedad de la caída se ha debido a que la legislación laboral no estaba adaptada a una situación de crisis. Empresas con grandes pérdidas seguían subiendo los salarios un 4% o un 5% en 2009, 2010 y 2011. Eso no pasaba en otros países que tenían descensos del PIB iguales o mayores que España. —¿Hasta qué punto supone un cambio cultural? —IS: El cambio es muy profundo. No solo requiere un cambio normativo: hace falta que se traslade a los sindicatos, empresarios, jueces… Lleva tiempo. Lo iremos viendo, pero hay situaciones en las que ya se actúa de modo diferente. Los sindicatos plantean alternativas distintas a la extinción de contratos. La reforma laboral va dando frutos antes de lo que pensábamos. Ha paralizado la destrucción de empleo. Los empresarios están adoptando medidas para sobrevivir. Antes no podían hacerlo. —¿Qué hubiera pasado si no hubiera habido reforma? —Juan Antonio Sagardoy (JAS): A mí me gusta mucho emplear símiles médicos. Y la reforma laboral tiene mucho de cirugía. Es una cirugía que a nadie le gusta, y que tiene efectos dolorosos. Dicho esto, cualquier persona que se somete a una cirugía necesita un tiempo de recuperación. Tras una operación quirúrgica, no te vas de copas enseguida. Si aquí hubiera seguido la legislación laboral triunfalista y generosa, hubiéramos ido al desastre. La reforma ha propiciado empresas más competitivas, que luchan en mejores condiciones en este mundo global. Siempre hay que mantener unos estándares y niveles de protección dignos. No hay que ir a salarios indonesios. Se trata de tener unas condiciones laborales parecidas a…