Las deudas e impagos de Evergrande puso este lunes en jaque a las principales bolsas mundiales, no obstante, este martes han rebotado desde primera hora. Los motivos de esta amenaza de quiebra del gigante inmobiliario asiático, a análisis.
Evergrande, una de las mayores promotoras inmobiliarias chinas, ha reconocido el riesgo de impagos en base a una gran deuda y falta de liquidez que ha trastocado sus planes. Un anuncio que desde este lunes se ha hecho notar en los mercados a nivel mundial después de arrastrar a las principales bolsas a fuertes caídas. Y es que en un momento en el que la economía nunca antes ha estado tan globalizada, esta información ha puesto patas arriba el tablero de juego inmobiliario.
"El grupo tiene riesgos de impago de préstamos y litigios fuera de su curso normal de negocios". Con estas palabras advirtió la compañía en un comunicado su realidad, al tiempo que continuaría explorando la venta de determinadas participaciones y mitigaría los problemas de liquidez a los que se está enfrentando. El problema es que su situación no es tan sencilla.
Este gigante asiático, con sede en Shenzen, es una de las grandes empresas inmobiliarias china y sus activos a cierre de 2020 sumaron 351.878 millones de dólares, según Tradingview. No obstante, pese a esas cifras, en estos instantes Evergrande acumula una deuda que equivale al 2% del PIB de China y cuyo valor asciende a los 256.000 millones de euros.
A esto hay que sumar la falta de recursos disponibles en la compañía para hacer frente a los pagos de bonos que ha de asumir antes este jueves y que rondarían los 71,3 millones de euros, según Bloomberg. En total, unos 570 millones de euros que parecen imposible de saldar en vista de las fuertes caídas que acumula la inmobiliaria y que han arrastrado esta semana a las principales bolsas mundiales.
El problema en este punto es que Evergrande ha de hacer frente a las deudas que tienen, las cuales son principalmente hacia bancos, fondos chinos e inversores. Asimismo, hay miles de familias chinas que dependen de las construcciones de esta empresa y que podrían ver sus entradas perdidas. La cuestión en este punto es en qué porcentaje estos agentes podrán recuperar su dinero.
Por otro lado, preocupa el silencio del gobierno chino, el cual no ha hecho mención alguna a esta situación que ha preocupado a los mercados financieros pero que para los gestores no amenaza con riesgo de contagio. Más si cabe después de que S&P haya pronosticado su caída, lo cual obliga a Pekin a tomar cartas sobre el asunto ya que la situación de la inmobiliaria en la bolsa del país asiático no mejora.
Los antecedentes de Evergrande
"Para que el contagio llegue a los mercados financieros mundiales sería necesario que los efectos de la situación de Evergrande de segundo y tercer orden desencadenasen una crisis interna mucho mayor en China, algo que consideramos improbable", ha afirmado para Europa Press el responsable de deuda corporativa en la región de Asia-Pacífico de Aberdeen Standard Investments, Paul Lukaszewski.
Este sector, pequeño en la Bolsa china, lleva un tiempo siendo considerado con una fuente de riesgo financiero, con promotores como Evergrande que se han apalancado "agresivamente" durante los últimos diez años.
Los primeros signos del estrés financiero de la compañía se dejaron ver mucho antes en el último cuatrimestre de 2020, cuando sus bonos y acciones se vieron afectados por la posibilidad de que la compañía no pudiese realizar el reembolso de un bono por 20.000 millones de dólares (17.100 millones de euros).
"La grave situación de deuda y liquidez de Evergrande ha hecho que pierda la confianza de sus bancos y contrapartes de financiación fiduciaria. Varios litigios en tierra por parte de proveedores y acreedores comerciales también han mermado la liquidez de Evergrande, ya que los demandantes han conseguido congelar varias cuentas bancarias", señaló el responsable de la cartera de renta fija en mercados emergentes de la gestora, Mohammed Elmi, cuando el banco privado Julius Baer destacaba en un comentario remitido el pasado 1 de septiembre la incertidumbre sobre la situación del grupo, al igual que Federated Hermes, que lo hacía una semana más tarde.
En aquel momento los acontecimientos parecieron no afectar a los mercados mundiales, no obstante, en este caso sí ha ocurrido. Aunque, un día más tarde, el rebote haya devuelto a los principales parqués al verde.
La OCDE estima que el impacto será "limitado"
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que el impacto del posible 'default' de la promotora inmobiliaria china Evergrande en los mercados financieros será "limitado" por las interconexiones entre el país asiático y el resto del mundo.
"La conexión entre los mercados financieros de China y otros mercados financieros es mucho menor de la que vemos en el mundo occidental, como la forma en la que están conectados Estados Unidos, Reino Unido y Europa, por lo que el impacto debería ser bastante limitado excepto, obviamente, para algunas compañías", ha explicado la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone, a preguntas de los periodistas durante la rueda de prensa en la que presentaba las nuevas perspectivas económicas del organismo entre cuyos medios ha estado Europa Press.
Según Boone, las autoridades chinas tienen la capacidad "monetaria" y "fiscal" para amortiguar cualquier posible impacto de la quiebra de Evergrande.