Las asociaciones contra el tabaquismo, lideradas por Nofumadores.org, reclaman un alza fiscal general en cualquier tipo de producto que tenga nicotina para erradicar el consumo en menores en España
El tabaco mata cada año a más de ocho millones de personas, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este contexto, Capital habla con Raquel Fernández, presidenta de Nofumadores.org, una asociación que exige al Gobierno que el precio de una cajetilla sea igual o superior a 10 euros para restringir el consumo, una medida que está respaldada por la OMS. Las sociedades que defienden el escrito incluyen, entre otras, a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), a European Network for Smoking and Tobacco Prevention (ESPN) o Action on Smoking & Health (ASH).
La asociación Nofumadores.org ve “inaplazable” que los Presupuestos Generales del Estado incluyan esta normativa que podría reducir hasta en un 40 % el número de fumadores y evitar también que aumente el consumo de menores. “Lo importante es que esos 10 euros la fiscalidad los suba en la misma proporción en cualquier tipo de tabaco”, señala la presidenta, que hace referencia a elevar el precio de productos como el tabaco calentado, electrónico, nicotina o pipas de agua. Aproximadamente el 80% del precio de la cajetilla son impuestos, por lo que la medida sería de corte más fiscal que empresarial.
La industria del tabaco en España
La OMS avisa que el tabaco barato que distribuye España provoca que el porcentaje medio de fumadores nacionales esté por encima de un 30 %. El precio medio de un paquete de tabaco en España es de 5 euros, cifra que está muy por debajo si se compara con otros países donde el número de fumadores también es inferior. "Somos el estanco de Europa", asegura Fernández.
La presidenta explica que se realizan en España los conocidos como "viajes del tabaco", en los que el extranjero únicamente visita el país para comprar tabaco a menor precio, sin salir ni siquiera del aeropuerto. En países europeos como el Reino Unido y Noruega la cajetilla cuesta más de 12 euros y en lugares como Australia el precio asciende hasta los 22 euros.
Existen regiones nacionales como Extremadura en las que se realizan cultivos de tabaco. De hecho, es de las mayores productoras de tabaco de Europa y un verdadero motor económico de la zona. “Se necesita una transición hacia otro tipo de cultivo”, señala Fernández, que aclara que no desean desde la asociación que nadie se quede sin su puesto de trabajo, sino que surjan en estos cultivos alternativos. Sin embargo, recalca que la industria tabaquera es la única beneficiada de esta situación y que, además, recibe ayudas para seguir adelante por parte del Gobierno. "Regalan dinero a la industria", explica Fernández.
La adicción de los jóvenes
El ex ministro de Sanidad, Salvador Illa, en las reuniones mantenidas los pasados 20 de febrero y 29 de octubre de 2020, adelantó medidas contundentes en el precio del tabaco, las cuales no serían posibles sin la colaboración del Ministerio de Hacienda y Función Pública. Desde Nofumadores.org, recuerdan que estas promesas aún no están materializadas, tampoco por la actual titular de Sanidad, Carolina Darias, ni por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
“Somos el estanco de Europa”
Raquel Fernández, presidenta de Nofumadores.org
La asociación aclara que no se realizan subidas drásticas ni medias que están al alcance y no lo consiguen entender. “Están en conversaciones, pero no sabemos si la envergadura será suficientemente ambiciosa” expone la presidenta. Este compromiso proviene también de la consecuencia de la adicción entre adolescentes en España, con un control de su venta a este sector de la población prácticamente nulo.
“El factor decisivo es dificultar el acceso a los más jóvenes”, afirma Fernández. La presidenta añade que, para frenar su entrada al consumo, se debe eliminar la venta en las máquinas expendedoras y restringir los puntos de venta a, exclusivamente, la distribución en los estancos, para ayudar especialmente a las chicas que consumen más. La cuestión reside en que la población joven tiene más problema a la hora de desengancharse.
El estudio EDADES (Programa de Encuestas sobre Alcohol y Otras Drogas en España) apunta que, en el año 2019, el 26 % de los adolescentes entre 15 y 24 años había fumado en los 30 días anteriores a la encuesta. “La nicotina es sumamente adictiva. Los sistemas electrónicos de administración de nicotina son dañinos y deben regularse mejor”, señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, debido a que muchos adolescentes recurren al tabaco electrónico para erradicar o disminuir su adicción. Las asociaciones en contra del consumo de tabaco tienen como objetivo construir el camino para lograr en España la primera generación libre de tabaco para 2025.