Un reciente informe de iSeeCars, publicado este lunes, ha revelado un dato preocupante: los coches Tesla registran una mayor probabilidad de accidentes mortales en Estados Unidos en comparación con marcas como Kia o Hyundai. Este análisis, que abarca el periodo de 2017 a 2022, arroja luz sobre las estadísticas de seguridad en carretera asociadas a los coches eléctricos de la marca.
Una tasa de accidentes alarmante
Tesla encabeza la lista con la mayor tasa de accidentes mortales entre todas las marcas de vehículos analizadas, con un índice del 5,6. Esto significa que, por cada 178 millones de kilómetros recorridos por un Tesla, una persona fallece en un accidente. Si bien estas cifras colocan a Tesla bajo los focos, el informe aclara que estos números no reflejan exclusivamente la seguridad del diseño del vehículo.
"La mayoría de estos vehículos reciben excelentes calificaciones de seguridad", explicó Karl Brauer, analista senior de iSeeCars. Según el experto, el comportamiento del conductor juega un papel crucial en estas estadísticas. No obstante, algunos detalles del diseño, como los mecanismos de agarre de las puertas, también podrían haber contribuido a los accidentes, dificultando la evacuación de los ocupantes en situaciones críticas.
Modelos de Tesla en el foco
El Tesla Model Y destaca con una tasa de accidentes mortales de 10,6, casi cinco veces más alta que la media de los SUV analizados. Este modelo solo es superado en el ranking por vehículos como el Hyundai Venue, el Chevy Corvette o el Porsche 911. Por su parte, el Tesla Model S alcanzó una tasa de 5,8, el doble de la media general.
Los coches pequeños, los más vulnerables
El informe de iSeeCars también resalta que los coches pequeños, debido a su menor tamaño y peso, están en desventaja frente a vehículos más grandes en términos de seguridad pasiva. Modelos como el Mitsubishi Mirage lideran las estadísticas de vulnerabilidad en accidentes, evidenciando los riesgos asociados a esta categoría.
Conclusiones para el consumidor
Los resultados del estudio plantean un debate importante sobre la interacción entre el diseño del vehículo y el comportamiento del conductor. Tesla, pese a sus innovaciones tecnológicas y excelentes calificaciones en pruebas de seguridad, enfrenta el desafío de reducir estas cifras alarmantes. Mejoras en el diseño y una mayor concienciación sobre la conducción responsable podrían ser claves para mitigar estos riesgos en el futuro.
Este informe destaca la importancia de considerar tanto la ingeniería del vehículo como el uso que hacen de él los conductores al evaluar la seguridad en carretera.
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