La presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha sido galardonada con el premio Public Figure of the Year 2024 por la UPF-BSM. Durante la ceremonia, Calviño enfatizó la importancia de que Europa tenga una «voz fuerte» en el emergente orden mundial. Para lograrlo, indicó que se requieren «liderazgos fuertes», haciendo hincapié en el papel crucial de las administraciones públicas al afirmar: «Estamos ahí cuando se nos necesita».
Calviño señaló que el cambio es «la nueva normalidad» y subrayó la necesidad de que los líderes tengan la capacidad de mantener la perspectiva. Según explicó, «para liderar hay que levantar la cabeza, escuchar con atención y mirar alrededor». En este contexto, lamentó el «sentimiento compartido de incertidumbre» que afecta a la motivación y limita la visión general.
Para liderar hay que levantar la cabeza, escuchar con atención y mirar alrededor
La presidenta del BEI destacó que es esencial «volver a los principios básicos», ya que, aunque muchas cosas estén cambiando, lo fundamental permanece. En su discurso también enfatizó que el liderazgo ético, la transformación social y un fuerte compromiso con la igualdad, especialmente de género, son valores imprescindibles.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, agradeció el apoyo recibido de Calviño en momentos clave de su carrera política y remarcó que, para él, en el servicio público «lo relevante son las personas, el liderazgo y los valores». Destacó además que el BEI ha comprendido rápidamente la necesidad de abordar los problemas de vivienda en las grandes ciudades europeas.
Por su parte, la consellera de Economía y Hacienda de la Generalitat, Alícia Romero, resaltó los méritos de Calviño, señalándola como un referente para muchas mujeres en política y economía. Destacó su lucha por valores como el liderazgo ético y la igualdad de género, alabando su rigor y empatía.
En su intervención, José Manuel Martínez-Sierra, director general de la UPF-BSM, elogió la dedicación de Calviño al servicio público, recordando que esta vocación «no está ni agradecida ni pagada». Subrayó el compromiso de Calviño para mejorar la sociedad a través de sus roles en la función pública.
