A principios del siglo XX, concretamente en 1910, nacía en la localidad de Lasarte el Real Golf Club de San Sebastián. Un espacio idílico cuya ubicación se trasladó a la falda del monte Jaizkibel a principios de los años 60. Setenta hectáreas ideales para un campo de golf de 18 hoyos a los que sumar unas instalaciones opulentas que le han permitido ser clasificado como uno de los grandes Clubes con más solera, proyección y calidad de servicios de España.
De caserío a gran villa
Las instalaciones del club reflejan la historia centenaria materializada en el gran chalet social. Este antiguo Caserío Bordagain, que durante años fue utilizado como pabellón de caza, supone uno de los elementos arquitectónicos más bellos de Hondarribia (Fuenterrabía).
La gran fachada principal, cubierta de un manto de hiedra, cuenta con cuatro ventanales desde los que se pueden ver los grandes salones o la zona del bar. Un ejemplo perfecto de la arquitectura vasca, materializado en los tres txori-tokis que coronan la cubierta del caserío.
Todo el recinto rezuma historia y tradición vasca, con elementos arquitectónicas de la época tales como las antiguas cuadras del caserío reconvertidas en las instalaciones del Master-caddy y cuarto de palos.
Con el propósito de ofrecer la mayor oferta de instalaciones y servicios a los clientes, el club cuenta además con infraestructuras tales como dos pistas de tenis y una de pádel, un club infantil para disfrute de los más pequeños y, por supuesto, una señorial piscina exterior en la que poder completar una jornada plena durante los meses de verano.
Gastronomía vasca y deportiva
La oferta gastronómica, elaborada por el chef Jon Marie Grao y su equipo de cocida, engloba multitud de exquisitos platos en los que degustar los mejores productos de la tierra; desde el pescado fresco del cantábrico a la mejor variedad de carnes y productos cultivados en las tierras vascas. Un servicio gastronómico preparado para la celebración de todo tipo de convites y eventos en un entorno de naturaleza difícil de igualar.
Respecto al plano deportivo, el equipo de cocina prepara menús especiales para los deportistas desde el desayuno, pasando por el avituallamiento durante las horas de juego, hasta cocktail final durante la entrega de trofeos. Una preparación integral que permite a los jugadores centrar toda su atención en el juego evadiéndose del resto de preocupaciones.
Un campo sumergido en plena naturaleza
Asentado en pleno bosque de robles autóctonos del municipio de Hondarribia se esconde un campo construido para el disfrute. Con un diseño adaptado al entorno en el que predominan las calles con pendientes suaves, se distribuyen los 18 hoyos y par 71, ofreciendo un reto apasionante para cualquier jugador de golf.
Una fusión de deporte, tradición y naturaleza que supone una oportunidad de oro para todos aquellos amantes del golf que busquen un rincón único en el que practicar este deporte en pleno paisaje vasco.
