Elon Musk es uno de los empresarios con ideas más futuristas en el panorama actual. El magnate sudafricano, que posee una fortuna estimada de 251.000 millones de dólares, ha invertido en proyectos tan locos como cohetes reutilizables, interfaces cerebro-ordenadores o en los actuales robots y taxis sin conductor.
El CEO de Tesla ha decidido orientar sus inversiones de los últimos meses en el desarrollo de robótica. Estas inversiones las podemos dividir en dos grandes proyectos que tienen previsto salir al mercado en 2025.
Tesla Optimus Gen 2, el robot humanoide
Se han ido conociendo avances de este proyecto a través de X, la red social propiedad de Elon Musk. Las últimas actualizaciones del robot humanoide le presentan ordenando latas de cerveza, mostrando que puede realizar acciones repetitivas con facilidad, o paseando por una oficina.
El objetivo que tiene esta nueva creación de la división de Tesla encargada de la robótica, es la de facilitar y ahorrar muchas horas de trabajo a los humanos. Para que el robot pueda desarrollar estas tareas, emplea cámaras en dos dimensiones, sensores de fuerza y sensores de sensibilidad en la mano. Este androide es capaz de balancear sus piernas para mantener el equilibrio realizando cualquier tipo de actividad.
Para que el robot "aprenda" la tarea a realizar, fue entrenado por teleoperación humana, es decir, copiando los movimientos de una persona humana.
Finalmente, nos queda saber qué coste va a tener para el público. Según aclaró el mismo Elon Musk a través de X, este producto inédito se pondrá a la venta a finales de 2025 por una cantidad cercana a entre 25.000 y 30.000 dólares.
Los 'robo-taxis', el nuevo sueño de Elon Musk
La última idea loca que ha convencido a Musk es la del desarrollo de un 'robo-taxi' totalmente autónomo. La conducción autónoma ha sido siempre una obsesión para Musk. Ya en 2016 afirmó que los Tesla se estaban construyendo con el objetivo de conducirse por sí mismos. No se trata de una conducción totalmente autónoma. El magnate hizo hincapié en que se trata de una "conducción totalmente autónoma supervisada", es decir, que un ser humano debe estar presente para tomar el control del vehículo en cualquier momento.
La competencia en el mundo de los coches eléctricos está en aumento. Empresas como BYD están explotando este sector vendiendo vehículos eléctricos por precios más bajos que Tesla, lo que está ejerciendo presión sobre los márgenes de ganancias de Tesla. Por ello, Musk, quiere darle un giro total a la visión de Tesla y convertirla en una potencia en el sector de los 'robo-taxis'.
"Presentación del Tesla Robotaxi el 8 de agosto", Musk a través de X
Este negocio emplearía una flota relativamente pequeña que cobrarían una tarifa bastante atractiva para Musk, lo que le aportaría grandes márgenes de beneficio con una inversión pequeña para su bolsillo. Para construir todos los vehículos necesarios para emprender este nuevo reto, Tesla solo necesitaría una sola planta, lo que le permitiría seguir también con el negocio de coches eléctricos.
Musk ya ha anunciado que se podrá solicitar este vehículo a través de una aplicación móvil. Para solicitar el viaje solo tendrás que pulsar el botón 'Invocar' y se te enviará toda la información referente a dónde está el vehículo, cuanto tarda en llegar, etc.
Waymo, su nueva competencia
Waymo, empresa desarrolladora de vehículos autónomos, ha conseguido poner en marcha de manera más significativa su flota de vehículos sin conductor humano. Perteneciente al conglomerado Alphabet (Google), la compañía opera en San Francisco, Phoenix y Los Ángeles, siendo así la nueva competencia de Elon Musk.
Los ingresos anuales de esta flota de vehículos podría rondar los 50 millones de dólares, teniendo en cuanta que son solo unos cientos de vehículos. Estas cifras son las que estarían maravillando a Musk, que sueña con crear una flota mayor y más extendida por Estados Unidos.
Todo negocio tiene sus contras. La fiabilidad de estos vehículos autónomos está quedando en entredicho. Waymo, por su parte cuenta con un accidente en el que atropelló a un ciclista en San Francisco, que por suerte, únicamente salió herido.
Musk confía en la seguridad de sus vehículos. El empresario sudafricano confía plenamente en que los Teslas puedan volverse completamente autónomos con todas las implementaciones que se han hecho a lo largo de los años, incluyendo IA y una red neuronal.
