La cifra de empresas que invierten en tecnologías sostenibles aumenta exponencialmente, siendo el 75% de ellas pymes que invierten en medidas medioambientales, según un estudio de GetApp
La implicación de las empresas en materia de sostenibilidad crece hasta puntos en los que ser sostenible ya no es una opción, sino un requisito que los clientes exigen. En 2021, el número de compañías asociadas al Pacto Mundial de Naciones Unidas España se incrementó un 20% con respecto al año anterior y el 67% de las grandes empresas suscritas al Pacto realizan actividades sostenibles, entre las que España no se queda atrás. Es más, 14 empresas españolas, han sido valoradas como las más sostenibles del mundo y forman parte del Dow Jones Sustainability World Index 2021 (DJSI).
La sostenibilidad hay muchas maneras de alcanzarla, pero hay un elemento que pone el camino más fácil: la tecnología. Hay tecnologías de alto diseño que son cada vez más maduras en sostenibilidad como las placas solares, que tienen un gran impacto positivo en nuestra actividad, y nuestros ahorros. Las tecnologías sostenibles o sustentables son aquellas que buscan no comprometer los recursos naturales en el futuro, utilizando medios como fuente de energía renovables. Algunos ejemplos son tecnologías que usan el biocombustible, la energía solar, eólica o el reciclado, entre otras.
Estas tecnologías que contribuyen a la descarbonización del planeta tienen ciertas contrapartidas; como el impacto visual de los molinos de viento o la gestión de residuos de las plantas nucleares. Sin embargo, el resultado es una mayor prosperidad compatible que con un medio natural cada vez más biodiverso. De acuerdo con la Fundación Planeta Sostenible, estas son las 5 tecnologías sostenibles que están colaborando a una actividad más favorecedora para el medio ambiente en este último año:
1. Baterías para el consumo eléctrico
El desarrollo de mejores y más asequibles sistemas de autoconsumo tendrán un impacto vital, y donde menos impacto visual tienen que es en los techos de los edificios y las cubiertas de naves. No obstante, esta tecnología cuenta con el hándicap de que, para almacenar energía de autoconsumo, tanto domésticas como industriales, son o muy caras o demasiado voluminosas.
Ahora se están creando nuevas baterías más pequeñas y económicas que permitirán que no se vuelque tanta energía a la red en momentos de gran producción y menor necesidad, pero sí nutrirnos de ellas en periodos de mayor demanda y precio. La consecución de fuentes portátiles de energía, potentes y económicas constituirán una nueva revolución industrial.
2. Hidrógeno verde
Es una tecnología basada en la generación de este gas como combustible, a través de un proceso de electrólisis. La industria pesada es un consumidor intensivo potencial de esta fuente limpia, dados los condicionantes geoestratégicos que impone la dependencia de los combustibles fósiles. En España se están llevando a cabo varios proyectos de inversión que suman 11.000 millones de euros para ser líderes en este sector.
3. Automóviles eléctricos
La concienciación es en estos términos está en auge en 2022. La electrificación del transporte terrestre es una cuestión de tiempo. La Unión Europea ha puesto como año límite 2035 para la venta de vehículos de combustión interna. Sin embargo, esta tecnología tiene hoy dos inconvenientes para su auge definitivo: la escasa autonomía de los vehículos y la falta de puntos de recarga. Pese a esto, las grandes marcas están lanzadas a una carrera de inversiones estratosféricas para conseguir el liderazgo en la electrificación.
4. Pantanos solares con capacidad de potabilización de agua de mar
La hibridación tecnológica combina la capacidad de producción de energía eléctrica solar con las de desalinización de agua y bombeo al propio embalse o pantano. Se genera un triple beneficio: la evolución de la producción de excedentes de energía limpia; la generación de agua potable de gran calidad y la comercialización de un sistema con una capacidad ilimitada de exportarse a otros países, incluyendo los más necesitados.
5. Ingeniería de procesos de economía circular
El inconveniente del despegue de la economía de circular es que lleva aparejado complejos procesos logísticos que deben ser muy eficientes para que resulten rentables. No obstante, en la medida en que aumente la conciencia de la población de que es mucho más económico y sostenible para el planeta comprar algo usado o reutilizarlo que volverlo a fabricar, estos procesos se desarrollarán con más fuerza y, por consiguiente, terminarán siendo más rentables.
