Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

sector agrario

La Digitalizadora Agraria: un proyecto que va mucho más allá que el PERTE Agroalimentario

La Digitalizadora Agraria prevé concurrir al PERTE con proyectos de inversión que pueden sumar hasta 500 millones de euros y con los que se podrían crear hasta 5.431 puestos de trabajo El pasado 8 de febrero, el Consejo de Ministros aprobaba el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del sector agroalimentario. Con él, se pretende "dotar a la cadena agroalimentaria de la financiación y de las líneas de actuación necesarias para emprender los cambios medioambientales, digitales, sociales y económicos a los que tendrá que hacer frente en la próxima década". Sin embargo, esta semana se presentaba el proyecto de la Digitalizadora Agraria, el cual lleva fraguándose cuatro años con la integración de 6.074 agricultores y ganaderos, cooperativas e industrias agroalimentarias con el objetivo de ser el mayor ecosistema de digitalización para transformar la agricultura en España a medio y largo plazo. De hecho, si bien el anuncio del PERTE Agroalimentario por parte del Gobierno con los fondos Next Generation de la UE ha acelerado su puesta en marcha, pero su vocación es anterior y su visión es la digitalización del campo más allá de las actuales ayudas europeas. "La Digitalizadora Agraria prevé concurrir al PERTE con proyectos de inversión que pueden sumar hasta 500 millones de euros y con los que se podrían crear hasta 5.431 puestos de trabajo, fundamentalmente centrados en mujeres y jóvenes en el mundo rural de 203 municipios", explica la organización. "Un 35% en poblaciones de menos de 5.000 habitantes y otro 40% en poblaciones de hasta 50.000 habitantes". Más allá de los Next Generation, La Digitalizadora Agraria se fundamenta en proyectos que mejoran la competitividad, sostenibilidad, trazabilidad y la seguridad alimentaria en todas las fases de la cadena de valor, poniendo especial foco en la integración vertical desde el agricultor y ganadero hasta la agroindustria. Para ello, el proyecto cuenta cuenta con un pool de grandes…
Kernel Bio nació de forma modesta en Almería con la compra de una finca y un cortijo abandonado en el Parque Natural de Cabo de Gata. Esta empresa familiar quería dedicarse al cultivo de alimentos ecológicos y comenzó con la adquisición de unas decenas de hectáreas. Tenían la pretensión de ser un proveedor local, pero no se podían imaginar que casi veinte años después, exportarían el 75% de lo que producen sus actuales 330 hectáreas a las grandes capitales europeas. La historia de Kernel podría ser la de muchas de las 3.000 empresas que en España se dedican al cultivo de alimentos ecológicos. Forman parte de un negocio que mueve mil millones de euros al año, la mayor parte de los cuales viene de las exportaciones. Aún es un sector pequeño comparado con la producción agraria nacional total, que en 2012 llegó a los 43.151 millones de euros.   España posee un total 24,8 millones de hectáreas de cultivo, de las que un 7% se dedican a la producción ecológica (a fecha de 2011). Cada año aumentan, según datos del Ministerio de Agricultura. Esas cifras convierten a nuestro país en el primer productor ecológico de la Unión Europea. Del total de ese rendimiento el 80% se vende fuera. Por ello, mientras el Ministerio cierra los últimos acuerdos de la PAC con los agricultores españoles, los productores ecológicos piden que se cuide más ese mercado exterior. Un 35% de los alimentos ecológicos que consumen los europeos se produce en España. Los agricultores han sabido aprovechar la existencia de demanda europea de este tipo de productos, ya que fuera de nuestras fronteras el mercado de alimentos ecológicos está asentado y mueve grandes cantidades de dinero. España se encuentra al principio de la tabla respecto al cultivo, pero en el consumo está al final.…